La Región de Murcia no es lugar para fugitivos: medio centenar de localizados en una década

La Región de Murcia no es lugar para fugitivos: medio centenar de localizados en una década

Lunes, 28 de octubre 2024, 01:07

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Durante semanas trató de escapar a la Justicia, que le pisaba los talones, pero su escondite quedó al descubierto. Un marroquí de 32 años fue detenido el pasado septiembre por la Guardia Civil en Murcia por su presunta implicación en un crimen por el que estaba siendo buscado en Italia. El sospechoso, según explicaron fuentes del cuerpo, está acusado del homicidio de un ucraniano en un bar del municipio italiano de Casazza, en la provincia de Bérgamo. Con la supuesta colaboración de otro amigo, este fugitivo, de 38 años, presuntamente golpeó varias veces a la víctima con un vaso en la parte trasera del cuello, causándole la muerte. Los Carabinieri trataron durante semanas de dar con su paradero. Finalmente, los investigadores de la Benemérita lograron localizarle a más de 1.600 kilómetros de distancia, en la pedanía murciana de El Raal, donde trataba en vano de ocultarse.

Este presunto homicida no es el único que, en los últimos años, ha elegido la Región como escondite. En los últimos años, más de medio centenar de delincuentes con órdenes de búsqueda y captura por parte de otros países fueron arrestados en la Comunidad por los investigadores de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La Guardia Civil explica que, en la última década, ha localizado en la Región a más de una treintena de personas reclamadas internacionalmente por la Justicia, la mayoría procedentes de países de Europa. La Policía Nacional, por su parte, desde la creación del grupo especializado en Crimen Organizado y Fugitivos dentro de la brigada de Policía Judicial –en el primer trimestre del 2022–, ha logrado arrestar a 24 personas buscadas por diversos países. En el año 2022, se detuvo a 6 fugitivos internacionales; en 2023 fueron 8; y, en lo que va de año, han caído en la Comunidad 11 personas reclamadas internacionalmente.

En numerosas ocasiones, son los controles habituales que realizan los cuerpos los que llevan a la localización de estos fugitivos. Según remarcan ambos cuerpos, la mayoría de localizaciones son consecuencia, sin embargo, de las pesquisas que durante meses despliegan sus investigadores sondeando el entorno familiar o laboral de los fugitivos. «Una vez solicitada la colaboración por parte del tercer país, emitiendo la correspondiente orden europea de detención y entrega (Oede) u orden internacional de detención y extradición (Oide), se analiza la información de la posible ubicación de dicha persona en el territorio nacional», explica el inspector Antonio Mira Miranda, responsable del grupo de Crimen Organizado y Fugitivos del Cuerpo Nacional de Policía. «Ese primer análisis lo realizan organismos centrales de Madrid, los cuales, una vez determinada la posible provincia donde podría ubicarse el fugitivo, remiten la información a la plantilla especializada de esa zona».

La mayoría están siendo buscados por traficar con drogas o por integrarse en organizaciones criminales

El perfil de estos delincuentes apresados es difícil de determinar y muy variado, aunque, coinciden ambos cuerpos, la mayoría están siendo buscados por traficar con drogas o por su integración en organizaciones criminales. «También constan otros, como delitos económicos y fraude, principalmente provenientes de países europeos», remarcan desde el Instituto Armado.

El jefe del equipo especializado de la Policía Nacional señala que la mayoría de las peticiones de extradición provienen de países de la Unión Europea y del Reino Unido, que, tras su salida de la UE, emite órdenes internacionales para detener a sus ciudadanos fugitivos. «El hecho de recibir más solicitudes de detención de un país no implica que las personas reclamadas sean nacionales de ese país», aclara.


Agentes de la Policía Nacional y la National Crime Agency en Torre Pacheco.


CNP


El Levante, una zona caliente

La alta cifra de requisitoriados detenidos en la Región no es casual. El Levante es una zona elegida tradicionalmente por algunos delincuentes para ocultarse. La Guardia Civil enfatiza que en esta zona se han producido más de la mitad de las localizaciones de fugitivos de todo el territorio nacional desde el año 2013. «Debido a su alto componente migratorio, con personas de diversos países de Europa con segundas residencias, y de otras nacionalidades, así como su alta densidad de población, sobre todo en zonas costeras, es un lugar muy atractivo para la ocultación y para pasar desapercibido», remarcan.

Una afirmación que corroboran también desde las filas de la Policía. «Son zonas muy turísticas, siendo la presencia de personas extranjeras muy alta, lo que les ayuda a pasar desapercibidas», explica el inspector Mira. «Además, el Levante español se caracteriza por la presencia de múltiples urbanizaciones y zonas residenciales, que permiten realizar todas las actividades diarias prácticamente sin abandonar dichas urbanizaciones, suponiendo un riesgo menor para ser detectados».

La labor de estos investigadores, sin embargo, es sigilosa y no está exenta de numerosas complicaciones. Una de las principales dificultades a las que se enfrenta el grupo es la falta de registros de empadronamiento domiciliarios de los fugitivos, ya que muchos de ellos entran a España como turistas. «No presentan domicilio habitual ni documentos nacionales, como el NIE, lo que hace más difícil rastrear su ubicación», señala Mira. Esto obliga a los agentes a utilizar métodos de investigación más complejos y un trabajo de inteligencia coordinado con las autoridades internacionales.

Algunos casos sonados

En los últimos años, la Región ha vivido algunas detenciones sonadas, incluso de algunos de los delincuentes más buscados por otros países. La Policía Nacional difundió el pasado 8 de julio una campaña para localizar a los diez fugitivos más buscados por diferentes juzgados nacionales e internacionales. En la lista de los más perseguidos se incluyó a prófugos con diferentes perfiles delictivos, algunos de ellos en busca y captura desde hace más de una década y que podrían estar ocultos en España. Los delitos por los que se les busca van desde homicidios a asesinatos, violaciones, abuso sexual de menores y tráfico de drogas, todo ello conectado a la criminalidad organizada de alto perfil.

Desde aquella solicitud de colaboración ciudadana, no pasó ni un mes hasta que uno de ellos fue detenido en la Región. El prófugo, de nacionalidad marroquí y de 42 años, se escondía en Mula y sobre él pesaban dos órdenes de búsqueda y detención, una de ellas por un juzgado de Almería y la otra era una Oede para su extradición a Italia por drogas.

Otro de los casos más relevantes de este último año fue la detención de una persona perteneciente a una organización criminal vinculada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales en el Reino Unido. La captura, realizada el pasado mayo en Torre Pacheco, fue el resultado de una operación conjunta entre la Policía Nacional y la National Crime Agency (NCA) de Reino Unido.

El Sureste ha concentrado, en la última década, la mitad de los arrestos de fugitivos extranjeros del país

El fugitivo tenía pendiente una condena de más de 15 años de prisión en Reino Unido por delitos de tráfico de drogas, organización criminal y blanqueo de capitales. Los agentes entraron y registraron una casa y dos empresas, donde intervinieron diversa documentación, además de objetos por valor de más de 115.000 euros provenientes de los beneficios de los delitos.

Este caso es un ejemplo claro de cómo la cooperación internacional es esencial en la lucha contra el crimen organizado. Las órdenes de detención emitidas por otros países, en este caso Reino Unido, activan un complejo engranaje que incluye a las fuerzas de seguridad locales y extranjeras, todo bajo la coordinación de las autoridades judiciales.

Otro compatriota suyo cayó pocas semanas después no muy lejos. En este caso, el delito por el que se le buscaba era por abusar sexualmente de varios niños. Este británico, de 68 años, fue detenido en Cartagena, donde se ocultaba de las acusaciones por presuntos abusos sexuales a menores en 2021.

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