El ‘sí quiero’ de una lorquina consigo misma

El ‘sí quiero’ de una lorquina consigo misma

Sábado, 24 de agosto 2024, 00:34

Opciones para compartir

Aprovechó la Luna Azul que iluminó la noche del pasado 19 de agosto, se rodeó de las mujeres más importantes de su vida, escribió sus votos y se colocó, incluso, un anillo en el dedo. Cerca de un cuarto de siglo después de casarse con su marido –con el que está cerca de celebrar su aniversario y tiene dos hijos de 13 y 18 años–, Conchi Valero ha dado un paso al frente este verano y asumido un nuevo pacto, en este caso consigo misma. «He querido celebrar mi apertura», explica, «mi renacimiento y mi compromiso conmigo misma».

Esta lorquina se suma al fenómeno de la sologamia, un movimiento que gana peso alrededor de todo el mundo y que ya comienza a dar la cara en la Región. Cada vez más son las personas que organizan pequeñas ceremonias o bodas multitudinarias, con convites, lista de regalos y traje tradicional, pero con la diferencia sustancial de que no existen dos cónyuges. La persona se casa consigo misma, en una ceremonia sin valor legal ni religioso.

En esta ceremonia, sin validez legal ni religiosa, esta lorquina se escribió sus propios votos para plasmar sus nuevos retos

A Conchi Valero la idea le cruzó la mente a principios de verano. «Últimamente ha empezado a surgir dentro de mí un proceso de cambio. Se están cerrando etapas de mi vida y, a la vez, abriendo otras», recapacita. «Con esta ceremonia te comprometes contigo misma a realizar una serie de cambios, a unos proyectos». Unas metas que Conchi plasmó en los votos que se escribió a sí misma para su boda en sologamia. «Muchas mujeres y tambien hombres se encuentran un poco perdidos y empiezan a realizar cambios en su vida, a asumir una pérdida, que también es mi caso», relata. «Todo ese tipo de cambios hacen que esa opción sea como un broche de compromiso conmigo misma».

Eligió como escenario un campo rodeado de naturaleza que atesora en el municipio alicantino de Catral y que para ella está cobrando un valor especial. Allí, esta profesora de arte y actual alumna de Psicología de 46 años comenzó a dar forma –con ayuda de Silvia Harrison, una maestra de ceremonias holísticas– a un enlace muy particular. «Yo soy de celebrar mucho y de hacer muchas ceremonias», explica. «Esto, si quieres hacerlo bien, tienes que contactar y comprometerte contigo misma».

Círculo de energía femenina

La tarde del 19 de agosto se congregó en esa finca un «círculo de mujeres», una veintena de féminas que forman parte de la vida de Conchi, entre ellas su madre y su hija. «Son personas que he ido encontrando en mi camino», remarca. «Quise que fuesen mujeres porque era algo que necesitaba, esa energía femenina».

«Con esta celebración te comprometes contigo misma a realizar una serie de cambios, a unos proyectos», explica

Tras invitarlas a realizar juntas un taller de barro consciente, las asistentes participaron –con la ayuda de Noelia, una amiga de la novia– en una meditación de apertura y un baño de gong. Luego llegó la ceremonia propiamente dicha, en la que Conchi, en el centro de su círculo, leyó sus votos y escuchó las palabras que le dedicaron algunas de sus allegadas. Había preparado con tino las canciones que debían sonar en cada momento. «Mi madre no podía parar de llorar», rememora. «Fue todo muy bonito, la verdad».

Esta lorquina reconoce que a algunos de sus conocidos les ha sorprendido su decisión, pero descarta que haya tropezado con la incomprensión de su entorno. «La gente está conectando más consigo misma y creo que eso es lo que se necesita», recalca. «A veces nos quedamos tan pegados en la necesidad de los demás, ya sea como madre con nuestros hijos, como esposa con nuestros maridos, como empleada en nuestro trabajo… que terminamos olvidándonos de nosotros mismos».

Enlace de origen : El 'sí quiero' de una lorquina consigo misma