Lunes, 9 de diciembre 2024, 00:29
Desde la aprobación de la ley del divorcio en España en junio de 1981, cerca de siete matrimonios han optado cada día por separar formalmente sus caminos en la Región de Murcia. En total, alrededor de 115.000 parejas han cambiado de parecer tras ponerse los anillos y han entendido –no siempre de forma amistosa– que lo mejor era que lo que el amor había unido lo deshiciera un juzgado.
El Consejo General del Poder Judicial pone cifras a la evolución de la compleja realidad que se esconde tras el final de cada enlace, un momento de crisis que a lo largo de los años se ha afrontado de formas muy diferentes debido a profundas modificaciones legislativas, cambios en las estructuras familiares, en los roles de género y en la percepción de las propias relaciones. Lo que hace menos de 50 años solía considerarse un tema tabú e incluso un síntoma de fracaso personal pasó a formar parte de la cotidianidad y la normalidad, incluso entre las generaciones que pasaron buena parte de su vida bajo otros cánones morales. Con el paso de los años, son cada vez más las parejas de largo recorrido que se deciden a dar el paso. Los divorcios de matrimonios con más de 15 años de existencia suponen ya más de la mitad del total en la Región de Murcia.
El punto de inflexión se produjo en 2022, cuando estas rupturas sobrepasaron el umbral del 50%. Y la tendencia siguió acentuándose el pasado año, cuando crecieron hasta el 52%. El crecimiento, que también se ha producido a nivel nacional, ha dado lugar a un fenómeno bautizado como ‘divorcio gris’ en referencia a la edad y las canas de quienes toman esta decisión. En total, 1.187 parejas de la Región casadas durante más de 15 años cambiaron el ‘hasta que la muerte nos separe’ por un ‘hasta aquí hemos llegado’ el pasado año.
En la última década, la tendencia ha sido clara. Los divorcios de matrimonios con una antigüedad inferior a 15 años representaban el 55,6% del total en 2013, mientras que en 2023, su peso relativo había caído ya a cerca del 48,1%. Para explicar este cambio hay que acudir a varios factores.
Por un lado están las disoluciones de matrimonios mayores. Los cónyuges con más 20 años de vida en común, que en 2009 protagonizaban apenas el 29% del total de los divorcios, suponen hoy más del 34%. «Hemos visto un aumento en parejas donde los cónyuges tienen alrededor de 70 años –apunta la abogada murciana María Dolores López Muelas, que dirige desde 1993 su propio despacho especializado en Familia en Murcia–. Es un momento en que la gente dice: ‘Mira, los hijos los tenemos criados’; muchos tienen nietos y lo que deciden es pasar los años que les quedan sin esa persona y sin esa convivencia».
Por otro lado, la abogada, que desde este año ostenta además la Presidencia de la Asociación Española de Abogados de Familia (Aeafa), destaca el aumento de rupturas en matrimonios integrados por cónyuges que tienen entre 40 y 50 años. «Hay mucha afluencia de clientes de estas edades», asegura. En ese caso, «suele tratarse de parejas que, en muchos casos, tienen niños pequeños y que están en un momento en el que uno se plantea si quiere continuar con esa vida o no. A veces hay falta de compromiso; también, en ocasiones –reconoce–, terceras personas, lo que suele hacer que el proceso sea mucho más doloroso».
Uno de cada dos parejas que se divorcian en la Región está a cargo solo de hijos menores, una cifra se ha mantenido sin grandes variaciones desde que el Instituto Nacional de Estadística comenzó a ofrecer el dato a nivel regional.
Repunte en 2024
El año pasado, la Región de Murcia registró 2.378 separaciones y divorcios, según el Instituto Nacional de Estadística, lo que supuso un descenso de más del 14% respecto al ejercicio anterior. Ahora, con los datos de la primera mitad del año en la mano, parece que 2024 ofrecerá una cara distinta, y que las disoluciones experimentarán un nuevo y marcado auge. Por el momento, las demandas de divorcios han aumentado un 35% en el primer semestre del año, hasta un total de 1.957, un registro que está muy cerca del total de 2023. Y hay que tener en cuenta que las peticiones de divorcio presenta un comportamiento estacional que se intensifica en el último trimestre. «Suele haber un mayor número de casos –afirma López Muelas–. En muchas ocasiones como consecuencia de las vacaciones de verano, cuando matrimonios que no suelen pasar mucho tiempo juntos se enfrentan a una convivencia larga».
La evolución histórica de las disoluciones matrimoniales ha presentado varios periodos diferenciados. En primer lugar, una etapa de crecimiento sostenido que respondía a las limitaciones que definieron la unión marital entre 1939 y 1981, con un sistema de unión canónica donde la única disolución posible del vínculo era la muerte de uno de los cónyuges o la nulidad, que supone la desaparición de la unión con efectos retroactivos. Esta, que debía ser dictada por los tribunales eclesiásticos, solía ir seguida del correspondiente procedimiento de reconocimiento de efectos civiles.
En este primer periodo, las separaciones fueron siempre más numerosas que los divorcios, algo que se mantuvo hasta el año 2005, cuando se aprobó la ley que modificó el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio. Esto provocó que a partir de 2006 las separaciones cayeran drásticamente, al dejar de ser un paso necesario para tramitar el divorcio.
En 2006 hubo casi 4.300 disoluciones en la Región de Murcia, casi el doble que en 2023. Un pico al que le siguió, coincidiendo con la crisis económica, un marcado descenso en las rupturas formalizadas que permaneció relativamente estable entre 2008 y 2018, con una media anual cercana a las 3.400 con algunos altibajos.
En los años posteriores, se produjo una marcada caída que llevó la cifra a tocar suelo en 2020, con la irrupción de la pandemia, con unas 2.600 disoluciones.
Las custodias compartidas se disparan
Uno de los cambios más importantes en el perfil de las rupturas matrimoniales en la Región de Murcia se ha producido en el ámbito de las custodias de los hijos. En 2013, casi el 90% de los divorcios con menores o hijos dependientes se cerraron entregando la custodia a la madre, mientras que el pasado año este porcentaje era ya del 62%, si bien la Comunidad se sitúa todavía muy lejos del 48% que se registra a nivel nacional.
La disminución de custodias maternas en la Comunidad se explica fundamentalmente por el intenso incremento de casos en que la ruptura acaba con un reparto corresponsable de la guarda de los pequeños, dado que las custodias otorgadas al padre, que siempre han sido residuales, han disminuido desde 2013 de 83 a 30 casos. Los divorcios que terminan con una custodia compartida han pasado de suponer el 7,9% del total a más de uno de cada tres casos (35,7%), tras multiplicarse en términos absolutos por más de tres –de 131 en 2013 a 449 en 2023–. Es decir, que en la Región de Murcia la custodia es compartida en un tercio de los divorcios, mientras que en España esta modalidad se da ya en la mitad de los casos.
Choques y acuerdos
A la hora de abordar el divorcio, la falta de acuerdo en aspectos básicos lleva a los tribunales a dos de cada diez matrimonios de la Región, una cifra que ha protagonizado una importante reducción desde 2013. La litigiosidad en el final del matrimonio se ha reducido en casi 9 puntos porcentuales en ese periodo. En 2013 el 28,3% de los divorcios se produjeron sin acuerdo, 799 de un total de 2.826, mientras que el pasado año esta proporción era ya del 19,6%. Solo 449 parejas terminaron poniendo en manos de un juez cuestiones como la custodia de los hijos o la división de los bienes de un total de 2.289. Aunque la conflictividad se ha intensificado en la primera mitad de este año. De hecho, en el segundo trimestre la suma de separaciones y divorcios no consensuados superó por primera vez la de los que se efectuaron de mutuo acuerdo.
Más sintonía parece haber a la hora de tomar la decisión. Mientras que en 2013 la demanda de divorcio solo se presentaba de forma conjunta en uno de cada dos casos, hoy son ya dos de cada tres los matrimonios que acuden de la mano a formalizar el trascendental acto de soltársela.
Los datos analizados en este artículo están disponibles en abierto en dos fuentes. El Instituto Nacional de Estadística (INE) publica «Estadística de nulidades, separaciones y divorcios» con periodicidad anual en virtud de un convenio con el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los datos correspondientes al número de demandas de disoluciones matrimoniales, nulidades, separaciones y divorcios se obtienen del la base de datos del CGPJ.
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Enlace de origen : Los divorcios peinan canas: las rupturas de matrimonios de más de 15 años son ya las más habituales