El UCAM quiere hurgar en la herida del Baskonia

Año de altas expectativas tanto en Murcia como en Vitoria. La ilusión se dispara a orillas del Segura después de una histórica temporada plagada de récords, con subcampeonato liguero y ‘Final Four’ europea y, en la capital del País Vasco, es el año del ‘ahora sí’. Desde su título de Liga Endesa de 2020, la irregularidad viene marcando el camino de este histórico del baloncesto español, ausente en las dos Copas del Rey del UCAM por clasificación deportiva (2022 y 2024) y, por primera vez en su historia, también del ‘playoff’ por el título la temporada pasada.

El apagafuegos habitual del conjunto alavés, Dusko Ivanovic, terminó este verano pasado su cuarta etapa en el club, la segunda con llegada en temporada en curso, y su sustituto es todo un golpe de efecto por parte de la entidad presidida por Josean Querejeta. Después de 22 títulos como entrenador del Real Madrid y una controvertida salida, Pablo Laso ha sido el fichaje más ilusionante para un equipo necesitado de recuperar una entidad reconocible para la parroquia del Buesa Arena, una de las más fieles de las canchas españolas.

Inicio dubitativo

Laso es el hombre para traer de vuelta el afamado ‘Carácter Baskonia’ y, Markus Howard, su profeta sobre el parqué. El menudo base-escolta estadounidense, como tantos otros jugadores de su perfil previamente, encontró hace dos años en el Baskonia el club en el que presentarse en sociedad ante la élite de Europa. Pero, a diferencia de los Adams, James o Larkin, entre otros, ha perjurado fidelidad al equipo en el que se ha consagrado como de los anotadores más volcánicos de la Euroliga, ampliando su contrato (que concluía en 2026) hasta 2028 y blindando su posible salida, bala esquivada como previamente se hizo con Tadas Sedekerskis, emblema de la afición.

Sin embargo, el comienzo de temporada del Baskonia no es el más prometedor. La configuración de la plantilla no ha enamorado tanto como se esperaba del teléfono de Alfredo Salazar, director deportivo, con algunos fichajes que despiertan cierto encandilamiento, caso de Hall o Luwawu-Cabarrot, con otros que se consideran más una apuesta, véanse Forrest o Baldwin. Moneke tiene que demostrar en esta segunda oportunidad que puede ser algo más que estadísticas en un club grande y el fondo de armario parece quedársele un poco justo a Laso, posiblemente acusando el club vitoriano el adelantamiento presupuestario del Valencia y la caza del Unicaja, que, escogiendo la Champions League, vive días de vino y rosas.

Con una plantilla ya sea más o menos deseada, la química aún está por darse en el equipo de Laso. Cayó en la primera jornada en su visita a Tenerife (88-80), ofreciendo una versión irregular, y su derrota del pasado sábado en casa ante el Andorra (91-95) fue una de las sorpresas de lo que va en este inicio. Sí dieron una alegría a los suyos en el estreno de Euroliga ante el Partizán (88-82), pero esta semana pasada fueron inferiores de manera clara ante el Estrella Roja (78-71).

Que a la tercera vaya la vencida en Liga Endesa es a lo que se agarran en Vitoria, mientras que, en Murcia, el buen juego está aún por llegar, si bien las victorias del pasado sábado ante el Bilbao y la del martes en casa del Peristeri alivian la presión a los de Sito Alonso.

Fantasmas del pasado

No es el Buesa Arena un pabellón que traiga los mejores recuerdos para el UCAM, al menos los más cercanos. La temporada pasada a los murcianos les tocó jugar allí en pleno bajón físico de la ‘Final Four’ de la Champions League, antes de recuperar su mejor nivel, y, solo una semana después de perder por 25 puntos en Málaga ante el Unicaja (96-71), se fue de Vitoria con una importante diferencia adversa ante un Baskonia que esprintaba por el ‘playoff’ (94-79).

Lo peor de aquel día, las lesiones a la par de Marko Todorovic, por el tendón de Aquiles, y de Simon Birgander, con una sobrecargar articular en el tobillo derecho que evidenciaba que era demasiado pronto para verle rendir como venía haciendo antes de su lesión de diciembre de 2023. Ninguno de los dos volvió a jugar en lo que restaba de temporada.

También de ambos se espera mayor aportación. Uno que, más que de forma, está aciago en el tiro, es Todorovic, que ha fallado los trece triples que ha intentado hasta ahora. Sito le da confianza. «No estoy nada preocupado», pues, «si somos capaces de competir así con este tipo de porcentajes, cuando las meta va a ser espectacular», valoraba.

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