La escuela infantil de Cartagena La Milagrosa cierra la puerta al pequeño Erik

La escuela infantil de Cartagena La Milagrosa cierra la puerta al pequeño Erik

Jueves, 5 de diciembre 2024, 01:04

Laura Godínez, una madre de 33 años, pasó de la alegría de ver que su hijo, Erik Mengual, de 16 meses, había conseguido plaza en una guardería pública a la tristeza y «rabia» de ver cómo, por lo que ella cree una «injusticia»: la escuela infantil municipal La Milagrosa cerró la puerta a su pequeño. Todo, porque el pasado lunes, cuando el menor iba a comenzar las clases en ese centro, tras estar más de dos meses en lista de espera, ella comunicó a la dirección que su hijo tiene síntomas compatibles con el autismo, aunque solo son sospechas y carece de un diagnóstico médico.

«Creía que era mi obligación comentárselo. Sé que otras personas se lo hubieran callado, pero yo no soy así. Hice lo correcto, aunque haya salido perjudicado mi hijo», comenta a LA VERDAD. Esta madre cree que, pese a su sinceridad, el centro debió haber aceptado a Erik desde el principio pese a que el niño podría tener ese tipo de trastorno. Aunque sin diagnóstico no hay certeza.

Según la madre, el niño a veces no atiende a sus llamadas y queda absorto sin reaccionar. Este puede ser síntoma de un trastorno, «pero aún no sabemos nada con certeza, por eso creo que se equivocaron en la guardería y debieron cogérmelo», dice ella.

La Concejalía de Educación admite el error de la guardería pública y ofrece a la familia la incorporación del pequeño

Erik ha estado desde principios de este curso en la Escuela Infantil Santiago Apóstol, un centro privado de educación infantil ubicado en Santa Lucía. La madre pidió plaza en La Milagrosa, entre otras cosas, por el precio y el horario, ya que la municipal es más barata y además da servicio hasta las tres de la tarde.

Deja el trabajo

«La semana pasada me avisaron de que tenía plaza. Me puse muy contenta. Lo llevé el lunes, pero cuando me preguntaron si el niño tenía algún tipo de enfermedad yo les dije que no, aunque pensamos que podría ser autista, pero que no estaba diagnosticado. Fue entonces cuando me dijeron que no se podían hacer cargo de él y que me lo llevara», dice. Laura ha tenido que dejar de trabajar esta semana para atender a su hijo, porque no tiene quién lo haga. También ha removido cielo y tierra para intentar solucionar «esta injusticia o malentendido».

Fuentes de la Concejalía de Educación admiten a este diario que la dirección de la escuela infantil de La Milagrosa se equivocó y que debió haber admitido al niño desde el primer día. Ahora, para subsanar este enredo y tras la consulta de LA VERDAD, ha ofrecido a la madre la plaza otra vez hasta tener el diagnóstico de un especialista que confirme o descarte el problema. El niño tiene cita con un médico el próximo 18 de diciembre. «Le van a hacer una revisión, pero creo que una valoración de estas característica no llega con una visita y mucho menos a esta edad. En las asociaciones locales me dicen que hasta que el crío no tenga al menos dos años no me podrán decir si realmente tiene algo o no», detalla Laura. La joven tomará en unos días la decisión de llevar a su hijo a La Milagrosa o volver a la guardería privada de Santa Lucía.

Este contenido es exclusivo para suscriptores



Enlace de origen : La escuela infantil de Cartagena La Milagrosa cierra la puerta al pequeño Erik