Se recomienda hacerlo cada 15.000 o 30.000 kilómetros, pero si notas algunos de estos tres indicios es aconsejable que lo hagas cuanto antes
Ana de Dios
Sábado, 27 de julio 2024, 20:34
No se pierda nuestra oferta exclusiva: ¡compre ahora!
Opciones para compartir
El coche es uno de los medios de transporte que muchos usan de manera diaria para ir al trabajo o hacer algún recado. Además, con la llegada del verano y el inicio, para muchos, de las vacaciones, los vehículos se convierten en la opción preferida para aquellos que van a hacer trayectos, sobre todo si no son muy largos. Por ello, aunque es aconsejable realizar un correcto mantenimiento de ellos a lo largo de todo el año, en estas fechas es todavía más importante para evitar quedarse tirado en mitad de la carretera.
Antes de arrancar el motor y emprender las marcha, se recomienda además de realizar las correspondientes revisiones en un taller, comprobar personalmente algunos de los elementos, como pueden ser los neumáticos, el líquido de frenos, la batería, las luces, el líquido refrigerante o el aceite. Por ejemplo, para medir este último debemos asegurarnos de que el vehículo está completamente horizontal, parado y con el motor frío. Debemos buscar una varilla, normalmente de color chillón, sacarlo e introducirlo de nuevo hasta el tope. Una vez hecho esto, se vuelve a extraer y se comprueba que la mancha de aceite esté entre las dos muescas.
Noticia relacionada
Por lo general, el aceite se debe cambiar cada 15.000 o 30.000 kilómetros, sin embargo, si el vehículo supera los 15 años, se recomienda hacerlo cada 10.000 kilómetros. Además, tu coche también puede darte una serie de señales que te pueden avisar de que ya es hora de cambiarlo. Según explica Repsol en su blog, si detectas algunos de estos tres indicios, deberías acudir a un taller.
– Ruidos bruscos en el motor: lo percibirás cuando el automóvil produzca un sonido similar al de un golpe al acelerar. Suele ser una señal de la falta de lubricación está deteriorando las piezas internas.
– Olor intenso a aceite: en ocasiones, la falta de lubricante suele generar fugas o un recalentamiento en el motor. Como resultado, el olor penetra en el interior del vehículo.
– Salida de gases oscuros: cuando expulse un gas de coloración oscura por el tubo de escape, quizá se deba a una pérdida de viscosidad. El responsable directo es la falta de movilidad de las piezas del motor.
También es conveniente estar atento a los testigos que aparecen en el salpicadero del coche y que te advierte de averías y fallos en el vehículo. Este, en concreto, tiene forma de lámpara con una gota a la derecha. Si mantiene encendida en color amarillo o naranja significará un nivel que ha bajado del mínimo, pero que no entraña un peligro inminente, mientras que si rojo que el bajo nivel está ocasionando daños al motor.
Qué daños puede ocasionar no cambiarlo
– Las piezas metálicas se desgastan más y se acorta su vida útil.
– El motor se sobrecalienta al no soportar las altas temperaturas.
– Puede existir taponamiento en el filtro por acumularse suciedad.
– Las levas se arquean de manera progresiva e irreversible.
– El motor puede romperse cuando las piezas internas se bloquean.
Discuta sus necesidades con nuestro analista
Comparta sus requisitos con más detalles para que nuestro analista pueda verificar si puede resolver su(s) problema(s)
Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Tres señales que te avisan que de que ya es hora de cambiar el aceite de tu coche