Cristóbal Sánchez Blesa, un quijote en el tercer sector

Cristóbal Sánchez Blesa, un quijote en el tercer sector

Lunes, 18 de noviembre 2024, 01:15

Es la obra cumbre de Miguel de Cervantes, ‘Don Quijote de La Mancha’, la novela predilecta de Cristóbal Sánchez Blesa (Puerto Lumbreras, 1968). Sobre uno de los libros más leídos del mundo y su autor estuvo diez meses el presidente –desde 2007– de la asociación Solidarios para el Desarrollo preparando un taller con juegos de preguntas y respuestas para los presos del Centro Penitenciario de Navalcarnero (Madrid). Solidarios para el Desarrollo, ONG a la que este lumbrerense afincado en la capital española pertenece desde su fundación, en 1987, está presente en 14 centros penitenciarios nacionales, donde organizan actividades culturales; no obstante, no solo actúa en las prisiones y ofrece su ayuda a quienes sufren la exclusión social, la discriminación y la soledad, como personas sin hogar, mayores, personas con discapacidad y personas con problemas de salud mental.

A pesar de ser un amante de la radio, este periodista de formación, licenciado por la Universidad Complutense de Madrid, nunca ha ejercido, aunque sí mantiene conexión con el mundillo gracias a algunos amigos cercanos dedicados a la profesión. Fue durante la carrera cuando surgió el germen de Solidarios para el Desarrollo, ya que Sánchez Blesa fue alumno del profesor José Carlos García Fajardo y colaboró junto a él y otros compañeros en la fundación de la ONG.

Especializado en cooperación internacional y en la gestión de fundaciones e instituciones sociales, fue durante un tiempo subdirector general de Programas y Centros de la Fundación Montemadrid y coordinador del área educativa de La Casa Encendida. También ejerció como profesor en la Universidad Tecnológica de Pereira (Colombia) en las asignaturas de Semiótica de la imagen y Teoría de la comunicación. A este currículum se le suma un logro más, y es que, recientemente, ha asumido el cargo de director de la Fundación Paco de Lucía, una institución que nació en 2021 con la intención «de dotar al flamenco del prestigio internacional que merece y difundir la figura de Paco de Lucía» ahondando en su testimonio musical y humano. Un nuevo e «ilusionante» reto para este fervoroso aficionado al flamenco que llega de manera «azarosa», indica el nuevo director de la fundación, que conoció a la familia de Francisco Sánchez Gómez, que así se llama el genio de la guitarra, cuando esta quiso arrancar el proyecto: «Formé parte de un grupito de gente que les asesoró. La familia me pareció un encanto».

La ONG ofrece su ayuda a quienes sufren la exclusión social, la discriminación y la soledad A pesar de ser un amante de la radio, este periodista formado en la Universidad Complutense de Madrid nunca ha ejercido

En la rambla de Nogalte

Disfruta en su tiempo libre leyendo y haciendo deporte. «Aunque él no lo muestra, escribe muy bien», opina Ángeles Carnacea, delegada de Solidarios para el Desarrollo en Murcia y escritora, sobre su jefe y amigo. Junto a Xavier Caño, es autor del libro ‘Voluntarios en prisión. Ciudadanía en la sombra’ (Ppc, 2012), un libro crítico que nace de su experiencia como voluntario y que interroga al sistema de justicia.

Padre de dos hijos, Cecilia, que llegará a la mayoría de edad en unos meses, y Fernando, de 14 años, se define como una persona «muy familiar» y cada dos o tres meses procura visitar la Región de Murcia este natural de la comarca del Alto Guadalentín, para compartir tiempo con sus cinco hermanos, entre ellos la poeta y diputada socialista en la Asamblea Regional Magdalena Sánchez Blesa, afincados en Librilla, Alhama de Murcia y Puerto Lumbreras, con quienes mantiene una estrecha relación. «Antes, cuando estaba mi madre, que falleció en 2017, bajaba más», reconoce. Su padre falleció cuando era niño y fue su madre la que sacó adelante a esta familia numerosa. «Pasé la infancia y primera juventud junto a la rambla de Nogalte, al pie del castillo y jugando con niños gitanos, mis primeros amigos, principalmente nietos del tío Gallito, que tenía galgos, y la tía Ramona, que tenía paciencia. Aquel mundo era rudo en las formas, pero sencillo y con un sistema de valores firme y sofisticado», relata Cristóbal Sánchez Blesa sobre sus primeros años de vida en el prólogo del libro ‘Diálogos filosóficos en la cárcel. El arte de vivir’, de Alejandro Moreno Lax.

En cuanto a lo laboral, procura ser «metódico, disciplinado y ordenado. A la hora de trabajar trato de crear un sistema, un contexto y un sentido, porque trabajar sin sentido es estrellarte tarde o temprano y frustrarte». Por su parte, Carnacea destaca del coordinador de proyectos sociales «su involucración y el compromiso por una sociedad más justa; aunque suene a eslogan, es real. En su vida profesional siempre ha estado presente tanto su compromiso tanto con lo social como con la cultura. Su dimensión profesional es grande, pero su dimensión humana lo es mucho más», dice con admiración.

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