Cuatro remontadas históricas a las que puede agarrarse el Cartagena

Sábado, 7 de diciembre 2024, 07:37

La situación del FC Cartagena es delicadísima. Con solo 10 puntos en la tabla, cerrando la clasificación, siendo el equipo más goleado junto al Córdoba (28) y el segundo que menos goles ha marcado (solo 12), y a ocho unidades ya de los puestos de permanencia, los albinegros son el peor equipo de la categoría y uno de los peores colistas de lo que va de siglo. En los últimos quince años, acabada la jornada 17ª, solo hubo dos colistas con una puntuación más baja que la que ahora tiene el Efesé: el propio Cartagena del año pasado, que sumaba 9 puntos y acabó logrando una increíble permanencia, y el Alcorcón de 2021, que llevaba 8 a estas alturas del campeonato y terminó descendiendo.

Si echamos la vista más atrás y analizamos lo sucedido en lo que va de siglo XXI encontramos a otros cuatro colistas que tenían menos de diez puntos antes de afrontar la jornada 18ª. Fueron el Sevilla Atlético de 2008 (8 puntos), el Córdoba de 2004 (6 puntos), el Poli Ejido de 2001 (9 puntos) y el Universidad de Las Palmas de 2000 (9). El único que se salvó, completando una remontada espectacular que 23 años después se sigue recordando, fue el Poli Ejido. Esa hazaña, por supuesto, la emuló el curso pasado el Cartagena de Julián Calero. Y el Córdoba de 2004, el peor colista de la historia tras la disputa de las 17 primeras jornadas, estuvo muy cerca de lograrlo, pero tras una impresionante escalada en la tabla durante la segunda vuelta acabó bajando a Segunda B por solo un punto.

En cualquier caso, si el actual Efesé, animado por su éxito copero en Andorra, quiere buscar ejemplos de milagros recientes lo tiene muy fácil: basta con mirar dentro de su propio vestuario y dejar que Pedro Alcalá, Kiko Olivas, Gonzalo Verdú, Jairo Izquierdo, Andy, Damián Musto, Luis Muñoz y Alfredo Ortuño cuenten a sus compañeros lo que vivieron el curso pasado. Lograron algo que nadie había conseguido desde 2018, ya que en las cinco temporadas anteriores no hubo milagro posible en Segunda.

Los colistas en la jornada 17 siempre terminaron siendo uno de los cuatro descendidos en la 42. Cayeron el Ibiza (12 puntos a estas alturas en 2022), el citado Alcorcón (8 en 2021), el Albacete (11 en 2020), el Deportivo (11 en 2019) y el Nástic (10, como el Cartagena ahora mismo, en 2018). Hay que remontarse, por tanto, al ejercicio 2017-18 para encontrar a un equipo que fuera colista a principios de diciembre y acabara consiguiendo la permanencia en mayo. Fue el Córdoba, que eso sí llevaba dos puntos más que el Cartagena antes de comenzar la 18ª jornada. Debutaba el técnico Jorge Romero en esa fecha con un empate en casa frente al Rayo (2-2) y el equipo cordobesista acababa la primera vuelta con 16 puntos, uno más que los que llevaba la pasada Navidad el Efesé de Calero.

No obstante, Romero, tercer entrenador ya de un curso que arrancó Luis Carrión como inquilino del banquillo del Nuevo Arcángel, fue destituido en la jornada 26 cuando el Córdoba solo sumaba 19 puntos. Llegó a la desesperada José Ramón Sandoval y con números de ascenso (32 puntos en las últimas 16 jornadas) logró una gesta que seis años después todavía está muy fresca en la memoria del cordobesismo. El jumillano Sergi Guardiola, con 22 goles, fue el gran artífice de aquel milagro de una plantilla en el que participaron los exalbinegros Quim Araujo, Juanjo Narváez (5 goles), Sergio Aguza y Jaime Romero.

Plantillas de buen nivel

Lo mismo que logró el Córdoba de Sandoval, salvarse de forma agónica después de una estupenda remontada en la segunda vuelta, consiguieron en las temporadas anteriores el Nástic (2016-17) y el Almería (2015-16), aunque ambos partían de una situación menos apurada. Los catalanes cerraban la tabla en la jornada 17ª con 16 puntos, seis más de los que suma ahora el Efesé. Y el conjunto indálico tenía 14. Los dos lograron la permanencia con plantillas de buen nivel, confeccionadas en principio para pelear por el ascenso.

El Nástic que se mantuvo en Segunda en la última jornada del curso 16-17, a costa de un UCAM cuyo sueño en el fútbol profesional solo duró doce meses, evitó el desastre con un penalti parado por el exalbinegro Manolo Reina y un tanto de Manu Barreiro frente al conjunto universitario. Basó su reacción en un buen tramo final del excartagenerista Sergio Tejera y en los goles del nigeriano Uche y los hermanos Emaná.

En aquella plantilla estaban otros ex del Cartagena como el sevillano Miguel Ángel Cordero y el onubense José Carlos. El cambio de técnico en la jornada 39 fue clave, ya que aquel Nástic ganó los tres últimos partidos con Nano Rivas en el banquillo y se salvó de una manera completamente inesperada. También tuvo que esperar hasta la jornada 42 el Almería del curso 15-16, que tuvo hasta a cinco entrenadores distintos y vio cómo una plantilla hecha para ascender (venía de bajar de Primera) casi se va a Segunda B. Fueron decisivos los 15 goles de Quique y los 6 de Chuli.

Al margen de los cuatro equipos que en la última década se salvaron remontando desde la última posición de la tabla a partir de la jornada 18ª, hay otras excepciones algo más lejanas en las que el Cartagena se puede fijar. Son , por ejemplo, los casos del Mirandés 2012-13 y el del del Girona 2011-12. Ambos eran últimos a estas alturas de liga, los dos con 13 puntos, y lograron la permanencia tras una escalada inesperada después del parón navideño.

El caso del cuadro catalán es especialmente singular, ya que una de las estrellas de aquel equipo era Jandro Castro, actual entrenador del Efesé. Él sabe perfectamente lo que tuvo que sufrir en ese vestuario hace trece temporadas. Y él fue uno de los grandes artífices de aquel milagro, con 9 goles que tuvieron mucho valor en esa complicada campaña.

Es cierto que, a diferencia de lo que sucede ahora con el Cartagena, aquella plantilla del Girona tenía mucho potencial, con futbolistas que solo un año después se quedaron a un partido de ascender a Primera con Rubi como entrenador. Felipe Sanchón, Moha, Tortolero, Acuña, Dorca, Marcos Tébar y el exalbinegro Juanlu Hens eran algunos de los más destacados. En aquella permanencia de 2012, no obstante, fueron básicos los 18 tantos anotados por Coro.

Tres entrenadores pasaron por aquel Girona (Agné, Uribe y Salamero), algo que es una constante repasando la historia de los últimos 24 colistas de Segunda a estas alturas de diciembre. Todos cambiaron varias veces de técnico y casi todos terminaron bajando. Hubo excepciones, por supuesto: algunos se salvaron. Y es curioso que el último milagro, el del Cartagena del año pasado, se diera tras apostar la directiva por mantener al segundo entrenador y no recurrir a una tercera vía para el banquillo.

William Abrego

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