El juez pide información a Colombia sobre los albaneses con los que colaboró el jefe de la unidad antidroga de Murcia

El juez pide información a Colombia sobre los albaneses con los que colaboró el jefe de la unidad antidroga de Murcia

Lunes, 4 de noviembre 2024, 01:33

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La investigación que el grupo de Asuntos Internos de la Policía Nacional lleva meses desarrollando sobre el ‘clan de los albaneses’ ha saltado el charco. El Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia ha enviado una comisión rogatoria a Colombia para solicitar la colaboración de este país en las pesquisas que el órgano dirige sobre este grupo de traficantes de droga, al que vinculan con varios cargamentos con cientos de kilos de cocaína traídos desde Suramérica y con el que presuntamente mantuvo algún tipo de colaboración el ya exjefe de la unidad antidrogas de la Policía en Murcia.

Uno de los principales interrogantes que debe resolver este trasiego de información con el país andino gira en torno al supuesto traficante de drogas Pedro M., afincado en la Región y uno de los principales investigados en este caso. Las vigilancias y pinchazos que Asuntos Internos desplegó durante meses revelaron que este traficante supuestamente colaboraba con el exjefe de la unidad antidrogas de la Policía de Murcia J. G., quien, según los investigadores, realizó «un uso totalmente torcido de las bases de datos policiales» para dar cobertura a estos ‘narcos’ en sus planes de introducir cargamentos de droga desde Colombia a España.

Los viajes del ‘clan de los albaneses’

1. Primer cargamento (427 kg. de cocaína)

Cargado en Guayaquil (Ecuador)

Incautado en el puerto de Algeciras el 31 de octubre de 2023

No hubo detenciones

2. Segundo cargamento (122 kg. de cocaína)

Sale de Colombia el 27 de noviembre de 2023.

Incautado en Madrid el 5 de diciembre de 2023 (entrega controlada a solicitud de Colombia).

No hubo detenciones

3. Tercer cargamento (no efectuado)

Entre enero y febrero de 2024 se planeó un tercer envío que no llegó a consumarse por las detenciones policiales.

Guayaquil (Ecuador)

Los viajes del ‘clan de los albaneses’

1. Primer cargamento (427 kg. de cocaína)

Cargado en Guayaquil (Ecuador)

Incautado en el puerto de Algeciras el 31 de octubre de 2023

No hubo detenciones

2. Segundo cargamento (122 kg. de cocaína)

Sale de Colombia el 27 de noviembre de 2023.

Incautado en Madrid el 5 de diciembre de 2023 (entrega controlada a solicitud de Colombia).

No hubo detenciones

3. Tercer cargamento (no efectuado)

Entre enero y febrero de 2024 se planeó un tercer envío que no llegó a consumarse por las detenciones policiales.

Guayaquil (Ecuador)

Los viajes del ‘clan de los albaneses’

1. Primer cargamento (427 kg. de cocaína)

Cargado en Guayaquil (Ecuador)

Incautado en el puerto de Algeciras el 31 de octubre de 2023

No hubo detenciones

2. Segundo cargamento (122 kg. de cocaína)

Sale de Colombia el 27 de noviembre de 2023.

Incautado en Madrid el 5 de diciembre de 2023 (entrega controlada a solicitud de Colombia).

No hubo detenciones

3. Tercer cargamento (no efectuado)

Entre enero y febrero de 2024 se planeó un tercer envío que no llegó a consumarse por las detenciones policiales.

Guayaquil (Ecuador)

La Policía entiende que esas operaciones estaban orquestadas por el que consideran supuesto cabecilla de la trama, Juan Carlos C., inspector jefe de la Policía Nacional agregado del Ministerio del Interior en la embajada de España en Colombia. El objetivo, especifican, era «cobrar grandes cantidades de dinero como comisionistas e intermediarios entre los productores de la sustancia en Colombia y los compradores finales en España».

El instructor reclama al país andino que informe sobre el presunto papel del traficante Pedro M. como agente encubierto

El magistrado instructor José Fernández Ayuso explica en el auto, al que LA VERDAD ha tenido acceso, que esta comisión rogatoria, que ya ha sido solicitada, fue demandada por los propios investigadores de Asuntos Internos que necesitan conocer más información sobre Pedro M. Este sospechoso aseguró haber actuado como agente encubierto designado por la Fiscalía colombiana. El magistrado hace hincapié, no obstante, en la necesidad de que Colombia aporte toda la información posible sobre el ‘clan de los albaneses’ y especialmente sobre la forma de reclutamiento de Pedro M., su nombramiento, su actuación y cuáles fueron sus honorarios. El juez incide en la importancia de que las autoridades colombianas aclaren, además, si se autorizó al agente encubierto para recibir dinero de esta organización y la entrega para la compra de droga.

Dos cargamentos de coca

El instructor explica en su escrito que en las negociaciones, reuniones y encuentros para cerrar los flecos del traslado de algunos alijos de droga, existen indicios de que el entonces oficial de enlace de la embajada de España en Colombia y Pedro M., junto a otro de los investigadore, Badr E. que presuntamente actuaba de intermediario de la banda, «se enriquecieron en estas operaciones con parte del dinero que la organización entregó en concepto de señal y pago para la compra de la droga, tanto en España como en Colombia».

Acusa a los investigados de «cobrar grandes cantidades de dinero como comisionistas e intermediarios»

El ‘clan de los albaneses’ concretamente realizó un primer envío de un cargamento de 427 kilos de cocaína desde Guayaquil (Ecuador). Este alijo fue interceptado por la unidad de Vigilancia Aduanera a su entrada al puerto de Algeciras el 31 de octubre de 2023, pero en ese golpe no cayó ningún miembro de la red. Estos traficantes volvieron a las andadas poco después, el 27 de noviembre, moviendo otro cargamento de 112 kilos de coca desde Colombia. En ese caso, explica el juez, el alijo fue objeto de una entrega vigilada autorizada por la Fiscalía colombiana. La cocaína llegó a España por avión el 5 de diciembre del pasado año pero tampoco en ese golpe se pudo detener a ningún miembro de ‘los albaneses’.

Fue a comienzos de 2024 cuando la detención policial de varios de los investigados frustró los planes de la organización de intentar un tercer envío de cocaína.

Una de las claves del caso

La declaración de Pedro M., con un dilatado historial delictivo, es una de las claves de este caso, que cayó como un jarro de agua fría en un cuerpo que ya ha afrontado, en la última década, otro descabezamiento de esta misma unidad por parte de Asuntos Internos. Según se desprende del informe, Pedro M. se ofreció a colaborar tras su detención y desplegó numerosos detalles sobre la relación que supuestamente mantenía desde 2016 con el inspector J.G. Una supuesta colaboración entre ambos en la que los especialistas de Asuntos Internos bucean a lo largo de los cientos de folios del informe policial que remitieron al instructor.

Los investigadores apuntan en su informe, incluido en el sumario que maneja el juzgado, que este dirigente policial, que abandonó en marzo la prisión provisional tras algo más de un mes de encierro, habría recibido «contraprestaciones», como iPhones o un Volkswagen Tiguan, por ofrecer cobertura a Pedro M.

Los cientos de folios que los agentes de Asuntos Internos coparon con el resultado de sus investigaciones dan cuenta del alcance de la relación que este supuesto traficante de drogas mantenía con el jefe de la unidad antidroga de Murcia y con el inspector jefe de la Policía Nacional agregado del Ministerio del Interior en la embajada de España en Colombia. En uno de sus informes, los investigadores explican que, de las hasta 434 transcripciones de conversaciones captadas a través del ‘pinchazo’ de teléfonos o de la captación de sonidos en vehículos, se desprende lo que parecen «operaciones de tráfico de drogas montadas ‘ad hoc’».

El juez solicita a otro de los policías quedé la clave del móvil

La investigación que el Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia está realizando sobre dicho entramado está pendiente del resultado del volcado de la información existente en el móvil y el ordenador del inspector jefe Juan Carlos C., agregado del Ministerio del Interior en la embajada de España en Colombia y uno de los supuestos cabecillas de la trama. La defensa de este alto cargo policial investigado ha reclamado al magistrado una mayor celeridad en el análisis de esa información que, sostiene, es crucial para poder tomarle declaración al mismo. Reclama, además, que se le permita acceder a esa información sin que esta sea seleccionada previamente por los especialistas de Asuntos Internos.

El magistrado instructor remarca, en una providencia, que «ninguna indefensión» se le está causando al investigado y explica que la unidad está realizando las «operaciones informáticas necesarias» para poder obtener las claves de acceso a esos dispositivos. En este punto, el juez deja caer que es «evidente que sin duda aceleraría este proceso la cooperación del investigado en el sentido de que facilitara de forma directa al grupo investigador todas las claves necesarias para poder acceder a la memoria de estos dispositivos».

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