Las fiestas arrancan con espíritu deportivo en Cartagena

Comenzó el viaje anual al pasado con la mirada puesta en el futuro. Cartagena inició este viernes por la noche su Año XXXV de fiestas históricas, en las que celebra la huella carthaginesa y romana en una ciudad con más de 3.500 años de historia. Lo hizo adentrándose en un túnel del tiempo de la mano de los jugadores, del técnico y del presidente del Jimbee Fútbol Sala, gladiadores contemporáneos que en la pasada campaña fueron por primera vez campeones de Liga y Supercopa de España. Como cuando recientemente conquistaron su último y más preciado título, volvieron al balcón del Palacio Consistorial para pregonar con inmenso orgullo Carthagineses y Romanos.

Con 40 minutos de retraso sobre la hora prevista, la plaza llena de público y una noche extraordinaria de temperatura, el presidente del club, Miguel Ángel Jiménez Bosque, el entrenador Duda y los jugadores Waltinho, Chispi Guillamón y Pablo Ramírez lo dejaron claro: «Aquí no importa si eres carthaginés o romano, si apoyas a Aníbal o a Escipión. Porque lo que importa es la celebración, el reencuentro, la alegría de estar juntos, reviviendo esta historia que nos hace únicos», dijo ese último futbolista. Ante otros miembros de la plantilla -faltaron los internacionales concentrados para el Mundial-, los cinco ofrecieron un pregón coral cargado de referencias a la historia antigua de la ciudad y a la impronta carthaginesa y romana. Homenajearon a los cartageneros de otras épocas y, como era de esperar, recurrieron al paralelismo entre las antiguas guerras y el deporte, por cuanto implican de preparación, estrategia y entrega absoluta en pos de la victoria. El «emperador», según sus jugadores, Jiménez Bosque remató el pregón con un compromiso largamente aplaudido: «Los títulos que hemos conquistado tened claro que son siempre para Cartagena y desde aquí os prometo que esta temporada vamos a seguir conquistando nuevos territorios con la ilusión, la fuerza y el tesón de nuestros antepasados. ¡Vamos a por Europa!».

La decisión del campamento

El espectáculo del pregón contó con el presentador Óscar Martínez como maestro de ceremonias. Por el alargado escenario de la Plaza del Ayuntamiento pasaron los estandartes y lábaros de todas las tropas y legiones, así como los personajes principales de los bandos contendientes. También tomó la palabra en el acto la alcaldesa, Noelia Arroyo, para elogiar a los deportistas del Jimbee, «guerreros de siglo XXI»; arengar a púnicos y romanos, así como invitar al público a marchar hacia un campamento «que seguirá siendo vuestro mientras queráis», en referencia a su ofrecimiento de mantenerlo en Benipila cuando algún día se haga el parque del Plan Rambla. La Federación de Tropas y Legiones decidirá en octubre.

Como preámbulo del pregón, tuvo lugar la prolongada y viajera ceremonia del encendido del fuego sagrado. La llama iluminará algunos de los lugares más emblemáticos de las antiguas Qart Hadast y Carthago Nova durante los diez días de fiesta. En esta ocasión, llegó procedente de Linares, vía Águilas, y de Santomera. La portaron, entre otros, la alcaldesa linarense, Auxi del Olmo, y el regidor santomerano, Víctor Manuel Martínez. En el Arx Asdrubalis el fuego fue prendido por dos futbolistas emblemas del efesismo, el cartagenero Gonzalo Verdú y el santomerano José Verdú Toché, en una solemne ceremonia con la participación de los directivos de las fiestas y las Tropas de Baal Hamon, Aníbal y Lanceros Hoplitas. En ese momento hubo lanzamiento de fuegos artificiales desde las cinco colinas de la ciudad. Después, el fuego bajó para hacerse presente en el templo de Isis, en el conjunto del Foro del Barrio Romano. El ceremonial culminó pasadas las diez de la noche en el imponente Teatro Romano, donde hubo un nuevo encendido y el lanzamiento de fuegos artificiales.

En el acto inaugural del Año XXXV, la Federación de Tropas y Legiones entregó el título de Festero Honoris Causa a otro club local, el Odilo FC Cartagena Baloncesto, en reconocimiento a su reciente ascenso a la segunda categoría del basket nacional. Todos los homenajeados, acompañados de las autoridades y de los miembros de las tropas y las legiones, acudieron juntos hasta el campamento para inaugurarlo a medianoche.

Los festeros están preocupados por si este sábado llega el mal tiempo que los meteorólogos predicen para todo el levante peninsular. En el día en que el Consejo Carthaginés tiene el protagonismo, porque conmemora y escenifica la Fundación de Qart Hadast, la posterior Carthago Nova y actual Cartagena, las autoridades lanzaron un aviso amarillo para Cartagena y toda su comarca por previsión de lluvias y tormentas. En principio, el aviso comienza a las 6 de la mañana y concluye a las 2 de la tarde. Pero la lluvia puede continuar hasta la noche, cada vez con menos probabilidad. Están previstas lluviasde hasta 15 litros por metro cuadradado, que pueden producir tormentas de intensidad superior de forma puntual. La probabilidad de este riesgo es de entre el 40 y el 70%.

A expensas de lo que pueda ocurrir si aparece la lluvia, que siempre genera tensión entre los encargados de todos los preparativos, en la sesión matinal está prevista la celebración de la Bici Romana por las calles del campamento, a partir de las once y bajo inscripción.

Por la tarde, antes de representar cómo la vieja Mastia se convierte en la carthaginesa Qart Hadast (20.30 horas) tendrá lugar un acto infantil, también en el escenario del Muelle (19.45 horas). La jornada púnica tendrá como momento lleno de simbolismo el izado de la bandera carthaginesa en la Plaza del Ayuntamiento.

Posteriormente, las tropas protagonizarán una marcha desde el centro de la ciudad hacia el campamento, donde se desarrollará un amplio programa de actividades internas. En este primer fin de semana de fiestas hay anunciadas diferentes cenas de grupos y fiesta hasta el amanecer, si la lluvia no lo impide.

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