Vigilia y concierto a la luz de las velas para honrar al ‘Abuelo’ en Orihuela

El convento de Santa Ana, sede de los padres franciscanos, se quedaba ayer en penumbra para una ocasión. Con gran solemnidad y en un ambiente silencioso y de recogimiento, muchos fieles a Nuestro Padre Jesús vivieron un momento único en el que la venerada imagen, tenuemente iluminada, siguió un concierto a luz de las velas.

Al más puro estilo del grupo Candelight, un grupo de músicos interpretó un repertorio que tuvo por título ‘Ante tí, Señor’. El acto, no solo cultural, sino también de reflexión, estuvo presidido por el padre Fernando Cuenca. Sus oídos y los del resto de presentes pudieron deleitarse con la soberbia actuación del sevillano Daniel Albarrán al piano y el oriolano Miguel Ángel Lozano a la trompeta. Ambos conducidos por el mantenedor Pedro Serna Carbonero.

La Orden Franciscana Seglar y la Mayordomía de Nuestro Padre Jesús Nazareno quisieron calentar así motores de cara a una de las celebraciones más especiales que llevan a cabo a lo largo del año, más allá de la Semana Santa y del tradicional besapié, y que no es otro que la función del Testamento, que se celebra hoy, a las 11.30 horas.

Se trata de un acto litúrgico antiquísimo y único al mismo tiempo. La primera referencia que se tiene del mismo es en 1727. Antaño tenía lugar en el mes de noviembre y, más tarde, se adelantó su fecha, quedando el mes de celebración como en la actualidad, en octubre. Su financiación, corría a cargo de los mayordomos terceros de la orden.

También se han alterado las fechas cuando concurrían circunstancias especiales como fueron las sucesivas epidemias que hubo durante el siglo XIX de cólera o fiebre amarilla. En estas ocasiones el Testamento se convirtió en un acto de acción de gracias hacia el Patrón por su protección frente a las enfermedades.

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