No dejes que tus zapatos se estropeen: el truco para repararlos y mantenerlos en solo tres pasos

No dejes que tus zapatos se estropeen: el truco para repararlos y mantenerlos en solo tres pasos

Ana de Dios

Viernes, 22 de noviembre 2024, 20:18

Somos capaces de recorrer kilómetros con ellos, pero con el tiempo es normal que los zapatos se deterioren. Uno de los principales problemas que presentan es que se pelen o cuarteen, especialmente cuando están fabricados con polipiel, cuero o piel. Para evitar esto, se recomienda limpiarlos y aplicar cremas o productos hidratantes.

Dependiendo del tipo de material, las causas de estos daños son diferentes. Por ejemplo, los zapatos de polipiel o cuero sintético tienden a pelarse más rápido debido a su menor resistencia y a la falta de poros naturales. Para prolongar su vida útil, es recomendable limpiarlos con un trapo suave y ligeramente humedecido, evitando productos químicos agresivos como el alcohol o el removedor de esmalte. Además, mantenerlos hidratados con productos específicos para materiales sintéticos ayuda a evitar grietas. Guardarlos en un lugar seco y alejado de fuentes de calor directo es clave, ya que la humedad y el calor aceleran el pelado de este material.

Por otro lado, los zapatos de piel y cuero, aunque son muy duraderos, requieren hidratación y protección para evitar el agrietamiento o pelado. Es fundamental limpiarlos regularmente con un paño suave y aplicar un acondicionador específico para piel. Además, el uso de cremas impermeabilizantes o ceras puede proteger el calzado de la humedad y los cambios de temperatura, elementos que aceleran el deterioro de la piel.

Para evitar estos efectos tan indeseables, hay una serie de recomendaciones generales para su limpieza y cuidado:

Limpieza regular: La acumulación de suciedad y polvo puede deteriorar el material rápidamente, así que limpia los zapatos después de cada uso.

Almacenamiento adecuado: Guardarlos con una horma o papel en su interior evita deformaciones y los protege de la humedad.

Evitar calor directo y humedad: Estos factores son los mayores enemigos, ya que debilitan la estructura del material y causan pelado prematuro.

Hidratación y productos de protección: Aplicar cremas o aceites de protección ayuda a mantener la flexibilidad del material, especialmente en piel y cuero.

Cómo solucionarlo

Si ya has notado estos efectos en tus zapatos, antes de tirarlos y hacer un gasto en unos nuevos, puedes probar algunos trucos para recuperarlos. La creadora de contenido Lucía Lipperheide (home.styles en Instagram) ha compartido una técnica casera para prolongar la vida de los zapatos de piel en solo tres pasos.

Según explica, primero debes mezclar en un bol partes iguales de agua y vinagre de limpieza, y usar un paño de algodón para frotar y quitar las partes peladas. Luego, aplica crema hidratante en toda la superficie del zapato, tanto por fuera como por dentro, para nutrir el material y evitar que se cuartee. Por último, para quitar las arrugas, humedece un paño con agua y colócalo dentro del zapato, como si fuera una horma. Luego, coloca un paño seco de algodón sobre el zapato y pasa la plancha por encima.

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