Sábado, 16 de noviembre 2024, 16:34
No estamos en los Pirineos ni en los montes suizos. Tampoco en la Selva Negra. Ni siquiera en Cuenca ni en los vastos bosques de la sierra de Segura. Estamos en Cieza, donde el otoño llega a los árboles frutales con una amalgama de colores que embellece los cuatro puntos cardinales. Del escarlata rubí al ocre oro; del rojo carmesí al amarillo limón. Todo ello conforma un horizonte de centenares de hectáreas que adquiere su máximo esplendor cuando el sol comienza a tumbarse a lomos de la siesta, cuando las tardes son casi un suspiro. Es un espectáculo digno de ver y en ello está el Ayuntamiento de Cieza, en estrecha colaboración con el fotógrafo Fernando Galindo, descubridor de la floración de los frutales hace ya casi 40 años y que ahora ha sabido también ver y captar, cámara en ristre, esta nueva exhibición que nos ofrece la naturaleza.
Para abrir boca, este sábado, invitados por Finca la Floración, que gestiona el Centro de Interpretación del Melocotón, un grupo de periodistas de toda la Región visitó diferentes lugares en los que estos días puede presenciarse la llegada del otoño. El propio Galindo los guio por parajes como el Horno, la Brujilla o las Cañadas, donde el caducifolio se encuentra en todo su apogeo.
«Como sucede con la floración, el otoño se presenta ante nuestros ojos como una verdadera representación en la que la naturaleza adquiere gran belleza, digna de admirar», comentó visiblemente entusiasmado el veterano retratista, un enamorado de su Cieza natal cuyo arsenal fotográfico se acerca ya al millón y medio de instantáneas. No en vano, el Ayuntamiento tiene pendiente su nombramiento como cronista gráfico oficial de la ciudad en próximas fechas.
Galindo sostiene que cada otoño es diferente. El de este año, por ejemplo, «está siendo de colores no muy intensos porque todavía no ha hecho el frío suficiente». En estos casos, señala, «la hoja cae al suelo en verde, prácticamente sin pasar por el amarillo o por el rojizo, tal y como suele suceder en un otoño normal». A pesar de ello, «hay variedades, como las de albaricoque, que su pigmentación es muy llamativa, con amarillos que, cuando el sol se refleja en ellos, adquieren hasta luz propia y reflectante», remarca durante la excursión el afamado ‘captador de sensaciones’.
El Ayuntamiento de Cieza quiere también dar a conocer el otoño ciezano «para que la oferta turística del municipio no se circunscriba a una sola estación», señaló el alcalde, Tomás Rubio, quien recordó que este es uno de los puntos del programa electoral con el que se presentó a las elecciones del pasado 2023. Las circunstancias políticas por las que atraviesa el municipio, con el PP en minoría, han hecho que este año «no haya podido haber presupuesto para desarrollar actividades, pero sí las barajamos para el presupuesto de 2025», indicó.
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Enlace de origen : Los frutales ciezanos se visten de otoño
