Ana de Dios
Lunes, 18 de noviembre 2024, 10:00
Contraer una deuda con Hacienda, una empresa o un banco puede generar mucha preocupación. No solo debes devolver la cantidad adeudada, sino que, al no poder pagarla, una de las medidas cautelares para asegurar el cumplimiento de la obligación es el embargo de bienes, tal y como está previsto en el artículo 592 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC). Sin embargo, las deudas también cuentan con un plazo máximo, y cuando este plazo pasa, la deuda prescribe. En España, esto está regulado por:
El Código Civil (artículos 1930 a 1975)
La Ley General Tributaria (para deudas con la administración pública)
Leyes específicas según el tipo de deuda (por ejemplo, la Ley de Contratos de Crédito al Consumo)
Es importante tener en cuenta que este plazo depende del tipo de deuda, la normativa aplicable y si ha sido reclamada judicialmente o no.
Plazos de prescripción según el tipo de deuda
Deudas con Hacienda
La prescripción de deudas con Hacienda es especialmente relevante para los contribuyentes en España. En general, el plazo de prescripción para las deudas tributarias es de cuatro años, contados desde el último día del año en que surgió la obligación de pago. No obstante, en casos de fraude, este plazo puede ampliarse hasta 10 años.
Además, existen situaciones que pueden interrumpir o suspender el plazo de prescripción de una deuda con Hacienda. Por ejemplo, si Hacienda notifica al contribuyente sobre la deuda, el plazo de prescripción volverá a comenzar desde cero a partir de esa notificación. Cualquier acción de reclamación o requerimiento de pago también interrumpe este plazo.
Deudas financieras
La prescripción de deudas financieras está relacionada con el tiempo transcurrido desde la última gestión de cobro o reconocimiento de la deuda. En España, el plazo general para este tipo de deudas es de 15 años, conforme al artículo 1964 del Código Civil. Esto significa que, después de este periodo, el acreedor no podrá exigir judicialmente el pago de la deuda.
Deudas por prestación de servicios
El plazo de prescripción para este tipo de deuda es de 3 años, a contar desde la fecha en que la deuda se hizo exigible. Este plazo puede interrumpirse si el deudor reconoce la deuda o si se realiza una reclamación extrajudicial.
Deudas derivadas de contratos
El plazo de prescripción para deudas derivadas de contratos es de 5 años, un plazo actualizado en 2024. Este plazo comienza a contar desde el incumplimiento del contrato o desde que se pudo exigir el cumplimiento del mismo.
Qué ocurre con aquellas que han sido reclamadas judicialmente
Cuando una deuda es reclamada judicialmente, las implicaciones para su prescripción son importantes:
Interrupción del plazo: Presentar una demanda judicial interrumpe el plazo de prescripción.
Reinicio del cómputo: Una vez interrumpido el plazo, este comienza a contarse de nuevo desde cero.
Duración del proceso: Mientras el proceso judicial está en marcha, la prescripción queda suspendida.
Sentencia firme: Tras una sentencia firme, el plazo de prescripción para ejecutar la sentencia es de 5 años.
Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : ¿Cuándo prescribe una deuda en España? Estos son los plazos legales dependiendo del tipo