Una plata que sabe a oro

No pudo ser más vibrante. Padres pegados a la pantalla del móvil, a la del ordenador o incluso a la del televisor para seguir ‘en vivo’ el juego de sus hijos; un golf que se estaba desarrollando a 2.000 kilómetros distancia. Y es que el equipo murciano seleccionado por la Territorial se había desplazado a Canarias, para competir durante cuatro días (entre los días 9 al 12 de octubre) en una de esas pruebas que marcan la diferencia. Porque el Campeonato de España de Federaciones Autonómicas ‘Memorial Blanca Mayor’ pone todos los años a prueba no sólo la calidad de los jóvenes golfistas españoles (sus nervios, su templanza, su talento), sino también cuál es su nivel con respecto a otros jugadores nacionales de su misma edad.

Y mientras en el Real Club de Golf de Las Palmas se desarrollaban los hoyos en disputa, en un grupo de ‘whatsapp’ creado en el Sureste español, padres y madres mezclaban todo tipo de mensajes de felicidad, tensión y emoción. «Ha sido como si estuviéramos viviendo nuestras propias olimpiadas», aseguraba divertida a este medio una de esas mamás.

Y todo ello mientras seguían atentamente la evolución en la clasificación de sus ‘pequeños’ golfistas. Un equipo de siete, que dio una auténtica lección de mentalidad ganadora, para llegar a plantarse en una dura final frente Andalucía, tras ganar a Canarias y a Madrid. Algo que avivó aún más los mensajes ‘online’ de los adultos, quienes fueron animándose para perfilar cuál sería la recepción que había que dar, sí o sí, a los medallistas. No era para menos. Nunca antes un equipo murciano había llegado tan lejos en esta reputada competición. Nunca se había luchado por una medalla. Nunca se había traído a casa un metal.

Banderas, confeti, cartelería, y hasta un altavoz con la música de ‘campeones, campeones’ estuvieron listos para recibirles en la tarde del pasado lunes, 14, en la misma puerta de ‘Llegadas’ del Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia. Con cierto retraso en el vuelo, pero con las mismas sonrisas de ganadores de 48 horas antes: Luna Isabella Valencia, Ariana Pérez, Lucía Albacete, Bruno Quinto, César García, Diego Rodríguez-Linares y José Javier Serrano se fundieron en los ansiados abrazos de sus familiares (abuela incuida en el caso de Bruno), tras traspasar la puerta de salida del Juan de la Cierva.

No fueron los únicos a los que los progenitores felicitaron por la hazaña. Apretones de manos al presidente de la Territorial, Juan Carlos Martínez Ver,a y abrazos sentidos a otro murciano; a Mariano Peñalver, quien sabe muy bien lo que supone defender en competición los colores de la Región –lo hizo como joven canterano hace años– para hoy, como miembro valioso del ‘staff’ de la federación murciana, conseguir como capitán que todo el equipo rodara. «El mérito es de ellos; son los que llevan el palo en la mano», acentuaría Peñalver a LA VERDAD, al preguntarle por el logro de ‘sus chicas y chicos’. Aunque también es consciente de que «muchos puntos los hemos ganado con la cabeza. Aplicando estrategia y minimizando errores».

El capitán pone en valor la experiencia que algunos de sus jugadores ya acumulan, caso de Pinto y Valencia –que además saben lo que es ganar un título individual–, pero también la frescura, las ganas, el tesón y la madurez de todo el equipo en su conjunto. Y el apoyo de su propia pareja Marina Sampere, quien vive el golf con tanta pasión «que hace que mi trabajo sea más fácil y estar fuera de casa menos difícil». Salieron de Murcia pensando en quedar a media altura de la clasificación de la 1ª categoría (8 equipos) y volvieron con la medalla de plata. Y es que como Peñalver asegura, «nos sentíamos ganadores». Y un trabajo previo y sus ganas les llevaron al éxito.

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