Voluntarios a paso de tortuga

Voluntarios a paso de tortuga

Sábado, 9 de noviembre 2024, 07:56

Cada día, desde el pasado 15 de septiembre y hasta el próximo 15 de noviembre, vecinos y voluntarios de Águilas realizan el mismo itinerario con el objetivo de mapear las poblaciones de tortugas moras (‘Testudo graeca’) que habitan el espacio natural de Cabo Cope-Puntas de Calnegre.

Convocados por la asociación ecologista aguileña Amacope y tras la firma de un convenio con la Dirección General de Medio Ambiente, en torno a una veintena de vecinos destinan su tiempo libre a recopilar datos con los que contribuir a conservar la biodiversidad del Parque Regional aguileño.

En esta época, cada semana hacen un ‘planning’ en el que se distribuyen los transectos que, preferentemente por la mañana y por la tarde, deben realizar a diario los voluntarios, muchos de ellos jubilados. Vecinos de Calabardina hacen el recorrido paralelo a la calle Torre de Cope y bordean la urbanización casi hasta la misma costa por el este, cuenta el presidente de Amacope, Sebastián Ramírez. «Y otros seguimos el sendero que va por las faldas de Cabo Cope desde Calabardina hasta la Torre vigía de Cope (s. XVI), prestando especial atención a la zona próxima al vallado de protección instalado por Medio Ambiente para poner coto a los numerosos atropellos que se producían en la carretera RM-D15, que también observamos». Y «lo cierto es que desde que, este verano, Medio Ambiente instaló la valla protectora, no hemos detectado ningún atropello», confirma Sebas sin dejar de prestar atención al suelo. «Las tortugas son bastante esquivas», certifica.

El tercer itinerario parte de la misma Torre de Cope en dirección norte hasta la playa del Charco. «En esta zona es raro encontrarlas, porque está muy próxima a la costa y los cultivos intensivos han proliferado mucho», explica Ramírez mientras sigue concentrado en lo que hace.

La hora de inicio del recorrido, la meteorología, la temperatura ambiente y el viento son datos que registran antes y después de cada salida, a los que se suman los de cada uno de los ejemplares de tortuga mora que se cruzan en sus paseos. Y, pertrechados con guantes, fotografían la parte superior del caparazón y la inferior, se cogen los datos de ubicación, se apunta la edad, contando los anillos de una placa del caparazón; el sexo, observando el plastrón o parte inferior del caparazón –«si es plano, es hembra y, si es cóncavo, macho», cuentan, aunque el sexo en crías es indetectable, aclara– y si tiene marcas significativas. «Este año ya hemos encontrado crías nacidas en septiembre. Ahora, su actividad es comer, de cara a su temporada de hibernación hasta la primavera».


Arriba: Al inicio del recorrido, los voluntarios registran viento y temperatura, y la hora. Abajo: Crías y adultas, junto al vallado. Un ejemplar adulto (i) detectado junto a la malla conejera entre la ladera de Cabo Cope y la RM-D15; y cría (d) detectada este otoño.


Guillermo Carrión / Amacope

Imagen principal - Arriba: Al inicio del recorrido, los voluntarios registran viento y temperatura, y la hora. Abajo: Crías y adultas, junto al vallado. Un ejemplar adulto (i) detectado junto a la malla conejera entre la ladera de Cabo Cope y la RM-D15; y cría (d) detectada este otoño.

Imagen secundaria 1 - Arriba: Al inicio del recorrido, los voluntarios registran viento y temperatura, y la hora. Abajo: Crías y adultas, junto al vallado. Un ejemplar adulto (i) detectado junto a la malla conejera entre la ladera de Cabo Cope y la RM-D15; y cría (d) detectada este otoño.

Imagen secundaria 2 - Arriba: Al inicio del recorrido, los voluntarios registran viento y temperatura, y la hora. Abajo: Crías y adultas, junto al vallado. Un ejemplar adulto (i) detectado junto a la malla conejera entre la ladera de Cabo Cope y la RM-D15; y cría (d) detectada este otoño.

Los informes que realizan de cada una de las salidas son remitidos a Medio Ambiente, donde los analizan los técnicos para «conocer los lugares con mayor potencialidad de paso de tortugas moras, valorar el riesgo de atropello de ‘Testudo graeca’ en el entorno de la carretera, evaluar la efectividad de la valla de retención del paso de tortugas hacia la carretera y plantear la posible aplicación de otras medidas para favorecer la conectividad de la tortuga mora a través de la carretera, como pasos de fauna, reductores de velocidad, señalización, etc.», explican desde la Consejería de Medio Ambiente.

De hecho, los socios de Amacope, empeñados en que el Parque Regional de Cabo Cope-Puntas de Calnegre, y también la Reserva Marina de Cabo Cope, conserven y / o recuperen los valores naturales y ambientales que siempre tuvieron y, sobre todo, que gocen de la protección efectiva de su biodiversidad van mucho más allá con su colaboración con la administración regional, a quien propondrán la instalación de badenes en la carretera RM-D15 para obligar a los vehículos a reducir la velocidad, y «aprovecharlos para crear bajo los ‘guardias tumbados’ pasos de fauna, porque uno de los principales riesgos de extinción de las tortugas moras, según advierten los investigadores de la Universidad Miguel Hernández, es la fragmentación de las poblaciones y que la consanguineidad por endogamia produzca malformaciones en las futuras generaciones», detalla Ramírez. Y aclara que, en sus recorridos, también observan si tienen mutaciones visibles.

También avanza que se han puesto en contacto con Andrés Giménez Casalduero, catedrático de Biología Aplicada de la Universidad Miguel Hernández (Elche) y uno de los mayores expertos en ‘Testudo graeca’, para que la primavera próxima realicen también censos en la zona, como ya hacen en la sierra de Almenara.

Un convenio para promover la conservación del parque regional

La colaboración ciudadana se plantea como un ingrediente cada vez más crucial para que las administraciones públicas logren la consecución de sus objetivos, especialmente en el ámbito medioambiental. Por ello, la Dirección General de Medio Ambiente selló un convenio con la asociación ecologista aguileña Amacope para poner en marcha «actividades de voluntariado ambiental dirigidas a promover la conservación del entorno natural de Cabo Cope», así como lo relativo a la problemática de captura y manipulación de tortuga mora (‘Testudo graeca’), la detección de eventos de nidificación de tortuga boba (‘Caretta caretta’) y de la localización y eliminación de flora exótica invasora.

«A su finalización, se elabora una memoria que analiza los resultados del desarrollo de las jornadas de voluntariado», entre las que se incluyen charlas explicativas sobre tortuga mora, tortuga boba y especies de flora exótica invasora, y, sobre todo, coordinación de transectos de muestreo de tortuga mora, con especial atención al entorno de la carretera RM-D15.

Los trabajos de voluntariado «también han incluido tareas de información y comunicación ambiental a vecinos y veraneantes de la costa de Águilas sobre la campaña ‘Territorio Tortuga’, acerca de la tortuga boba (‘Caretta caretta’)» con el fin de «aumentar la sensibilización ambiental sobre la vulnerabilidad de las tortugas marinas, dar a conocer el protocolo de actuación en caso de ser testigo de un intento de anidación y colaborar en su posible detección», detallan desde Medio Ambiente.

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