El éxito de José Blaya, el pescador de sueños

El éxito de José Blaya, el pescador de sueños

Domingo, 8 de diciembre 2024, 07:49

En el Llano del Beal «nunca pasa nada». Eso dice Antonio, un veterano aficionado que está viendo el entrenamiento de este viernes de la Deportiva Minera, junto a otros 50 vecinos de esta diputación cartagenera de 1.300 habitantes que desde la noche del jueves está en boca de todo el mundo por la gesta de su equipo de fútbol, la Minerica. 75 años cumple el modesto club y, tras tumbar este jueves al Alavés en los penaltis en la segunda ronda de la Copa del Rey, lo va a celebrar de una manera inimaginable: recibiendo la primera semana de enero en el Cartagonova al Real Madrid, al Barça, al Athletic o al Mallorca. Antonio se ha acercado al Ángel Celdrán aprovechando que es festivo (Día de La Constitución) y es una tradición que los más ‘futboleros’ del pueblo acudan al campo las mañanas que no se trabaja a ver entrenar a su equipo.

«No es porque anoche elimináramos al Alavés. El sábado antes de ir a jugar a Zeneta o a Los Garres también veníamos al entrenamiento», apunta Paco, otro de los que lleva toda la vida siguiendo a la Minera, casi siempre en Preferente Autonómica, a veces en Primera Regional y desde 2011 en Tercera División. En aquella plantilla que devolvió al equipo del Llano del Beal al grupo XIII de Tercera en el curso 2010-11, tras 53 años compitiendo en categoría regional, destacaba un talentoso centrocampista llamado José Pérez Veiga, Popy, que es su actual entrenador.

Senderismo y paz

En el Llano del Beal nunca pasa nada. Lleva razón Antonio. Apenas hay industria, quedan pocos comercios abiertos y no existe actividad agrícola, puesto que el suelo está muy afectado por la contaminación por metales pesados de la Sierra Minera. El pueblo nació a finales del siglo XIX para alojar a los obreros que venían a trabajar en las minas de galena. A la planicie situada a los pies de la Sierra Minera la llamaron El Llano.

Poca gente pasa por aquí, aunque en los últimos años ha aumentado notablemente la presencia de senderistas que cada fin de semana recorren el Monte de las Cenizas, el Pico del Águila, el Cabezo Ponce y el Collado de los Mosquitos, dejándose ver en ocasiones por el pueblo. No es lo habitual.

El silencio predomina en una localidad muy pequeña, pero con un gran sentido de pertenencia. Lo demostraron los vecinos en su lucha de los años 80 y 90 contra Peñarroya y Portmán Golf, cuando las explotaciones a cielo abierto fueron un peligro real para el mantenimiento de muchas viviendas y la supervivencia del pueblo. La Cabaña del Llano del Beal, la casa que se convirtió en ejemplo de cómo los vecinos evitaron la desaparición del pueblo en 1987, se puede visitar. Dentro hay un fantástico mural de Ángel Mateo Charris.

  • 1.300
    habitantes tiene el Llano del Beal, diputación cartagenera situada a 5 kilómetros de La Unión y de El Algar y a 20 de la ciudad portuaria.

  • 512
    socios tiene en la actualidad la Deportiva Minera, que esta temporada está debutando en la Segunda Federación, cuarta categoría del fútbol nacional.

  • 75
    años de vida cumplió el pasado mes de enero la Deportiva Minera, aunque hay evidencias de que ya se jugaba el fútbol en la localidad a principios del siglo XX. De hecho, el campo Ángel Celdrán fue inaugurado en 1927.

El silencio solo se ve interrumpido a veces a primera hora de la jornada, cuando los alumnos de Primaria entran al CEIP San Ginés de la Jara y a su director, José David Guillén, le da por poner a todo volumen alguna canción de Manolo García. Se animan los chiquillos y algo se mueve en las apacibles mañanas del Llano del Beal. A ese colegio fue hace muchos años José Blaya Gómez, el verdadero artífice de que la Deportiva Minera esté viviendo los mejores momentos de su dilatada historia. Nunca pasa nada en el Llano… Pero todos saben que cuando pasa, suele ser algo muy sonado.

Un inversor solvente

En mayo de 2022, la Minera había descendido a Preferente. Se mantuvo en Tercera gracias a una carambola: subió el Cartagena B a Segunda Federación y el equipo del Ángel Celdrán ocupó la vacante que dejaba libre el filial albinegro en el grupo XIII. Pero el club tenía graves problemas económicos y la directiva que presidía Bienvenido Gallego necesitaba que llegara alguien al rescate de manera urgente. En ese momento, David García era el director deportivo. Y conocía a José Blaya Gómez, un vecino de Los Nietos que en los últimos años había hecho dinero.

Blaya es patrón mayor de la Cofradía de pescados de San Pedro del Pinatar y preside desde julio del 2022 el Grupo de Acción Local de Pesca y Acuicultura de la Región de Murcia (Galpemur). Tiene una empresa que se dedica a la limpieza y mantenimiento de playas y ha hecho sus pinitos en el sector de la obra civil. Tiene dinero y dos de sus hijos juegan en las categorías inferiores de la Minera. García le pidió que cogiera el club y Blaya, tras darle bastantes vueltas a la cabeza, dio el paso y entró en la Minera en diciembre de 2022.


El delantero Francis Ferrón, alma de la fiesta en el vestuario de la Minera, tocando el bombo tras eliminar al Alavés, el pasado jueves en el Cartagonova.


Antonio Gil / AGM


En marzo de 2023 accedió oficialmente a la presidencia y salvó al equipo del descenso a Preferente. El curso pasado, con un potente proyecto que contó con presupuesto de 400.000 euros, se paseó por el grupo XIII de Tercera y subió por la vía rápida. Este año ha doblado el gasto. Son 800.000 euros de presupuesto, apostando por jugadores contrastados en la categoría como Damián Petcoff, Cristhian Britos, Omar Perdomo, Pipo, Francis Ferrón, Arturo, Juanmi Heredero, Morante o José Mas.

Si este lunes en el sorteo cae la bola del Real Madrid o del Barça, ese presupuesto estará completamente cubierto solo con la taquilla del esperado partido de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, que se disputará en el estadio municipal Cartagonova, como el del pasado jueves contra el Alavés, duelo al que acudieron 3.500 espectadores. En el pueblo viven 1.300 personas, de las que 512 son abonadas de la Deportiva Minera.

El presupuesto de este curso, de 800.000 euros, se verá completamente cubierto si en enero vienen Madrid o Barça

José Blaya tiene dinero y hambre de triunfo. No pudo ser futbolista, pero la Minera siempre la llevó en su corazón. Quiere más en un mundo que no es el suyo. Por eso se ha rodeado de gente de fútbol. Antonio Martínez, delantero murciano que el año pasado fue clave en el ascenso con sus goles y tuvo que dejar el fútbol por un problema coronario, es el director deportivo desde el pasado verano.

Antonio y Popy lo bordan

Leyenda del Orihuela y trotamundos del fútbol modesto, con pasos por Lorca, Caravaca, Castellón, Mar Menor, Crevillente, Racing Murcia y Archena, Antonio conoce muy bien el mercado y se compenetra a la perfección con Popy, técnico algareño que fue escudero de Manolo Palomeque en el Cartagena que se salvó en 2015 en Las Palmas y después fue dejando su semilla en sitios muy pequeños, como el filial del Mar Menor y el CD Algar, donde le recuerdan con gran cariño.

Todo encaja en el proyecto, con la Minera manteniendo su humildad y sus señas de identidad de siempre, pero con una plantilla de notable nivel para la categoría, con jugadores que pueden competir de tú a tú con cualquiera en Segunda RFEF. Hoy reciben al líder UCAM en el Ángel Celdrán, a partir de las 12.00 horas, y todos saben que el equipo dará la cara, como cada domingo.

Toda la vida en el mar

El sueño de José Gómez Blaya, cuyo nombre y apellidos aparece por todas partes en el ‘Universo Minera’, incluyendo la camiseta del equipo, toma vuelo. Nacido en 1979 en Los Nietos, el presidente de esta Minera para la historia proviene de dos estirpes de pescadores de toda la vida: los Blaya -conocidos como Los Leandros- y los Gómez -llamados Los Gaviras- representando él a la sexta generación de ambas familias de pescadores.

Con solo seis años ya se enrolaba con su padre y recorría todo el Mar Menor. Desde muy joven es buen conocedor de la dureza de la vida en el mar, ya que dos de sus hermanos -él es el más pequeño de cuatro- perdieron la vida en un naufragio en el Mediterráneo, navegando rumbo a Túnez. Eso hizo que José madurara mucho desde bien pequeño, al verse obligado a asumir las riendas de la empresa familiar.


Los aficionados celebrando el segundo gol en la tribuna del estadio, el pasado jueves.


Antonio Gil / AGM


Fue jefe de planta de los viveros de Doramenor. Tras veinte años dedicados a la cría y engorde de doradas, lubinas, atunes y corvina, decidió iniciar su aventura en solitario. Ahora cuenta con una flotilla de siete embarcaciones de pesca que dan trabajo a una veintena de familias. Además, es el propietario de una compañía dedicada a la logística pesquera. Entre otras actividades, esta empresa se dedica a lavar, pintar y reparar redes.

También es dueño de una compañía dedicada a obras civiles, movimiento de tierras y excavaciones. Y lleva las riendas de la Deportiva Minera, el proyecto que jamás pensó que lideraría y que, sin embargo, más alegrías, fama y reconocimiento le está dando. De momento, la Minerica abrió el viernes los informativos deportivos de toda España. Porque en el Llano del Beal nunca pasa nada, pero cuando pasa suele ser algo muy gordo. Todavía puede ser más gordo: todo depende de lo que suceda el lunes en el sorteo de Las Rozas.

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