Sábado, 7 de diciembre 2024, 08:22
«Mil euros». Esa podría ser la frase de la Navidad. Pero lo que es seguro es que es el sonido que retumba en los oídos y la cabeza de todos cada 22 de diciembre e, incluso, días después. El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad deja muchas sonrisas y lágrimas de emoción en los ganadores de algunos de los premios, aunque también en los propietarios de administraciones que no esperaban repartir miles y miles de euros. Pero si hay que buscar protagonistas en el sorteo de Navidad son, sin duda, los niños de San Ildefonso.
Desde las 9.00 horas, con puntualidad británica, estudiantes de este colegio de Madrid, que se ha convertido en la institución más antigua de la capital de España dedicada a la infancia, cantan los números de un sorteo que reúne frente al espectador (y frente a ellos) a millones de personas. Quién no recuerda estar en casa con la televisión o la radio encendida, o siguiendo el sorteo en directo por la web de LA VERDAD, y escuchar «mil euros» una y otra vez. Hasta que un grito, más fuerte que el de los mil, hace saltar del sofá y subir el volumen a más de uno para conocer qué premio es y, sobre todo, qué número ha resultado premiado. Más que nada porque si es el de uno mismo, mejor saberlo. No vaya a ser que pille despistado al agraciado, aunque en LA VERDAD te lo ponemos muy sencillo con un buscador para comprobar si tu décimo está premiado.
La historia de los niños de San Ildefonso con la Lotería de Navidad se remonta a finales del siglo XVIII. El centro se creó mucho antes, en el siglo XV, para acoger a niños abandonados con el fin de ofrecerles una formación. Y, a cambio de recibir una ayuda estatal, una de las labores que debían hacer los alumnos para la Comunidad de Madrid era participar en los sorteos. Fue en 1771 cuando fueron protagonistas de un sorteo por primera vez. Y, desde la primera edición oficial del Sorteo Extraordinario de Navidad, en 1892, son protagonistas en su celebración. Además, la leyenda cuenta que muchos de los estudiantes cantaban por las calles a cambio de una pequeña ayuda económica, algo que luego les llevó a hacerlo con los número de la lotería.
Son, sin duda, una imagen representativa de cada 22 de diciembre. La señal de televisión conecta minutos antes del inicio del sorteo con la sala en la que los menores descansan, se concentran y se preparan para cantar los números. Presos de los nervios muchos de ellos, suelen ser también los protagonistas de numerosas anécdotas graciosas que se recuerdan durante los días posteriores. Incluso durante los siguientes años. Pero lo que todos sueñan tiene que ver, ni más ni menos, con lo que anhelan aquellos que siguen el sorteo sin pestañear: los premios. Unos quieren darlo, otros quieren que sea todo para ellos.
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Enlace de origen : ¿Por qué cantan los niños de San Ildefonso la Lotería de Navidad?
