Pediatría Solidaria, la ONG murciana galardonada por su acción sanitaria en Madagascar

Dificultades en el desarrollo, desnutrición y, en muchos casos, mortalidad son algunas de las consecuencias de la pobreza infantil, un problema global que afecta a uno de los grupos de población más vulnerables. Por esta razón nace Pediatría Solidaria, una organización murciana, independiente y sin ánimo de lucro, que tiene como objetivo «dar atención sanitaria de forma integral a la población pediátrica de países en vías de desarrollo», y combatir los estragos que la escasez de medios puede dejar en la salud de los más pequeños.

El pasado mes de julio, Pediatría Solidaria recibió uno de los Premios Solidarios SOS 2024 que otorga el Colegio de Médicos por su proyecto, conjunto con Itara, ‘Ayudando a Tsihombe’, una ciudad del sur de Madagascar con muy pocos recursos. Así, gracias al dinero del premio, ambas organizaciones podrán facilitar que su labor allí sea capaz de mantenerse en el tiempo.

«Somos una ONG relativamente joven, que nace en 2017 en el seno del hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia», narra José Ángel Guardiola, pediatra en el Servicio Murciano de Salud y presidente de Pediatría Solidaria. Entonces, una serie de especialistas y enfermeros decidieron fundar la organización para «mejorar la vida de niños en condiciones vulnerables, situaciones de pobreza y riesgo social», tanto a nivel internacional como en la propia Región de Murcia.

Así, han llevado a cabo proyectos de acción sanitaria en países como Senegal, Gambia o Bolivia, donde el personal sanitario voluntario se ha encargado de tratar problemas de salud y cumplir objetivos como la prevención de enfermedades infecciosas «mediante hábitos higiénicos adecuados y una correcta vacunación». Del mismo modo, han organizado talleres regionales para formar y promover rutinas saludables en menores.

‘Ayudando a Tsihombe’

«Tsihombe es una de las zonas más pobres del mundo, donde hay más hambre y más mortalidad infantil por hambre ahora mismo a nivel global», asegura el presidente de Pediatría Solidaria, José Ángel Guardiola. Debido a los pocos recursos que recibe este distrito al sur de la isla de Madagascar, Itara, una ONG que nace en 2023 para llevar asistencia quirúrgica a poblaciones desfavorecidas, se une a Pediatría Solidaria para comenzar un nuevo proyecto en el lugar.

Todo surge a raíz de sor Inmaculada, una monja misionera nacida en Murcia que lleva allí 53 años: «Es la tía abuela del cirujano vicepresidente de Itara», explica Guardiola. «Gracias a ella conocimos las necesidades que había que cubrir allí, tanto de pediatría como de adultos», continúa. Así fue como, finalmente, 40 cooperantes de ambas organizaciones se desplazaron por primera vez a la zona para hacer realidad el proyecto premiado, ‘Ayudando a Tsihombe’.

«Nosotros llevamos la parte de pediatría, pero nos complementamos para que otras asociaciones, en este caso Itara, llevasen la parte de adultos, que incluye también cirugía», aclara de nuevo Guardiola, recordando que sin el trabajo conjunto de las dos asociaciones no hubiera sido posible materializar la importante labor allí.

Guardiola reconoce también la ambición del proyecto y se enorgullece de ello: «Por ejemplo, llevamos a un ingeniero que ha evaluado la potabilización y estación de agua, uno de los principales problemas de Tsihombe», cuenta. Acción que, espera, pueda mantenerse en el tiempo junto con las muchas intervenciones sanitarias que pusieron en marcha ambas ONG: «Recibimos información casi todas las semanas de los pacientes que se operaron o con los que empezamos algún tratamiento, para saber cuál es la evolución; está siendo espectacular en algunos de ellos», confiesa satisfecho.

Cuando recibió en julio el galardón valorado en 10.000 euros, Guardiola supo que había conseguido el impulso necesario para lograr la continuidad del proyecto. Pero, para ello, es necesario «aspirar a algo más que ver pacientes allí y volver», pues considera que la clave se encuentra, sin duda, en la cooperación internacional con el personal sanitario de la zona desfavorecida: «Creemos en la importancia de dar docencia y dejar un legado allí», argumenta.

Mientras tanto, el reciente premio ha sido un reconocimiento que la organización valora como «gratificante» y, sobre todo, «un alivio», porque sostiene que sin la visibilidad adecuada no podría mantener intervenciones como la de Tsihombe o poner en práctica muchas otras como, por ejemplo, «un futuro proyecto de ocio para niños con necesidades especiales y respiradores» en la Región.

Por ello, como destaca el presidente de Pediatría Solidaria, la colaboración ciudadana es de suma importancia para poder seguir llevando a cabo este tipo de labores que «requieren un sacrificio humano y económico» imposible de ser saldado sin el respaldo de socios y el apoyo de las personas, ya que cualquiera puede contribuir «con un pequeño grano de arena».

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