Cómo revisar tu grupo de cotización y por qué es importante comprobar que tu nómina lo refleje correctamente

Cada mes, los trabajadores reciben sus nóminas, el recibo del pago de su salario y también el justificante de lo que abonan a la Seguridad Social. Son muchos los empleados que, al tenerla en sus manos, no se detienen a echarle un ojo y las guardan directamente por si en un futuro las necesitan. Sin embargo, los expertos recomiendan revisarlas atentamente para que, en el caso de que contengan algún error, poder subsanarlo cuanto antes y evitar cualquier perjuicio que este fallo pueda suponer.

Por ello, aunque hay que prestar atención a todos los apartados, hay algunos que son fundamentales. Los primeros datos que debes revisar son los que corresponden al trabajador: nombre, apellidos, DNI, número de afiliación a la Seguridad Social, categoría profesional, tipo de convenio y antigüedad en la empresa, así como las retenciones del IRPF y el número de la Seguridad Social, que se encarga de identificar al ciudadano en sus relaciones con este organismo. Pero más allá de esto, que, además, suelen ser los datos más conocidos, hay otro que también debes comprobar y que suele pasar desapercibido.

Se trata del grupo de cotización. Esta es la categoría que le corresponde al trabajador de acuerdo con la actividad o puesto que desempeña, atendiendo a criterios establecidos en el convenio colectivo de aplicación en la empresa. Y es que, aunque muchos desconozcan su importancia, lo cierto es que juega un papel fundamental, tanto en el presente como en el futuro del trabajador, pues determina:

– La remuneración mensual y los complementos salariales que recibe el trabajador.

– Las funciones, pues cada trabajador tiene limitadas las funciones a realizar según el grupo al que pertenezca.

– Las cotizaciones, ya que determina las bases mínimas y máximas de cotización y esto influye en la indemnización por despido, la prestación por desempleo o incapacidad o la pensión de jubilación.

Qué grupos de cotizaciones existen

Grupo 1. Ingenieros y Licenciados: personal de alta dirección no incluido en el artículo 1.3 c) del Estatuto de los Trabajadores. Se trata de profesionales que necesitan una titulación acreditada para las funciones de su puesto de trabajo.

Grupo 2. Ingenieros Técnicos, Peritos y Ayudantes Titulados: ambién necesitan una titulación acreditada.

Grupo 3. Jefes Administrativos y de Taller: profesionales que necesitan una formación de grado o formación profesional concreta para las funciones que realizan.

Grupo 4. Ayudantes no titulados: en este grupo los trabajadores no necesitan titulación ni tener estudios superiores.

Grupo 5. Oficiales Administrativos: a los profesionales del grupo, según la experiencia profesional que tengan, la empresa puede asignarles un grupo de cotización superior.

Grupo 6. Subalternos.

Grupo 7. Auxiliares Administrativos: personas que desarrollan tareas administrativas, así como personal de limpieza y empleados que se dediquen al transporte, entre otros.

Grupo 8. Oficiales de primera y de segunda: el grupo 8 al 11 se caracterizan porque las bases mínimas y máximas de cotización se establecen por día y no por mes.

Grupo 9. Oficiales de tercera y Especialistas.

Grupo 10. Peones.

Grupo 11. Trabajadores menores de 18 años, cualquiera que sea su categoría profesional.

Cómo saber a qué grupo perteneces

Hay dos formas de comprobar si tu grupo de cotización es correcto. La forma más rápida es revisarlo en la propia nómina; debe figurar en la parte superior del documento, en el apartado denominado ‘Tarifa’. Sin embargo, en caso de no encontrarlo, también es posible consultarlo a través de tu informe de vida laboral, al que puedes acceder en la página web de la Seguridad Social o del portal Importass.

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