De dirigir un hospital en La Habana a limpiar casas en Corvera

De dirigir un hospital en La Habana a limpiar casas en Corvera

Lunes, 25 de noviembre 2024, 00:37

Doctora en Medicina por la Universidad de La Habana (Cuba), una trayectoria de treinta años en atención primaria, directora de hospitales en su país y ahora limpiando casas en la Región de Murcia.

Es la tarjeta de presentación de Maida Rubio Jáñez, una médica cubana residente actualmente en la pedanía murciana de Corvera que se muere de ganas de aportar su experiencia y conocimientos al sistema sanitario regional, pero no puede porque lleva más de tres años esperando a que en el Ministerio de Universidades le homologuen el título para poder ejercer su profesión en España.

«Me da mucha rabia, porque soy consciente de que en España y en la Región de Murcia existe ahora mismo un problema de déficit de médicos, y a mí y a otros compañeros que podemos aportar una solución no nos dejan trabajar», señala a LA VERDAD Maida, que sueña con recibir pronto la homologación y poder ejercer algún día en el centro de salud que se está construyendo en la actualidad en Corvera.

Maida Rubio Jáñez terminó sus estudios en la Facultad de Ciencias Médicas de Universidad de La Habana en 1983 y, tras especializarse en lo que en Cuba denominan Medicina General Integral (lo que equivaldría en España a medicina de familia), desarrolló su carrera sanitaria en su país, donde llegó a ser directora médica del Hospital de Santa Cruz del Norte y del Policlínico Mario Muñoz Monroy. En su currículum consta la asistencia a una buena cantidad de congresos y la publicación de diferentes artículos científicos en varias revistas, así como una extensa lista de cursos y postgrados. «Los médicos cubanos tenemos prestigio internacional porque nuestra formación es muy buena», resalta.

Pero su experiencia traspasa las fronteras de la isla caribeña. Maida Rubio ha participado en misiones internacionales en Venezuela, donde ejerció incluso la docencia en la Universidad Latinoamericana de Medicina, y en Brasil, donde realizó un máster en salud pública.

Cuando decidió trasladarse a España, en 2021, solicitó al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades la homologación de su título, con el objetivo de poder ejercer su profesión en la Región, donde estaba afincada su hija. «La primera solicitud la registró mi hija, residente en España. Y la rechazaron en el Ministerio precisamente porque no la había presentado yo personalmente, sin tener en cuenta que, a través de la embajada española en La Habana, le otorgué poderes para que realizara la tramitación en mi nombre».

Petición rechazada

La segunda solicitud ya la presentó ella misma, siguiendo todos los trámites que le marcaban desde el Ministerio, en julio de 2023. «Ha pasado año y medio y no he obtenido ninguna respuesta», lamenta Maida, que denuncia que el Gobierno de España está incumpliendo su propia normativa, pues recuerda que en 2022 se aprobó un real decreto que obligaba a no prolongar más de seis meses el proceso administrativo para la homologación de títulos extranjeros.

«Tengo la certeza de que, en cuanto tenga el permiso, voy a trabajar de inmediato», asegura Maida Rubio. Mientras espera, se gana los euros en lo que le va saliendo, «limpiando casas o cuidando niños». Trabajos dignos, por supuesto, pero no acordes a su formación y experiencia. «Y no descuido mis estudios, porque un médico nunca puede dejar de formarse. Ahora estoy actualizando mis conocimientos de pediatría», subraya.

El caso de esta residente en la pedanía murciana de Corvera no es el único de facultativos cubanos que no pueden ejercer en España por la demora en la homologación de los títulos. El Movimiento de Homologaciones Cubanas en España, que organizó el pasado mes de septiembre una manifestación en Madrid, calcula que hay 2.000 profesionales sanitarios en la misma situación que Maida Rubio. Incluso denunciaban una discriminación hacia los médicos cubanos respecto a los galenos de otros países.

En las respuestas que ha facilitado cada vez que se han producido protestas por la lentitud en los procesos de homologación, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, cuya titular es la valenciana Diana Morant, ha achacado la tardanza a problemas de personal para resolver la gran cantidad de expedientes (unos 20.000) acumulados. La Administración autonómica no tiene competencias para llevar a cabo esta convalidación.

Mientras espera, a Maida no le queda otra que seguir estudiando y coger el trabajo que le salga, con la esperanza de poder algún día curar a murcianos.

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