Iria G. Parente y Selene M. Pascual, la importancia de visibilizar la realidad a través de la fantasía

La escritora española Laura Gallego dijo una vez que «la fantasía no es huir de la realidad, sino una forma de conocernos mejor». Así lo demuestran las autoras Iria G. Parente y Selene M. Pascual, quienes mediante sus libros crean mundos e historias cuyas tramas suelen girar, precisamente, en torno al «quiénes somos y dónde podemos ser».

Con un total de 22 novelas publicadas, las escritoras reconocidas por títulos del género fantástico español como ‘Sueños de piedra’ o ‘Pétalos de papel’ visitarán Murcia este viernes durante la primera jornada de la Feria del Libro y participarán, además, en el evento ‘In Love con Murcia’, organizado por la asociación Murcia Romántica.

Las historias las han unido desde el momento en que se conocieron, hace ya 18 años, a través de un foro de Internet: «Hablábamos prácticamente todos los días y, a partir de ahí, fuimos pasándonos nuestras historias la una a la otra», cuenta Iria. De esta forma nació, poco después, su primer trabajo juntas, ‘Pétalos de papel’, que volverían a publicar 10 años después, en 2022. Y es que, si hay algo que define la narrativa de las autoras es su proceso de escritura a dos manos.

«Mucha gente piensa que tiene que ser complicado ponerse de acuerdo, pero la verdad es que nos sale de forma muy orgánica», explica Selene. La complicidad que tienen gracias a su larga amistad ha logrado que crear historias entre las dos sea para ellas lo más natural: «Nos parece más difícil escribir solas», aseguran. Una dinámica que, además, las ayuda a seguir adelante en los momentos de bloqueo y a apoyarse mutuamente en el «muy solitario oficio» del escritor.

Amor y diversidad

«Amor, siempre lo complica todo». Es la frase que destacan de su nueva trilogía de fantasía, ‘Time Keeper’, para hacer referencia a una de las emociones más tratadas en sus libros. Pero si hay algo que no son es «exclusivamente autoras de romance», pues, aunque este sea un tema recurrente en muchas de sus tramas –a veces secundario y, a veces, como hilo conductor de la historia–, se consideran, más bien, escritoras de fantasía capaces de serlo también de otros géneros.

Aun así, reconocen su predilección por las relaciones humanas y los sentimientos que generan: «El vehículo de nuestras historias siempre han sido las emociones y el amor, en todas sus formas, es una fundamental», resalta Iria, «es lo que nos hace más humanos».

Precisamente por ello, la literatura de Iria y Selene cuenta, desde hace años, con una amplia representación del colectivo LGBT en sus historias: «Es ser quienes somos, no concebimos nuestra escritura sin hablar de nuestra realidad», expresa Iria, a lo que su compañera añade que «para reflejar el mundo tal como es tienes que tener diversidad». Porque, en lo que se refiere a ser, existir y relacionarse, «todas las personas deberían poder encontrarse en la literatura», termina de subrayar Selene. Una tarea que, confiesan, está volviendo a segmentarse en el mundo editorial: «Estamos convirtiéndonos, de nuevo, en un nicho pequeño en el que las historias con personajes LGBT sólo interesan a gente LGBT», recalcan.

Y, del mismo modo que no quieren que sus historias queden relegadas «a una balda de la librería» por su diversa representación, reniegan de que sus obras se subcategoricen en un intento de dar prioridad al factor «femenino» sobre el fantástico.

La fantasía por la fantasía

«Las mujeres escriben para otras mujeres y los hombres para todo el mundo». Es lo que perciben ellas y otras muchas escritoras en lo que se refiere al género fantástico: «La gente no considera que nuestra fantasía sea seria, o suficientemente fantasía, simplemente porque hablamos de emociones», critica Iria. «Se tiende a categorizar a las autoras de una única manera por factores como dedicarse a la literatura juvenil o tener tramas románticas en las historias pero, por ello, no deja de ser fantasía», remarca. «Precisamente la literatura puede mezclar géneros sin ningún problema; somos autoras de fantasía y somos autoras de romántica, y de ciencia ficción y de lo que sea, y ya está», concluye la autora.

Una polarización más por la que comenzaron su actual trilogía fantástica, ‘Time Keeper’, que es, hasta la fecha, la mayor «oda a la fantasía más clásica» que han llevado a cabo: «Nos interesaba muchísimo el concepto de crearlo todo en base al equilibrio cuando, en realidad, se intenta establecer una ideología del mundo en la que somos buenos o malos», explica Iria. «Es también el mundo en el que más tiempo hemos invertido en trabajar su historia, con diferentes países, un panteón de dioses y distintos poderes mágicos», apunta Selene.

Pero su mantra es claro: «Escribir fantasía no implica tener que cerrarse a otros géneros», sentencia Iria, y mucho menos si eso impide mostrar la realidad sobre «el quién eres y en qué espacios puedes ser quien eres» –lo que confirman como el tema central de toda su literatura–, o poder tratar temas importantes como la salud mental mediante trabajos como ‘Alma y los siete monstruos’, «una rareza» dentro de sus libros por la que sienten un especial cariño.

Actualmente, las autoras se encuentran en medio del proceso de la mencionada trilogía ‘Time Keeper’, de la que han publicado, por el momento, el primero de sus libros, ‘El eco del destino’. Además, en noviembre llegará a las librerías una nueva edición de «aquella primerísima novela autopublicada» que escribieron juntas hace 12 años, ‘Pétalos de papel’. Pero la falta de ideas futuras no es un problema para ambas escritoras porque, como dicen, «las historias están en todas partes», aunque a veces no sea tan fácil verlas.

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