La sequía y la falta de acción hacen empeorar las pinadas de la Vega Baja

La sequía y la falta de acción hacen empeorar las pinadas de la Vega Baja

M. Jesús Escobedo

Viernes, 23 de agosto 2024, 00:14

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Los pulmones verdes de la Vega Baja no se encuentran en su mejor momento. Si llevamos meses de sequía, la situación se complica cuando las plagas y las enfermedades se apoderan de ejemplares que visten el paisaje de la comarca. Un problema que atenta contra la salud y supervivencia del arbolado, que sufre y muchos acaban muriendo.

Tienen especial incidencia en los pinares la presencia del ‘Tomicus destruens’, un escarabajo que perfora el tronco, impidiendo la circulación de la savia y dejando al árbol seco. Un problema sufrido desde hace tiempo en la masa forestal de la zona, empezando por Orihuela, donde hace diez años el ‘picudo de los pinos’ arrasó con centenares de ejemplares en la sierra. En estos últimos años, también se está viendo cómo la plaga del coleóptero acaba con pinos de otros entornos de la comarca, como en Pilar de la Horadada, y también en los montes de Benejúzar, donde se está actuando para combatir esta dañina presencia con sobres de cairomas, por el interés de las asociaciones locales Amigos de la Sierra de Benejúzar y el club de caza La Pilarica, con el apoyo del Ayuntamiento.


Tony Sevilla

A esta grave amenaza, que ataca a los pinos más debilitados y a la que cuesta ponerle control, se añade la «fisiopatía del pino carrasco», que se hace presente con manchas marrones en las copas, eliminando el predominio del color verde. Ante ello, la Asociación Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ya advirtió, a principios de este año, a la Dirección Territorial de Alicante de la Conselleria de Medio Ambiente por «los numerosos ejemplares de pino carrasco ‘Pinus halepensis’ de áreas litorales y prelitorales del sur de Alicante que se encontraban afectados por algún tipo de patología que provocaba que una parte de las acículas de la copa se secaran, adquiriendo un tono marrón».

En respuesta, se recibió un informe en el que se indica que la parte de color marrón se debe a esta «fisiopatía del pino carrasco». Una enfermedad que está afectando a grandes masas de arbolado de la Vega Baja, como en la Dehesa de Campoamor, entre otras pinadas. Cuando aparecen estas manchas, las hojas de las copas se secan, y se pueden extender por la copa en pocos días. Sin embargo, esta enfermedad del pino carrasco «parece afectar únicamente a las acículas, no a las yemas, por lo que la mayoría de los pinos afectados se recuperan», se indica en la notificación de la Generalitat Valenciana a AHSA.

También se explica que desde los años 90 se ha venido detectando una serie de problemas que afectan a los pinos carrascos, de los cuales no se ha conseguido encontrar la causa. En cuanto a los pinares de Orihuela, según fuentes municipales, hay previstas labores de conservación y mantenimiento en los sotos de Desamparados y Molins, y se han solicitado peones forestales para mejorar la situación de estos espacios y dar seguridad a la presencia de especies invasoras.

Cactus de Arizona

En la sierra de Orihuela también existe el peligro del cactus de Arizona, una especie invasora que en 2021 se retiró a instancias del Ayuntamiento. Este pasado mes de mayo, la Concejalía de Medio Ambiente recordó a Valencia que su presencia sigue estando en la sierra y que tocaría actuar.

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