Tensión entre los fieles del Hércules y Real Murcia antes del derbi

El Real Murcia y las autoridades tenían fijado que el autobús del equipo grana llegaría a las inmediaciones del Rico Pérez sobre las 19.30 horas, aunque fue cerca de las 20.00 cuando asomó el convoy grana escoltado por dos furgonetas de la Policía Nacional. Más de mil aficionados murcianos esperaban la llegada del equipo de Fran Fernández en un ambiente festivo en el que las bengalas y las banderas del club centenario tuvieron un papel protagonista. Hasta ahí todo normal. De hecho el recibimiento tuvo lugar en una calle alejada del Rico Pérez para evitar incidentes con la afición herculana.

Los problemas llegaron después cuando la gran masa murcianista fue caminando hacia el estadio detrás del autobús y pasó por una calle en la que disfrutaban de la previa un buen número de aficionados alicantinos. Los cánticos se cruzaron, también algún insulto. De hecho tuvieron que intervenir con severidad los agentes allí presentes. Eso sí, al llegar al estadio, y cuando la masa de seguidores murcianistas pusieron rumbo a la grada Mundial 82, ambas aficiones se juntaron y saltaron chispas.

Una bengala voladora

Incluso una bengala voló desde un grupo de aficionados locales hacia los aficionados visitantes, aunque la rápida intervención de los agentes de seguridad, que podían haber evitado este encuentro, evitó que la tensión fuera a mayores. Después los más de dos mil fieles murcianistas tomaron su asiento en la grada superior del estadio para presenciar un choque que arrancó con más tensión de lo previsto, a pesar de la buena relación de las dos aficiones.

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