El último Medici, en Cartagena

El último Medici, en Cartagena

Miércoles, 2 de octubre 2024, 01:14

Opciones para compartir

Hace veinte años visitó Cartagena por primera vez Lorenzo de’ Medici. Efectivamente, descendiente directo de la poderosa e influyente familia de Florencia cuyo mecenazgo impulsó la creación de las obras más importantes del Renacimiento. Concretamente, Lorenzo será el último eslabón de la saga que financió a artistas como Miguel Ángel, ya que ni él ni su hermano mayor tienen hijos.

El escritor milanés (1951), que nunca ha vivido en Italia y habla seis idiomas, entre ellos el español, presentó ayer, en la Semana de Novela Histórica de Cartagena, su undécimo libro, la novela ‘El florentino’ (La Esfera de los Libros), en la que cuenta «la historia verdadera de un diamante que perteneció a mi familia y que desapareció en 1920. Era el segundo diamante más grande del mundo, de 167 kilos», comenta el autor. «Siempre he sabido que existía este diamante, pero este año me había decidido a hacer un libro dedicado a María Luisa de Medici, una princesa muy importante para mi familia y para la gente porque tomó una decisión extremamente visionaria en 1742: decidió regalar a la ciudad de Florencia el inmenso patrimonio que había heredado de la familia, y que le convertía en la mujer más rica de Europa, a condición de que nada saliera de Florencia. De esta manera, las generaciones futuras podrían ver los tesoros de los Medici y entender qué importancia tenía esta familia», explica a LA VERDAD el escritor sobre su nuevo ‘thriller’. En la trama entrelaza la historia de la princesa con otra más actual en la que cede el protagonismo a la profesora Ann Carrington, personaje que aparece en todos sus libros y que sirve de hilo conductor para descubrir el misterio del diamante: «En su búsqueda viajará a Portugal, España e Italia».

Señalado

No estaba en los planes de Lorenzo de’ Medici dedicarse a la literatura, hasta que unos cuantos editores, tras un acto en Barcelona al que acudió para hablar de Eusebi Güell, mecenas de Gaudí, le tentaron a escribir sobre su familia y en 2001 publicó ‘Los Medici, nuestra historia’.

Fue de niño, en la escuela, cuando Lorenzo descubrió la relevancia de su apellido: «La gente me trataba de manera diferente. Mientras a los demás le llamaban por su nombre, a mi me llamaban De’ Medici y esto me cabreaba mucho. Mis compañeros creían que tenía una especie de favoritismo. En mi adolescencia, llegó un momento en el que no quería llevar más este apellido y utilicé durante cinco o seis años el apellido de mi madre para no ser señalado», recuerda el escritor, que ya está preparando una nueva historia «sobre Cosimo de’ Medici, que es otro personaje importante de mi familia y no muy conocido».

«Me parece que hoy en día hay demasiado ‘business’ en la inversión en arte. Creo que la idea original del mecenazgo se queda un poco perdida actualmente, teniendo en cuenta, también, que con internet todo ha cambiado en el ámbito de la promoción de artistas», opina.

Enlace de origen : El último Medici, en Cartagena