Laura Garcés
Miércoles, 20 de noviembre 2024, 00:27
Dijeron que volverían y lo hicieron ayer. Y, además, dejaron claro que repetirán la visita. Casi tres semanas después del domingo 3 de noviembre, con los peores estragos de la DANA a flor de piel de los damnificados y una indignación epidérmica por la tardanza de las administraciones concernidas en reaccionar, la lluvia de gritos y lodo en la zona cero de Paiporta remitió en el regreso de los Reyes al epicentro de la catástrofe valenciana. Esta vez, a Chiva y Utiel, con parada final en Letur (Albacete), la gran olvidada en medio del desastre colectivo.
Precisamente a esta población castellanomanchega, que se volcó con los Reyes de España, llegaron ayer sobre las 16.40 horas. En Letur fallecieron el 29 de octubre seis personas a causa de la riada que siguió a las lluvias torrenciales de aquel martes, tres de ellos murcianos –el operario municipal Juan Ortiz, de 34 años; Jonathan Martínez, de Archena y 37 años; y Antonia López, vecina de Molina de Segura y con 72 años–; pérdidas irreparables que se sumaron a los numerosos desperfectos que la gigantesca avenida de agua dejó en el pequeño pueblo de Albacete.
Felipe VI y doña Letizia lo visitaron tras recorrer Chiva y Utiel. En este recorrido vespertino, estuvieron acompañados por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez; la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón; el presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Santiago Cabañero, y el alcalde de Letur, Sergio Marín, entre otras autoridades que les arroparon en el baño de cariño recibido por los corazones doloridos de los letureños.
Por la mañana, en territorio valenciano, con las calles ya más limpias, la vida ganando terreno a la desolación y la población menos caldeada que en la visita precedente, los Reyes quisieron transmitir a vecinos y afectados que ellos no olvidan las penurias y el dolor de sus conciudadanos y que el Estado al que representan y el resto de la sociedad tampoco deben hacerlo cuando pase lo peor de la desgracia, saldada con 227 muertos.
«La atención no debe caer» porque «hay que estar con los ciudadanos, sufriendo con ellos y apoyándoles», enfatizaron don Felipe y doña Letizia, en un recorrido –junto a Mazón y el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres– trufado de saludos, aplausos y conversaciones con los valencianos.
«Es verdad que ya ha cambiado mucho la situación, pero esto va a tardar mucho tiempo y hay que mantener la ayuda y el apoyo», subrayó Felipe VI, quien incidió en que «hay que estar cerca de los ciudadanos en todo momento». Consciente del vacío que anidó en muchos afectados en los primeros días del drama, el jefe del Estado se afanó en defender la acción de las administraciones públicas y en la importancia de que comprueben que el respaldo institucional les va llegando. «Eso a veces no es fácil. Sabemos que hay que cumplir muchos trámites y muchos controles y demás, pero el caso es que funcionen las ayudas, que les lleguen. Esto es algo importante», subrayó el Rey, persuadido de que «la gente va a agradecer que el Estado esté presente».
Salvas de aplausos
La proximidad, el deseo manifiesto de estar cerca de los afectados y de mostrarles su apoyo era el mensaje que dejaron los Reyes. Y de Chiva recibieron salvas de aplausos y vivas. Las continuas muestras de agradecimiento a la visita marcaron la jornada, con el emotivo y simbólico abrazo de doña Letizia a Candela, una niña de 3 años, a la que le preguntó que quién le había hecho las trenzas. Al encuentro con los ciudadanos de Chiva siguió el desplazamiento a Utiel, donde se acercaron al cuartel de la Guardia Civil tras visitar el área más afectada, que concentra los destrozos del desbordamiento del río Magro en viviendas del barrio de la Fuente y San Isidro, allí la DANA golpeó con toda su fuerza el 29 de octubre.
El reconocimiento que suscitaron a su alrededor los Reyes no evitó que el presidente Carlos Mazón volviera a percibir, como hace tres semanas, el malestar de los vecinos. El jefe del Consell, el mismo día en que colocaba al teniente general Gan Pampols al frente de la nueva vicepresidencia para la Reconstrucción, escuchó de cerca y a gritos «dimisión», «sinvergüenza» y comentarios alusivos a su polémica comida con la periodista Maribel Vilaplana.
El Gobierno central, con la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, y el ministro Ángel Víctor Torres pasaron desapercibidos en esta visita a tierras valencianas.
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Enlace de origen : Los Reyes se dan un baño de cariño en Letur
