Martes, 10 de diciembre 2024, 00:14
Es parte de la historia del Real Murcia. De hecho, fue su primer campo de fútbol antes del traslado a La Condomina a finales de 1924. Se trata del campo de La Torre de la Marquesa, el primero que tuvo también la ciudad de Murcia. Fue inaugurado el 27 de enero de 1918 con un encuentro amistoso entre el desaparecido Murcia Foot Ball Club y el Hispania FC de Orihuela, con victoria murciana por 10-0. Hasta que el 7 de diciembre de 1924 acogió el último encuentro, un amistoso entre el Real Murcia y el Club Natación de Alicante que finalizó 2-0 con goles de Porcel y Ricardín.
Alfonso Guillamón y Ricardo Servet fueron los que se pusieron manos a la obra para construir esta instalación. Murcia carecía de un campo de fútbol de nivel aceptable, sobre todo en cuanto a las dimensiones del terreno de juego. La Torre de la Marquesa jubiló al Campo de Tiro de Espinardo ya que los equipos y aficionados visitantes se mofaban de su precariedad. Guillamón y Servet encontraron unos terrenos en las afueras, una zona de huerta propiedad de Diego Chico de Guzmán, conde de la Real Piedad y consiguieron arrendarlos. Se encontraban donde estaría situada después la antigua Prisión Provincial, el edificio de Correos y las instalaciones de Emuasa.
En una primera fase el equipo titular del recinto sería el Murcia FC, aunque graves desavenencias entre directiva y jugadores de aquel Murcia motivaron su desaparición y el cierre del campo por un periodo de casi un año. Hasta que fue fundado el actual Real Murcia en septiembre de 1919, que jugó allí sus encuentros. El primero de ellos, el 28 de marzo de 1920, hasta el de clausura el 7 de diciembre de 1924. Un total de 156 partidos celebró allí el Real Murcia, según el estudio Quique Baeza, Juan Antonio Garre y Pedro García, historiadores granas que así lo reflejan en su historia del club centenario. De ellos, 108 fueron favorables para los locales, otros 20 acabaron empatados y solo 28 terminaron con un resultado desfavorable al equipo grana, que en este periodo hizo allí 480 goles y solo recibió 162.
Allí ganó el Real Murcia el Campeonato de la Federación Levantina 1920-21, su primer título oficial, y jugó vibrantes eliminatorias de la Copa de España, como la de 1921 frente al Sevilla FC de Escobar, Brand y Kinké, entre otros. También pasaron conjuntos de provincias cercanas como Albacete, Alicante, Valencia y Castellón, aparte de rivales provinciales como el Deportivo Aguileño y el Cartagena. Incluso Ricardo Zamora, todo un mito en aquellos años, llegó a jugar dos encuentros de exhibición. Los aficionados de aquella época también vieron duelos ante el Real Betis, Athletic de Madrid, Español o selecciones madrileñas con integrantes del Real Madrid.
También lo visitaron equipos extranjeros, siendo el primero el Nuremberg alemán, en mayo de 1923. El Meteor de Praga, el Imperio de Lisboa, el Turverein Furth 1860 y el Sporting de Cette fueron otros de los visitantes, igual que algunas escuadras de marineros, sobre todo ingleses, que llegaban al puerto de Cartagena. Así hasta que el Conde de la Real Piedad vendió parte de aquellos terrenos para la construcción de la Prisión Provincial y Luis Pardo Fernández, presidente del Real Murcia entonces, consiguió unos terrenos para ubicar el nuevo campo, La Condomina, inaugurado días después.
Un homenaje fallido
Fue un intento fallido de homenaje, un auténtico despropósito. Sucedió en mayo de 2023, y tras las reitaradas protestas de aficionados y miembros de la comisión histórica del club grana, la Concejalía de Turismo y Deportes liderada entonces por Pedro Sánchez Rex procedió a colocar una pequeña placa para conmemorar el lugar en el que estuvo situado La Torre de la Marquesa. Eso sí, el lugar elegido, en una de las entradas a la Plaza Circular, fue impropio y muy lejos de donde verdaderamente estuvo este recinto histórico. La placa fue retirada y el actual Ayuntamiento se comprometió a enmendar el error, aunque todavía no lo ha hecho.
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Enlace de origen : Cien años del adiós de La Torre de la Marquesa