Sale a subasta una obra de Magritte valorada en 85 millones de euros

De un tiempo a esta parte, René Magritte es el campeón de las subastas. El pintor belga no hace más que batir récords en cuanto asoma la cabeza una puja, una ocasión propicia para que su obra se revalorice, coincidiendo con el centenario del movimiento surrealista. Pocos meses después de que se vendiera unas de sus obras, ‘L’ami intime’, por 39,2 millones de euros, el artista se dispone a dar otra vez la campanada. Este otoño se espera que una de las piezas de la serie ‘L’empire des lumières’ se remate al precio de 85 millones, en la sede de Christie’s en Nueva York, lo que acabaría con la racha de moderación en que está inmerso el mercado del arte.

La obra que se va vender es una de las 27 pinturas que Magritte ejecutó en los años cincuenta, cuando el artista buscaba afanosamente explorar la luz en escenas callejeras sombrías. El cuadro procede del patrimonio de la diseñadora de interiores Mica Ertegun, casada con Ahmet Ertegun, cofundador de Atlantic Records y afamado coleccionista de arte. La pintura en cuestión saldrá a la venta junto con otras piezas de la misma colección, que incluye obras de artistas reputados como Joan Miró, David Hockney y hasta una foto hecha con una Polaroid de la propia Ertegun tomada por Andy Warhol.

Según informa la casa de subastas Christie’s , de todas las obras con las que Ertegun vivió, ‘L’empire des lumières’ de Magritte «es la que mejor captura su filosofía estética por su equilibrio y moderación. Esta obra es posiblemente la más fina y cautivadora de la serie del belga. Como el ojo de Mica, es una pintura perfecta».

Causas filantrópicas

La subasta empezará en la ciudad de los rascacielos el 19 de noviembre, tanto de manera presencial como telemática. Los ingresos provenientes de la puja se destinarán a iniciativas filantrópicas, en coherencia con los intereses de Ertegun, quien ha respaldado iniciativas como el programa de becas de posgrado en Humanidades de la Universidad de Oxford y otras causas.

Por mucho que se cotice ahora Magritte siempre estará muy lejos de los precios estratosféricos que alcanza la obra de Picasso, una de cuyas piezas, ‘Femme à la montre’, se vendió por 129 millones de euros el año pasado, la cantidad más alta pagada ese año en una subasta y el tercer cuadro más valioso vendido nunca del malagueño.

Detrás de estas pujas que quitan el aliento se encuentran por lo general compradores estadounidenses y asiáticos que tiran de cartera con el fin de invertir en arte. A ellos se suman familias adineradas que quieren ampliar sus colecciones e incrementar el valor de sus cuadros. La Fundación Magritte ha contribuido a incrementar la cotización de las pinturas del artista belga, lo que unido al quehacer de las propias casas de subastas, entre las que destacan Sotheby’s, Christie’s, Bonhams y Phillips, entre otras, ha hecho que se pueda hablar una ‘magrittemanía’.

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