Ana de Dios
Lunes, 11 de noviembre 2024, 21:04
Adquirir un vehículo de segunda mano es la opción perfecta para aquellos que no pueden permitirse hacer un gran desembolso de dinero en uno nuevo. Eso sí, a pesar de que sea más económico, es posible que el vendedor trate de dar gato por liebre y este tenga ciertos fallos de los que no ha avisado. Para evitar una sorpresa desagradable, es fundamental solicitar toda la información del vehículo. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) emite una serie de recomendaciones a la hora de comprar uno: verifica el estado general del vehículo, comprobar que está libre de cargas, firma el contrato de compraventa con el vendedor, abonar o liquidar el impuesto de transmisiones, realizar el cambio de titularidad.
Más allá de todo el papeleo, es importante asegurarse de que el turismo está en óptimas condiciones y no te va a dejar tirado a la primera de cambio, es relevante revisar concienzudamente varios aspectos primordiales. Aunque lo mejor es que sea un profesional el que se encargue de esta tarea, puede darse el caso de que no sea posible y tenga que ser el propio comprador el que tenga que realizar ese chequeo.
Si no eres un entendido en mecánica, puede que desconozcas por completo aquellos elementos que hay que prestar atención. Es por ello que Suki, una mecánica que comparte en su cuenta de Instagram (@annsukii) contenido relacionado con el sector de la automoción, ha publicado un vídeo en su cuenta señalando lo más importante en estos casos.
Según su experiencia profesional, señala que «lo importante» a la hora de probarlo es que el coche vaya recto, que frene y que la dirección vayan bien. También escuchar el motor para que no haga ruidos raros y suene bien, así como que no tenga fugas. Los líquidos también son cruciales, revisarlos todos: dirección, frenos, anticongelante… Así como asegurarse de que no hay ningún fallo encendido en el cuadro del salpicadero. Esto en lo que se refiere al funcionamiento del vehículo.
Pero tampoco podemos pasar por alto el interior, sobre todo, «el estado del volante y de los asientos», explica. También señala algo muy importante: los kilómetros que tiene. Y da un dato que puede indicar que los que marca el contador no es correcto: «Si el asiento está ultra desgastado y el coche solo tiene unos 50.000 kilómetros, por ejemplo, ahí hay algo que no cuadra», señala. También recomienda hablar con el propietario para que explique los mantenimientos que ha recibido el coche y dónde se han hecho y recalca el exterior del coche y los neumáticos.
En definitiva, señala todo aquello «que pueda llegar a fallar»: «Sentir la suspensión, que no flanee -que cuando se acelera a mitad de curva, al tacto del volante se siente como si las ruedas delanteras ‘se doblasen’-, que sea estable y que se sienta bien al conducir». Por último, recomienda mirar en el vano motor: «Si hay alguna cosa repintada o algo que pueda parecer que ese coche ha tenido algún golpe y no te los están diciendo».
Es cierto que la lista es larga, pero es importante asegurarse, antes de hacer una inversión de tal calibre, que todo está en perfecto estado y que su compra no va a suponer un quebradero de cabeza.
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Enlace de origen : Una mecánica explica todo lo que debes revisar al comprar un coche de segunda mano: «Si ves esto, hay algo que no cuadra»
