Los regantes del Segura pedirán a la CHS agua del Trasvase o una prórroga a nuevos recortes

La situación se complica para los regantes que dependen de los recursos propios de la cuenca del Segura. Este jueves la Confederación Hidrográfica del Segura reúne a la Comisión de Desembalses en un contexto muy negativo para los escasos volúmenes de agua de la demarcación que, sin contar con los aportes del Tajo, están por debajo de 60 hectómetros cúbicos, una línea que no quería cruzar la CHS. El organismo de cuenca puede sacar adelante mañana un nuevo recorte de las dotaciones destinadas a los regadíos tradicionales y no tradicionales (el tercero), pero los agricultores van a intentar no llegar a este escenario tan pésimo para ellos.

El presidente de la Junta Central de Usuarios Regantes del Segura, Isidoro Ruiz, va a proponer aplazar la planificación del próximo año hidrológico (comienza el 1 de octubre) para intentar prorrogar, al menos un mes más, la llegada de posibles nuevas restricciones. «Los cultivos de invierno se van a iniciar y falta riego, necesitamos un primer tirón de recursos de cara a arrancar con la campaña», señala el representante de los regantes a esta redacción. De no lograr el visto bueno de la CHS, la segunda opción pasa por reclamar un préstamo del agua del Trasvase, más la puesta en marcha de todos los pozos del Sinclinal de Calasparra.

Con las cantidades a las que puedan optar de los recursos del Tajo, más los 31,5 hectómetros que se pueden bombear al año en la batería de sondeos de la Vega Alta murciana, Ruiz piensa que el regadío se «podría salvar». De no ser así, «vamos a reconvertir el sistema agrícola en uno de secano; vamos a mantener al menos la riqueza ya creada», espera el líder de la junta de usuarios del Segura. Los cultivos de hortaliza en torno al Segura serían los primeros en comenzar esa campaña de invierno que llega con mucha «incertidumbre». Las reservas del Segura están al 17%, con 188 hectómetros almacenados en los embalses, cien menos que hace un año.

Fuente de la CHS señalan que mañana se pondrá encima de la mesa las medidas necesarias que vayan en línea con la situación hidrológica que tiene la cuenca, sin concretar si finalmente habrá nuevos recortes. Como adelantó LA VERDAD este lunes, el organismo de cuenca se plantea esas nuevas restricciones (ahora están en un 50% menos para el regadío tradicional y un 35% para el no tradicional) si los pantanos del Cenajo y la Fuensanta se siguen acercando al punto crítico de ’embalse muerto’. Sus reservas alcanzan a día de hoy el 10,1% y el 7,2% de su capacidad total.

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