«¡Me considero una persona atenta, cariñosa, paciente y creativa! La metodología que utilizo en mis clases sería la que los niños realicen en sus respectivos colegios, pero además, la enseñanza la completo con juegos para que así sigan aprendiendo mucho mejor, ya que es un gran recurso para todos los niños». Así se definía Sandra Molina, una maestra de Infantil de Cartagena, en su perfil de una página web que promocionaba clases particulares para niños.
La joven de 26 años murió el pasado martes por la noche cuando iba con su pareja, Óscar Martín, un joven barcelonés que pronto iba a cumplir 29 años, infante de Marina, destinado en Cartagena. Los dos regresaban a casa a bordo de su motocicleta desde Murcia, donde habían cenado con familiares de ella. Un conductor de 34 años y origen suramericano, presuntamente ebrio, les arrebató la vida cuando circulaba en sentido contrario, durante al menos 7 kilómetros, por la autovía de Murcia, la A-30, frente al centro logístico de Amazon.
La furgoneta kamikaze no les dio opción. Cuando Óscar, que era conductor avezado, quiso darse cuenta, tenía delante de él la furgoneta y no pudo evitar el brutal choque frontal. Él murió en el acto, ella aguantó. Fue asistida por los sanitarios, pero finalmente falleció sobre el asfalto.
El conductor que iba en sentido contrario fue excarcelado del interior de su vehículo por los bomberos y trasladado al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia con heridas leves. La Guardia Civil lo detuvo acusado de un delito contra la seguridad vial, otro por conducción temeraria y otros dos por homicidio imprudente.
Desde que sus amigos conocieron las dolorosas circunstancias de la muerte de ambos, las redes sociales se inundaron de mensajes de rabia e indignación: «Desde luego que no, sigo sin asimilarlo… cómo un hijo de puta, se lleva la vida de dos personas que, como aquel que dice, ‘estaban empezando a vivir’. Ayer su madre pegada al cristal diciendo: ‘Sandra, abre los ojos, mira cuánta gente ha venido a verte’», escribía una amiga.
Cumpleaños reciente
También hay mensajes de profunda pena por la pérdida de la joven pareja. En este caso, haciendo referencia a la celebración, hace apenas dos semanas, del 26 cumpleaños de Sandra: «El 25 de julio subiste esa foto celebrando la vida, qué guapa eras y serás siempre, hoy te han apagado y nos han apagado a nosotros, nos vemos en otra vida, mi niña, cuídanos, te quiero», publicó Zahira en la red social X.
Sandra y Óscar están siendo velados juntos por familiares y amigos en un tanatorio de Cartagena, donde el sábado por la mañana está previsto el funeral. No existe consuelo para las decenas de personas que acuden para despedirse de la pareja.
Óscar, que era hijo único, estaba destinado en el Tercio de Levante de la Infantería de Marina. Durante su trayectoria militar estuvo en misiones internacionales dando protección a barcos de la Armada como componente de los equipos operativos de seguridad (EOS). Era un joven deportista, muy apreciado por compañeros y superiores, que van pasando por el tanatorio para presentarle sus respetos.
Cartagena llora el doloroso final de la joven pareja de novios que hacía planes y tenía todo el futuro por delante, pero que un conductor, kamikaze y presuntamente ebrio, destrozó el martes por la noche sobre el asfalto.

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