Jueves, 15 de agosto 2024, 00:18
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El crecimiento de vegetación en el fondo del Mar Menor, que según la Comunidad ha recuperado la mayor parte de la pradera marina perdida con la ‘sopa verde’, es ‘a priori’ una buena noticia, signo de que la laguna salada se recupera poco a poco de su colapso ambiental. Pero cuando se habla de un ecosistema tan frágil, todo tiene sus matices.
Eso es lo que apunta el Grupo de Ecología de Angiospermas Marinas del Instituto Español Oceanográfico (IEO), que si bien confirma que el Mar Menor, con excepción de la zona de la mancha blanca, ha recuperado vegetación, advierte también de que este crecimiento no está siendo equilibrado, lo que puede causar problemas en el futuro.
Fuentes de este grupo especializado del IEO señalaron a LA VERDAD que la especie que monopoliza la recolonización de los fondos marinos del Mar Menor es el alga ‘Caulerpa prolifera’, algo que también constataron los investigadores de la Comunidad. Este alga gana por goleada ahora mismo a la planta fanerógama llamada ‘Cymodocea nodosa’, con la que convivía de una forma mucho más proporcionada en la laguna salada antes de la eutrofización producida en 2016.
La ‘Cymodocea nodosa’, más resistente a las altas temperaturas, apenas ha recuperado su población anterior a la ‘sopa verde’
«La ‘Caulerpa prolifera’ es muy buena para la absorción de nutrientes y está recolonizando el Mar Menor no ahora, sino desde 2019. Pero tiene una elevada sensibilidad ante el calor, con lo que puede sufrir un ‘shock térmico’ si se eleva la temperatura del agua, como suele ocurrir en las olas de calor estivales. Entonces, ve limitada su capacidad de absorción de nitratos e incluso puede entrar en descomposición, generando una nueva explosión de fitoplancton que fue una de las causas del fenómeno que conocimos como ‘sopa verde’», explicaron dichas fuentes.
En cambio, la planta ‘Cymodocea nodosa’ es de origen tropical y, por lo tanto, encuentra en el calor su hábitat natural. Además, también cuenta con una gran capacidad de absorción de nutrientes que se ve favorecida con el incremento de la temperatura. Era la planta predominante en el Mar Menor hasta que se abrió el canal del Estacio, en La Manga, y tuvo que compartir espacio con el alga ‘Caulerpa prolifera’.
El colapso del ecosistema en 2016 acabó con ambas especies, y, desde entonces, el alga crece a un ritmo muy superior al de la planta, «la cual no ha llegado a recolonizar ni una pequeña fracción de los fondos en los que vivía antes de la ‘sopa verde’». De hecho, la propia presencia del alga está constituyendo un serio obstáculo para la proliferación de la ‘Cymodocea nodosa’. «Se trata de biología pura y dura. El que llega primero, se queda con el terreno y determina quién se instala después», apuntan desde el Grupo de Ecología de Angiospermas Marinas del IEO, que lleva años investigando el crecimiento de vegetación en el fondo del Mar Menor dentro del proyecto Grassrec, enmarcado en el Plan Nacional de Investigación.
Los científicos recuerdan que la descomposición del alga predominante fue uno de los motivos de la eutrofización de 2016
Para solucionar este desequilibrio en el crecimiento de vegetación, «es fundamental reducir la cantidad de nutrientes en la laguna, debido a que la biomasa que desarrolla la ‘Caulerpa prolifera’ depende estrechamente de la disponibilidad de nutrientes», indican. Paralelamente, dentro de este proyecto denominado Grassrec, «se están explotando estrategias de reproducción asistida con el fin de incrementar la tolerancia de las plantas ‘Cymodocea nodosa’ al estrés producido por el alga, para ser luego utilizado en futuros programas de restauración».
La mancha «puede crecer»
Por otro lado, en el Instituto Español Oceanográfico coinciden con el Imida en señalar que el área de la mancha blanca del Mar Menor, situada en el entorno de la desembocadura de la rambla del Albujón, está exenta de vegetación casi en su totalidad. Esta superficie supone actualmente el 10% de la extensión del Mar Menor, pero desde el IEO aseguran que «podría crecer» y arrasar con la pradera existente a su paso.
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Enlace de origen : El IEO observa un desequilibrio en la vegetación del Mar Menor
