Lunes, 16 de diciembre 2024, 01:05
Hace casi tres lustros, cuando un joven corpulento que respondía al nombre de José Pérez Veiga, y quien todos conocían por Popy, era el organizador del juego de la Deportiva Minera, equipo que subió a Tercera en 2011 tras 53 años en categorías regionales, sucedió una anécdota que explica por sí sola la carrera como futbolista del actual entrenador del equipo del Llano del Beal, club de moda en la Región ya que el 6 de enero recibirá al Real Madrid en el Cartagonova. «¡No puede ser, no puede ser! ¡Un puto gordo nos está volviendo locos!», se desgañitaba desde la banda el entrenador del Pinatar, rival ese día de una Minera que estaba pasando por encima del conjunto pinatarense gracias a la enorme calidad que Popy atesoraba en su bota izquierda, un auténtico guante. Tenía una claridad de ideas y una visión de juego que le hubieran dado para más como jugador. Pero no pasó de Tercera.
No existía entonces el término gordofobia ni se hablaba de este tipo de cuestiones con la naturalidad con la que se hace actualmente, pero lo cierto es que a Popy su constitución física nunca le ayudó en una trayectoria que fue corta y discreta para el fútbol que realmente tenía en sus piernas. Y en su cabeza. Hubo entrenadores que le descartaron porque siempre estaba por encima de su peso y también hubo varios que después se lamentaron de haberlo hecho. Tras jugar en el Pinatar, el Algar y la Minera, Popy (El Algar, 36 años) se convirtió en el escudero de Manolo Palomeque, con quien logró con solo 27 años su primera gran alegría como técnico. Fue en 2015, cuando ejerció de segundo del entrenador algareño en la milagrosa salvación de un FC Cartagena que a punto estuvo de irse a Tercera por culpa de la catastrófica gestión de los directivos de Sporto Gol Man.
Empieza de cero
Después le tocó empezar de cero prácticamente. Se pasó cinco años entrenando en Preferente Autonómica, al Algar y al filial del Mar Menor. Nunca le dieron la oportunidad de dar un salto, hasta que llegó la llamada de la Deportiva Minera. Le ofrecieron un proyecto muy modesto, con la salvación como único objetivo. Pero la llegada a la presidencia de la Minera, en marzo de 2023, del empresario José Blaya Gómez, lo cambió todo. El empresario afincado en Los Nietos llegó con dinero y se marcó el reto del ascenso a Segunda Federación, el cuarto escalón del fútbol nacional. Y Popy, con una plantilla de gran nivel para Tercera, lo consiguió con una superioridad aplastante.
Este verano, con la Minera en boca de todos en el fútbol regional, lenguas de fuego empezaron a lamer el pedestal de Popy, una vez confirmado que el proyecto de Blaya iba en serio, que los generosos pagos se cumplen y que ahora mismo se cobra por encima de la media de la categoría en el conjunto del Llano del Beal. Muchos entrenadores en paro se ofrecieron y varios intentaron hacerle la cama a un Popy que, no obstante, ha seguido su camino y con un trabajo callado y riguroso ha conseguido ganarse el cariño de su vestuario y de la grada. Los aficionados de la Minera están viendo cada domingo en el Ángel Celdrán un fútbol que nunca imaginaron ver.
Lejos ha quedado ya aquella frase de José Solano ‘el Lechero’, sempiterno entrenador unionense de la Minera durante casi dos décadas. «El que quiera ver fútbol que se abone al Canal Plus», solía decir. Tanto lo repetía que se convirtió en un sello propio en el Ángel Celdrán. Popy, que compagina su trabajo como policía local en Los Alcázares con su labor como entrenador del equipo de moda en la Región, se ha ganado el respeto también de los rivales. Porque hay pocos equipos que jueguen como el suyo ahora mismo en Segunda Federación.
Así, varios clubes de superior categoría lo tienen en su agenda para el año próximo, sobre todo tras eliminar la Minera al Alavés en la Copa, donde ahora espera a todo un Real Madrid. Él valora la confianza que siempre ha recibido por parte de José Blaya. En casa es feliz. Su pareja también es agente de la Policía Local de Los Alcázares y puede desconectar dando paseos con ella por el Mar Menor o jugando al pádel o al tenis con sus amigos de toda la vida. Ha llegado su momento. Pero tiene los pies en el suelo.
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Enlace de origen : José Pérez 'Popy', el técnico de moda que nunca salió del barro
