Loreto, especialistas en el detalle

Loreto, especialistas en el detalle

Jueves, 14 de noviembre 2024, 01:02

En Jumilla es complicado salirse del tiesto. La cocina tradicional basada en arroces, gazpachos, quesos fritos o costillas de cabrito se hace demasiado tentadora como para que un restaurante como Loreto, con una propuesta más moderna, se haga hueco. Pero Irene y Eva López, las propietarias del restaurante, lo tuvieron claro desde sus inicios y decidieron hacer una cocina local desde un punto de vista diferente, aportando una experiencia distinta, ampliando la oferta en la ciudad jumillana y, desde hace un tiempo, creando un referente regional para todo el que quiera estar al día en lo que a gastronomía se refiere, por ser tan auténticas en todo lo que hacen.

El espacio es precioso, la temperatura, la iluminación, el sonido, el recibimiento… todo. Bueno, todo menos el aparcamiento, que es bastante complicado de encontrar cerca del local. Las hermanas López cuidan cada detalle hasta el punto de que cada plato lleva consigo una historia de sostenibilidad asociada o una técnica o un producto propio elaborado en casa fruto de los experimentos e investigación que llevan a cabo constantemente. Además, lo cuentan todo genial, con la pasión de quien transmite que disfruta de lo que hace. Antes, sidras y vinagres, y ahora la incorporación de la inteligencia artificial como parte del equipo creativo.



8

  • Cocina

    7/10

  • Calidad/precio

    8/10

  • Servicio

    7/10

  • Local

    8/10

  • Bodega

    8/10

  • Dirección
    Calle Canalejas, 73. Jumilla

  • Teléfono
    968 78 03 60

  • Horario
    Cierra lunes y los martes por la noche.

  • Precio medio
    Menús de 37 y 45 euros por persona. Unos 60 a la carta.

Desde la mesa donde espero a la camarera se ve entrar y salir personal a la cocina. En vez de pedir uno de los dos menús degustación disponibles, me decanto por unos gazpachos, unas chuletas de cabrito y unos entrantes al azar. La alcachofa confitada con holandesa de cebolla tostada y jamón de cordero segureño queda tersa y muy untuosa al ir mezclando la salsa, aunque si tengo que elegir -que no hay por qué- me quedo con los mejillones en escabeche con vinagre de pera ercolina con encurtidos caseros. Tanto me gusta este plato por sencillo y redondo que pido una botella de vinagre para hacer el escabeche en casa, pero no está disponible.

Los dos platos imprescindibles son los más contundentes. El estofado de setas y el gazpacho jumillano de pichón -que me tomo la libertad de pedir con un poco de trufa-, son platos por los que haría cien kilómetros sin pensármelo. El primero es lo más parecido al otoño que vas a probar en tu vida. El segundo, un disparate de sabor del norte que sube dos peldaños con la carne de pichón y las lascas de trufa. Más terrenales encuentro las costillas de cabrito con patatas y la torta a modo de aperitivo de bienvenida que llega a mi mesa mientras pienso mi comanda. Quizá un paté para mojar o un poco de temperatura haría el pan más apetitoso.

Los dos platos imprescindibles son los más contundentes: el estofado de setas y el gazpacho jumillano de pichón, que yo pido con un poco de trufa

Deliciosa la tarta dacquoise con helado y la carta de vinos, que recoge referencias de Jumilla y de otras partes del mundo con caldos muy acertados y a buen precio.

En definitiva, Loreto ganó el Sol Repsol por su propuesta gastronómica y su buen hacer en la sala y, hace unos meses, también le otorgaron el Sol Verde por su compromiso con la sostenibilidad, porque además de darle un punto más a cada detalle del restaurante, las hermanas López siempre han tenido una mirada diferente, donde más que mirar para dentro, miran siempre al horizonte. Larga vida.

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