Galería comercial en edificio emblemático de la ciudad de Murcia busca comprador

Galería comercial en edificio emblemático de la ciudad de Murcia busca comprador

Viernes, 8 de noviembre 2024, 20:42

Pocos edificios civiles privados tienen más solera en la ciudad de Murcia que el del antiguo Hotel Victoria. Construido en la segunda mitad del siglo XIX, este inmueble de estilo neomudéjar ha sido testigo de algunos de los cambios urbanísticos de mayor calado de la ciudad, como el de la apertura de la Gran Vía y la consiguiente sentencia de muerte para los antiguos baños árabes de la medina. ‘La premio Nobel Marie Curie almorzó aquí’, reza una placa en la puerta de un negocio que arrancó con el nombre de Hotel Universal y que cerró con la llegada de la democracia para ser dedicado a viviendas y locales comerciales.

Sin embargo, no atraviesan estos últimos su mejor momento, si es que alguna vez lo han tenido, algo que resulta especialmente incomprensible por su excelente ubicación. Más allá de los negocios con salida directa a la plaza Martínez Tornel, escenario cada año de la quema de la Sardina, la sensación en el interior de la galería comercial es lúgubre, con dos escaleras mecánicas sin servicio, cafeterías cerradas, espacios sin uso y alguna que otra oficina en funcionamiento. ‘Autoescuela Lorenzo’, anuncia el cartel de una de las persianas bajadas, justo al lado de una cristalera llena de ‘monedas de colección’, como reza un folio pegado en ella.

Y no deja de tener su encanto esta galería de dos plantas, desconocida para un buen número de murcianos y que conserva gran parte de los azulejos y la rejería original e, incluso, alguna que otra farola de principios del siglo pasado, que ambienta un coqueto espacio para mesas ubicado bajo un bonito lucernario con aires modernistas. De hecho, no hace muchos años, alguien decidió que un entorno como este constituía el escenario ideal para la celebración de un pase de modelos. Consciente del potencial que atesora el espacio, capaz de albergar, además, locales de hostelería, el propietario de la mayor parte de la galería comercial ha decidido ponerla a la venta. De hecho, hace apenas unas semanas publicó en este diario un discreto anuncio por la forma, aunque llamativo por el contenido, el cual adorna varios puntos de la entrada a la galería, sobre unas cuantas páginas de LA VERDAD.


Fachada del edificio del antiguo Hotel Victoria, con varios negocios en funcionamiento.


Vicente Vicéns / AGM


Casi la totalidad del espacio

Es Antonio Sánchez Góngora el titular de la gran mayoría de la veintena de locales comerciales que integran los bajos del Hotel Victoria, los cuales se hicieron con la transformación del inmueble acometida en los años 80. Solo escapan a su propiedad, dentro de los 1.400 metros cuadrados que ocupa galería, la tienda deportiva de la esquina con Plano de San Francisco -de dos plantas-, el establecimiento para la degustación de jamón y la farmacia enclavada en el cruce con la calle Jara Carrillo.

No obstante, no ocupa en estos momentos Sánchez Góngora la presidencia de la gestora de la galería. En la mente del oferente, una cifra: 8 millones de euros por el ‘pack’ completo, en principio no negociables, aunque con facilidades de pago; la mitad de entrada y el resto, a repartir en unos cuantos años.


Planta baja de la galería, con un anuncio de ‘se verde’, publicado en páginas de LA VERDAD, sobre una de las personas de los locales.


Vicente Vicéns / AGM


Claro está que habría que respetar los contratos de alquiler existentes, entre los que se incluyen, por ejemplo, los que mantiene una agencia inmobiliaria, un estudio de arquitectura e interiorismo o un negocio de venta de criptomonedas. Lo que parece más que evidente es que una operación de esta envergadura requiere, como premisa fundamental y además de músculo financiero, de una idea de negocio capaz de sacarle partido a un inmueble que, inexplicablemente, no ha acabado de cuajar desde el punto de vista comercial. Y eso que ‘Marie Curie almorzó aquí…’.

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