La Innovadora de Santo Domingo, un curioso rastro de objetos retro en el centro de Murcia

El fotógrafo José Carlos Nievas, que ha retratado a infinidad de grupos de la escena musical, y el escenógrafo y artista Ricardo Sánchez Cuerda han cruzado, de nuevo, sus caminos en un proyecto cultural que une sus pasiones por el mundo retro, sus vocaciones artísticas y sus deseos de tender manos también a otros artistas, de distintas generaciones, que quieran visibilizar su talento. Este experimento se llama La Innovadora, y ha echado a andar en la plaza de Santo Domingo nº 8 de Murcia (pasaje del Piscis). Este sábado, a partir de las 19.30 horas, han convocado a aquellos que lo deseen a participar de la inauguración del espacio, con numerosas sorpresas y exposiciones de sus trabajos.

«Queremos crear un lugar de encuentro de gente», cuenta Nievas a LA VERDAD. Un mundo de objetos a la venta, todos con historias muy peculiares, espera a quien se adentre. De Alfredo Caral, el modisto fallecido en Murcia en 2021 que diseñó los trajes del personal de Iberia y el vestuario de la película de Almodóvar ‘Laberinto de pasiones’ (1982) [también colaboró con Francis Montesinos y Teresa Nieto en el de ‘Entre tinieblas’ (1983)], pueden adquirirse algunas piezas ofrecidas por su pareja, Rubén Caral, como bolsos, fulares pintados a mano y un kimono japonés. «En este espacio siempre habrá lugar para artistas queridos», insiste José Carlos Nievas. Por ejemplo, Ana Bernal, fotógrafa, será la primera artista en exponer en este local, una serie de retratos huertanos. «No somos ni pretendemos ser una galería ni competir con las galerías de arte», deja claro, «pero sí destacar aquellas artes que nos gustan como la fotografía y la ilustración».

La Innovadora se inspira en esos puestos que puedes encontrar en el singular Mercado de Motores de Madrid, que reúne el segundo fin de semana de cada mes -y algunas otras fechas específicas- a más de 150 artesanos, diseñadores, creadores, libreros, artistas, productores de alimentación gourmet y especialistas en segunda mano/vintage en el Museo del Ferrocarril de Madrid. A Nievas le rondaba la cabeza abrir un espacio nuevo dedicado a la cultura retro, «que es un concepto más amplio y abierto que lo vintage o las antigüedades. Por ejemplo, Alfredo Caral para mí es retro. Yo tengo varias corbatas de Elio Berhanyer y también traerá algunas aquí». Muchos objetos acumulados a lo largo de toda una vida, propios y ajenos, porque también La Innovadora está recibiendo muchos objetos donados, muy curiosos, que se ofrecen por precios nada exagerados. «No queremos especular», insisten.

La Innovadora será también su propio espacio de trabajo, un estudio fotográfico, desde el que Nievas desea «conectar con mucha gente». Hay fotografías a la venta de Juan Manuel Castro Prieto, Premio Nacional de Fotografía 2015; de Juan Miguel Alba, y de José Julián Ochoa. «Vamos a pedir fotografías a más artistas, y también ilustraciones de grandes nombres que tenemos en la Región de Murcia, y queremos que la gente sepa que aquí van a encontrar algunas de sus piezas».

«Muchas cosas que hemos traído aquí son objetos que nos han acompañado toda la vida y que ya no nos caben en casa. Hay cosas que he comprado también para vender, sobre todo carteles, y algunas joyitas, que hoy son, desde luego, un regalo muy original», entiende Nievas. Desde un futbolín a una mesita de noche realizada con señales de tráfico, tocadiscos, abanicos del país del sol naciente, lámparas, muñecas de los 50 y 60… revistas difíciles de encontrar y libros de arte, como la carpeta de ‘Canción de Altea de El Adefesio’ (1976), un manuscrito y dos liricografías (una doble) en serigrafía de Rafael Alberti.

«¿Tú de acuerdas de la frase esa que dice ‘tienes más tonterías que un mueble bar’, pues aquí hay muchas cosas del mueble bar. Cosas difíciles de catalogar, como bagatelas, objetos exquisitos pero intrascendentes». Hay una serie de carteles que editó Port du Said, «la editorial de la Movida madrileña especializada en el trabajo de ilustradores españoles –Mariscal, Daniel Torres, Ceesepe, Javier de Juan– de los años 80». El de Javier de Juan que está en el escaparate, maravilloso, está reservado.

Un hombre desnudo

Desde luego, un lugar curioso, donde lo mismo te topas con obras de Antonio Martínez Mengual, «de una época figurativa de la que él renegaba y que a mí me encanta», que con piezas salidas del taller de serigrafía del Partido Comunista o porcelanas con aire chic. Nievas, que colaboró con Alberto Sommer en algunos proyectos y volverá a participar en la próxima Bienal de Arte de La Habana, guía con absoluto deleite a los que cruzan la puerta, y sus historias alrededor de cada pieza redondean la experiencia. Es un encantador de clientes. Tiene en la trastienda, como curiosidad, dos fotografías de un hombre desnudo que dice que fue novio de Federico García Lorca. «No lo hemos podido identificar, puede que fuera un amante ocasional», sospecha.

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