Viernes, 22 de noviembre 2024
La mayor parte de visitantes de fuera de Orihuela quedan gratamente sorprendidos de ver cómo la ciudad dispone de una colección de arte tan magnífica como la del Museo de Arte Sacro. Basta mentar el Velázquez para dar prueba de ello, pero hay otras salas, no tan a la vista, que son igualmente únicas. Esa es sin duda la que conserva todo el archivo de la Catedral, donde, sorpresa, muchos músicos quedarían prendados al descubrir la enorme cantidad de partituras que el Obispado conserva desde el siglo XV hasta la actualidad. En total, 2.036 legajos de obras musicales y decenas de pesados libros de canto llano y polifonía.
Así lo ilustraba la profesora del Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá de Alicante, Inmaculada Dolón. Junto a un reducido grupo de estudiantes, doctorandos e investigadores, fue la encargada de desvelar los secretos de este salón del Palacio Episcopal que todavía entraña muchos documentos por estudiar y redescubrir.
La profesora Inmaculada Dolón imparte su taller y muestra a los presentes algunas de las partituras más valiosas del archivo.
Eva Moya
Lo hacía en el marco del Simposium Internacional de Investigación del Patrimonio Musical Hispano, el cual, durante la jornada de ayer, programó multitud de ponencias sobre temas diversos, algunos de ellos sobre asuntos tan cercanos como la misa de réquiem en la Catedral de Orihuela en el siglo XVIII. También otros más orientados a figuras concretas de compositores o géneros musicales sacros cultivados en otros puntos de la provincia de Alicante o incluso de Valencia.
Para su ponencia-taller, la profesora Dolón sacó varios libros de gran volumen, de esos que se ubicaban sobre un facistol para que los canónigos pudieran seguir el canto y la música durante la liturgia. Algunos de ellos muy estropeados por el tiempo, suelen permanecer en una cámara especial con temperatura y humedad controlada.
La profesora compartió las dificultades con las que, durante el siglo pasado, muchos investigadores lidiaron para dar con obras y partituras concretas, pues son varios los inventarios que, primero miembros del clero y más tarde estudiosos laicos, han hecho del fondo documental diocesano.
Además, alguno comentó también lo inédito de que la sala conserve todavía sus muebles originales. Todos ellos restaurados, a los mismos se sumaba además este verano otro armario que no era ni más ni menos que el usado antaño para guardar las partituras. Ahora está lleno de todos esos legajos manuscritos que Dolón animó a los presentes a estudiar y divulgar.
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Enlace de origen : El Obispado saca a relucir en un simposio sus fondos musicales en Orihuela
