María Ramírez
Viernes, 9 de agosto 2024, 17:09
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Hace tiempo que las máquinas expendedoras dejaron de vender simplemente bebidas y patatas fritas. Su función original, que era ofrecer un acceso rápido y sencillo a alimentos básicos, ha evolucionado para adaptarse a las necesidades más diversas de los ciudadanos. De hecho, resulta muy habitual localizarlas en las puertas de diversos establecimientos, como las farmacias, donde exponen artículos como tiritas, pañales de bebés o cepillos de dientes.
La realidad es que se ha vuelto una necesidad imperiosa la de dar al cliente un servicio 24 horas. Con este objetivo, el conocido como ‘vending’, se ha convertido en la solución ideal para satisfacer la demanda de acceso continuo al catálogo del comercio. A día de hoy, se puede comprar a través de uno de estos terminales un ramo de flores de madrugada, cualquier accesorio tecnológico en algún rincón remoto del aeropuerto o incluso material escolar en los pasillos de la Universidad de Murcia.
Una máquina muy ‘carnívora’
Estos distribuidores han llegado para quedarse, listos para resolver cualquier antojo o urgencia a golpe de moneda, incluso en los enclaves más insospechados. Y si no que se lo digan a Álvaro Rabadán, un usuario de X que paseando por Cieza se ha topado con una máquina muy curiosa: una carnicería que exhibe a pie de calle todo tipo de embutido, carne, queso y hasta una tortilla de patatas.
El joven ha compartido este hallazgo en las redes sociales, donde algunos ciezanos no han dudado en expresar la gran reputación de este comercio, llamado ‘Hijos de Manolo el Pollero’: «Lo pone una de las mejores carnicerías, tendrías que probarlo», respondió María José Martínez. A pesar de la estupefacción, otros usuarios relataron experiencias similares en otras ciudades de la Región, como en Cartagena, donde una tienda expone ensaladilla, lasaña y hasta pescado asado.
Lo cierto es que este tipo de iniciativas permiten acceder a productos locales a cualquier hora del día. Como indica otro consumidor, «alguna barbacoa o cita gastronómica ha salvado». Eso sí, lo que está claro es que, tal y como expresa uno de los perfiles que ha respondido al tuit, «hay máquinas locales maravillosas».
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Enlace de origen : La curiosa máquina expendedora que vende carne, queso y tortilla de patatas en Cieza: «Superad eso»
