Los tres errores más comunes al poner la lavadora y que pueden estropear tu ropa

La lavadora es uno de los electrodomésticos más indispensables en cualquier hogar. Aunque a primera vista pueda parecer que su uso es una tarea sencilla y sin complicaciones, en realidad existen varios aspectos que pueden influir en el buen estado de nuestra ropa y en el funcionamiento del aparato. A menudo, pequeños errores pueden llevar a que la ropa no se limpie de manera óptima o, incluso, que se dañe con el tiempo. Por ejemplo, es recomendable cerrar las cremalleras de las prendas antes de lavarlas para evitar que se enganchen en otras piezas durante el centrifugado. También es útil darle la vuelta a la ropa, especialmente a los tejidos delicados, para proteger su superficie o dosificar correctamente la cantidad de detergente que se utiliza, ya que un exceso puede dejar residuos en la ropa y en el tambor de la lavadora.

Sin embargo, hay otros fallos que muchas veces pasamos por alto y que pueden tener un impacto considerable tanto en la limpieza de la ropa como en la durabilidad del electrodoméstico. Begoña Pérez, conocida en redes sociales como ‘La Ordenatriz’ (@la_ordenatriz), ha compartido en sus plataformas algunos de los errores más comunes que cometemos al usar la lavadora.

Errores comunes al poner la lavadora

Uno de los primeros aspectos en los que hace hincapié es en la carga de la lavadora. Meter demasiada ropa en el tambor es un error frecuente. Aunque puede parecer que llenar la lavadora al máximo permite lavar más prendas en un solo ciclo, en realidad esto puede ser contraproducente. La recomendación es dejar «un palmo de espacio entre la ropa y el techo del tambor». Este espacio es necesario para que los tejidos puedan moverse libremente y frotarse entre sí, lo que mejora la eficacia del lavado. Además, una carga excesiva puede causar que «el eje del tambor libere gotas de grasa, que a su vez pueden manchar la ropa».

Otro error común es el uso de ciclos de lavado cortos con la intención de ahorrar tiempo y energía. Sin embargo, en situaciones donde se requiere una limpieza más profunda, reducir la duración del ciclo puede ser perjudicial. «En muchas lavadoras, los ciclos para tejidos de algodón o sintéticos pueden durar hasta dos horas», explica Begoña Pérez. Por lo tanto, es importante ajustar la duración del ciclo según el tipo y la suciedad de la carga para obtener mejores resultados.

Finalmente, la limpieza y el mantenimiento de la lavadora son aspectos cruciales que a menudo se descuidan. La acumulación de suciedad en el filtro, las gomas y el cajetín puede causar malos olores y hacer que la ropa no salga completamente limpia. Además, una lavadora sucia puede ver reducida su vida útil, ya que el aparato trabaja de manera menos eficiente y puede sufrir daños a largo plazo. Por ello, es fundamental limpiar regularmente estos componentes para garantizar el buen funcionamiento del electrodoméstico y la efectividad en la limpieza de la ropa.

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