«Cuanto más me odian, más placer siento por lo rabiosos que se ponen»

«Cuanto más me odian, más placer siento por lo rabiosos que se ponen»

Jueves, 5 de diciembre 2024, 00:50

Los que trabajan con ella la describen como una fuerza volcánica. Karla Sofía Gascón, madrileña de Alcobendas de 52 años, es la primera actriz trans en ganar el premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes, junto a sus compañeras de reparto: Zoe Saldaña, Selena Gómez y Adriana Paz. Gascón da vida a un narcotraficante mexicano, cruel y ultramillonario, que decide convertirse en mujer en la película ‘Emilia Pérez’, dirigida por el francés Jacques Audiard.

La cinta, un musical heterodoxo y audaz que se estrena este jueves en salas de cine, es la gran apuesta de Netflix para los Oscar. Definida como un ‘narco-corrido trans’ o un ‘wéstern queer’, ‘Emilia Pérez es un filme de difícil clasificación que ha aupado a la fama mundial a Gascón, quien ha cimentado su carrera en México y que antes había trabajado en series españolas de finales de los noventa como ‘El súper’, ‘El pasado es mañana’ o ‘Calle nueva’. La actriz, que no oculta que antes se llamaba Carlos, comenzó su transición en la Unidad de Identidad de Género del Hospital Ramón y Cajal de Madrid en 2018.

–¿Comparte lo que dice su personaje: «quien cambia el cuerpo cambia el alma?»

–Cuando tienes la potestad sobre tu vida, tu cuerpo y tu mente, sin que nadie decida por ti, eres libres y puedes empezar a cambiar las cosas de verdad. Estamos acostumbrados a dejar nuestras vidas en manos de otros. Por eso muchos se creen en posesión de tu existencia. Pero cuando eres libre y no necesitas nada de los demás, puedes empezar a evolucionar como ser humano.

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–De la película parece desprenderse que el mundo iría mejor si gobernasen las mujeres. ¿Lo cree así?

–Es obvio que hay una violencia implícita en lo masculino, solamente hay que ir a un campo de fútbol un domingo para darse cuenta de quién la lía en este mundo. Frente a ello, hay una parte de la sociedad que parece que está más enfocada al amor, el cariño y a solucionar las cosas hablando. El ser humano tiende a ser a ser más comprensivo y respetuoso, aunque también creo que las peores bestias somos los humanos.


La actriz, junto a Zoe Saldaña, en un fotograma de la película.


R . C.


–En las apuestas aparece de manera recurrente para ganar el Oscar. ¿Cree que se lo llevará?

–De lo que diga la gente a lo que luego suceda, va un mundo. Eso sí, yo tengo una imaginación maravillosa.

En el filme da vida también a Manitas, un narco salvaje y poderoso. Como actriz, experimenta una sorprendente metamorfosis.

–Es lo que todo actor desea en su vida: encontrar un personaje en el que pueda trabajar de una manera profunda. Cuanto más alejados están de mí los personajes, mucho mejor para mí.

–¿Han arreciado los ataques a su persona desde que recibió el premio en Cannes ?

–Cuanto más me convierto en enemiga pública número uno para este tipo de gente, más placer siento por lo rabiosos que se ponen. Esos ataques son mi motor y mi alegría. Si no hubiera esa gente que me odia mi existencia sería inútil en este mundo.

–¿Cómo lleva el haberte convertido en portavoz del colectivo LGTBI?

–Fenomenal, porque soy una guerrillera, una persona a la que le gusta combatir las injusticias del mundo. Me da lástima seguir con este rollo después de todas las personas que han muerto y se han dejado la piel para que tengamos derechos. Y sobre todo me apena haberme acostumbrado al odio y la violencia, a que no me dé ni frío ni calor todas las cosas que ocurren.

Avance de la ultraderecha

–¿Películas como ‘Emilia Pérez’ son más necesarias que nunca ante el avance de la ultraderecha?

–Estamos viviendo en un momento muy peligroso. Como decía Popper, tolerar a la intolerancia acaba con la tolerancia. Hay que tener muchísimo cuidado con lo que metemos en casa.

–¿Rebate en su día día a día algunos discursos feministas que tratan de patologizar la transexualidad?

–Es terrible lo que hacen, es un retroceso social. Me parece mentira que algunas feministas que han luchado contra la reclusión de mujer en la cocina, su condena al cuidado de los hijos y su exclusión del mercado laboral digan algo en contra de otras minorías que están marginadas. Me molesta muchísimo cuando alguien de color critica a una persona LGBTI, o cuando un gay critica a un trans, porque es un ataque de una persona que sido discriminada a otra que también lo está siendo.

–¿Cómo la han tratado los mexicanos, que tienen fama de ser muy machistas?

–He trabajado en México 15 años, donde he vivido momentos increíbles. Allí tengo muchísimos amigos. Pero en todos los lugares del mundo hay un tonto que quiere estropearlo todo. También allí he sufrido muchísimo odio: me han llegado a mandar mensajes en lo que me decían que me iban a descuartizar y meter en una bolsa de plástico, simplemente por el hecho de existir. Y eso es muy duro. Pero es que también en España, al día siguiente de ir al programa de Pablo Motos, me querían dar una paliza en las redes.

–Es paradójico que le llegue el reconocimiento mundial con un musical, cuando a usted no le gusta nada el género.

–Es curioso, porque la primera película que vi en el cine con mis padres fue ‘Siete novias para siete hermanos’, y en aquel momento me pareció increíble. Es cierto que nunca me había preparado para trabajar en un musical, ni para cantar ni para bailar. Me gustan muchos las películas de terror, porque me he preparado siempre para ser un ogro.

–¿Tiene la película resonancias del cine de Almodóvar?

–Sí. Pedro Almodóvar es uno de los directores más importantes en la historia del cine español, si no del mundo, y es alguien a quien le debemos mucho, socialmente también. Es una de esas personas que dejan huella, que ha aportado un legado que es inspirador para muchos. Almodóvar podría haber dirigido ‘Emilia Pérez’ perfectamente, tiene mucho de su universo.

–¿Por qué cree que la cinta fascinó a Madonna?

–A Madonna le sucedió lo que a todos los espectadores, le tocó el alma. Es extraño y a la vez impactante que alguien pueda sentir algo así por una persona que se ha dedicado al narcotráfico.

–Emilia Pérez es una película dentro de otra película. ¿A qué genero cree que pertenece?

–Como el amor, la película no se puede describir. Verla es montarse en una montaña rusa y dejar que te lleve. Me he dado cuenta de que aunque los espectadores crean saber de qué va, cuando la han visto reconocen que lo ignoraban todo de ella.

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