Astenia otoñal: por qué te sientes más cansado con el horario de invierno y cómo prevenirlo

Astenia otoñal: por qué te sientes más cansado con el horario de invierno y cómo prevenirlo

Ana de Dios

Lunes, 28 de octubre 2024, 07:29

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El pasado 27 de octubre, como es habitual el último domingo de este mes, los relojes se retrasaron una hora para dar paso al conocido horario de invierno. Este cambio tiene como objetivo ahorrar energía y optimizar el uso de la luz durante los meses en que los días son más cortos. Sin embargo, esta modificación en nuestra rutina puede provocarnos lo que se conoce como astenia otoñal.

Este trastorno es generalmente leve y de corta duración —unos pocos días o semanas— y se produce por una mala adaptación a los cambios estacionales. Entre los principales síntomas se encuentran una sensación generalizada de cansancio, fatiga y debilidad tanto física como mental, afectando principalmente a personas de entre 20 y 50 años, con mayor incidencia en mujeres que en hombres.

¿Por qué se produce la astenia otoñal?

Según los expertos, el principal motivo es la reducción en las horas de sol y el cambio en los ritmos vitales, lo que genera un desequilibrio en nuestro organismo. La luz solar es clave para la producción de ciertas hormonas en el cerebro, como la melatonina. Cuando disminuyen las horas de luz, el cuerpo produce más melatonina, lo que incrementa la somnolencia y puede afectar nuestro estado de ánimo.

A pesar de ser incómoda, la astenia otoñal no se considera una enfermedad ni un síndrome grave, ya que sus efectos desaparecen en cuanto el organismo se ajusta a los cambios estacionales. Afortunadamente, existen una serie de recomendaciones que pueden ayudarnos a sobrellevar mejor este cambio.

¿Qué podemos hacer para evitar la astenia otoñal?

-Mantener una alimentación sana y equilibrada, respetando en la medida de lo posible los horarios de las comidas. Una dieta rica en vitaminas y nutrientes puede ayudar a mantener el cuerpo más enérgico y activo.

-Respetar unos horarios fijos para acostarnos y levantarnos, asegurándonos de dormir un mínimo de 7 a 8 horas diarias. Un descanso adecuado favorece el buen funcionamiento de nuestros ritmos biológicos.

-Realizar actividad física regular, preferentemente al aire libre y durante las horas de luz solar. Ejercicios moderados como caminar una hora al día no solo aumentarán nuestro bienestar físico, sino que también nos ayudarán a conciliar mejor el sueño.

-Exponernos a la luz solar siempre que sea posible. Esto ayudará a reducir la presencia de melatonina y aumentará la producción de serotonina, una hormona relacionada con el bienestar, lo que hará que sintamos menos cansancio durante el día.

-Realizar actividades intelectuales que nos motiven y estimulen. Participar en actividades como la lectura, los pasatiempos o aprender algo nuevo puede ayudar a combatir la melancolía propia de esta época del año, manteniendo la mente activa y evitando pensamientos negativos.

-Adaptar progresivamente nuestros horarios y actividades diarias, ajustándolos poco a poco a la rutina laboral o académica. Esto facilita la transición hacia los nuevos ritmos y minimiza los efectos del cambio estacional.

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