Miércoles, 25 de diciembre 2024, 10:02
No estamos ante una gran actriz, ese calificativo no le hace justicia a Eva Llorach, murciana, 54 años, quien hizo historia en 2019 al lograr, por su trabajo en ‘Quién te cantará’, de Carlos Vermut, todos los grandes premios de interpretación que se conceden en España. Brutal. Estamos ante una actriz muy especial, ante una intérprete que sabe reflejar como ninguna otra el hartazgo de la gente corriente, el desmoronamiento, la necesidad de afecto, el humano vivir con su legión de sinsabores y sonrisas. Este año estrenó una película que es un pequeño milagro, ‘Un lugar común’ [Movistar +], de Celia Giraldo, en la que da vida a Pilar. Qué ganas dan de darle las gracias a ambas cuando se termina de disfrutarla. En ‘Un lugar común’, «Pilar es una madre entregada y la enfermera más respetada de la clínica donde trabaja. O al menos eso piensa ella hasta el día en que, de pronto, es despedida. Desubicada ante ese repentino vacío, se aferra desesperadamente a lo que siempre ha hecho: cuidar a su familia. Pero en esta deriva, a ratos torpe e incómoda, descubrirá que quizás puede explorar y encontrar una nueva Pilar». Este jueves, 26 de diciembre, la Filmoteca Regional ‘Francisco Rabal’ proyectára, a las 20.00 horas, la película, tras la que tendrá lugar un coloquio con la propia Eva Llorach. Qué gran oportunidad. La entrada es gratuita a cambio de alimentos no perecederos a beneficio del Banco de Alimentos de la Región de Murcia.
«Estoy superorgullosa de lo que ha logrado hacer con cuatro duros», dice Llorach, feliz porque «las reacciones de la gente que ha visto la película han sido maravillosas, hemos hecho muchos pases con coloquio y la experiencia ha sido genial».
-Pilar.
-Muchísimas mujeres se sienten indentificadas con ella, reconocen que han estado invisibilizadas toda la vida, que han estado siempre al servicio de los demás y no han atendido a su propio cuidado. ¡Priorízate tú porque nadie lo va a hacer por ti!
-‘Un lugar común’ es una comedia agridulce en la que te ríes y te emocionas casi a partes iguales.
-Recuerdo una señora de Pamplona que, al terminar el coloquio, se me acercó para felicitarme y me dijo: ‘A mí lo que se cuenta en la película no me ha hecho ni puta gracia’. Se refería presisamente a esa parte de comedia [sonríe], que en efecto hace que te rías con algunas situaciones. Hay momentitos de vergüenza ajena que son muy cómicos. Celia ha conseguido un equilibrio muy difícil de lograr y que funciona muy bien.
-¿Qué pensó cuando leyó el guion de ‘Un lugar común’?
-Me acordé de las mujeres de mi familia y, enseguida, tuve muy presentes a todas en general. Y me apeteció hacerles como una especie de homenaje interpretando a Pilar, que me pareció un personaje fascinante y de esos que no resulta fácil que te lleguen; hablo de personajes protagonistas o potentes que tengan mi edad.
Precisa Eva Llorach: «Soy consciente de que muchas de las actrices de mi edad tienen una trayectoria de 30 años, mientras que yo soy conocida a raíz de ‘Quién te cantará’. Llevo sólo siete años de trayectoria, y es lógico que a la hora de decidirse por una actriz para un personaje protagonista pesen su trayectoria y su fama. Por eso me llevé una gran alegría cuando supe que Celia tenía clarísimo que quería que yo fuese Pilar. Fue muy emocionante para mí, porque además no siempre conectas del mismo modo con las historias que te proponen. Y yo con esta historia conecto muchísimo. Fue para mí un rodaje fascinante en todo momento, y eso que rodaba al mismo tiempo la película y hacía de falangista y nazi en [la serie] ‘Los pacientes del doctor García’ [La 1 y Netflix]. En Madrid hacía de falangista y nazi, y en Barcelona interpretaba a un ama de casa, esposa y madre, a la que echan de su trabajo. Fue un poco locura [risas].
En Murcia
«Qué ilusión que se vea ‘Un lugar común’ en la Filmoteca Regional [este jueves 26 de diciembre]. Mantendré un coloquio con el público»
-¿Qué tiene Pilar de usted?
-Yo es que creo que todas las mujeres somos Pilar; incluso las que, como es mi caso, no somos madres de familia. Todas las mujeres, o al menos la gran mayoría de nosotras, hemos sido enseñadas a ser cuidadoras, tenemos metido en nuestro ADN el tema de los cuidados, sentimos que cuidar a otros es como nuestro gran papel en la vida. Son muchísimas las que reconocen que sienten que se han perdido a ellas mismas, que han sido las que sus parejas han querido que fuesen…; te olvidas de ti, que es un poco lo que le ha pasado a Pilar, que no se ha priorizado. Y lo primero que hay que hacer, también para poder cuidar a los demás, es estar bien con uno mismo. Yo le he entregado al personaje de Pilar todo mi cuerpo, mi ser, mi pasión, mi empeño, mi esfuerzo.
-¿Interpretándola se ha reafirmado en que acertó no queriendo ser madre?
-Ya estaba totalmente reafirmada [sonríe]. Pero, no crea, ya soy madre, aunque soy madre de un ser perruno. Estoy con mi perrita [Gina Rowlands] hace cuatro años, y he entendido muchas más cosas de la maternidad. Hablando de cuidados, me he dado cuenta de lo cuidadora que soy y he sido muy consciente de por qué no soy madre.
La mirada de una niña
-¿Por qué?
-No soy madre porque me moriría, porque no podría soportar el miedo, la incertidumbre y la angustia que te deben hacer sentir los hijos cuando están mal o les pasa algo. Mi perrita ha sido maltratada, tiene un montón de traumas…, y yo sé lo que he sufrido por ella. Si estas situaciones las tuviera que vivir con un niño, es que no podría, de verdad que no. Así es que a mí que me dejen con ella, que ya es suficiente.
-Hay una escena maravillosa en la que Pilar está respondiendo a preguntas, sobre ella y su vida, que le está haciendo una niña pequeña.
-De pronto, esta mujer a la que ya no le hacen caso ni su marido ni sus hijos, se encuentra frente a esta niña que la mira, que la escucha, que le hace caso…; además, esa secuencia fue para mí muy importante a nivel personal porque, cuando me pregunta por mi edad, dejé de decir como siempre que tenía diez años menos y le dije la verdadera. Esa es la verdad, que desde que decidí ser actriz empecé a mentir sobre mi edad porque, como me echaban diez años menos de lo que tengo, me dije, ‘¿quién soy para desmentir a la gente?’ [Risas]. Y así llevaba 20 años, confiada en haber si tenía suerte y no me preguntaban la edad. Y, de pronto, llegó esa secuencia y Celia quería que yo dijese mi edad verdadera…; recordará que primero le digo a la niña que tenía 25 [risas], pero luego dije la de verdad y, a partir de ahí, todo ha cambiado.
Retos
«Ahora mismo, al contrario que me ha pasado durante mucho tiempo, mi ambición laboral no pasa por encima de mi vida personal»
-¿En qué sentido?
-Ahora digo mi edad, ya estaba bien. Creo que me he estado maltratando, haciéndome un flaco favor a mí misma y a las mujeres en general; es algo que no nos podemos hacer a nosotras mismas. Si alguien me quiere, tiene que ser con mi yo completo, y mi yo completo incluye que tengo 54 años recién cumplidos. No reconocer mi edad hasta ahora era una forma de violencia que estaba ejerciendo contra mí.
-También se aborda en la película el tema de la ingratitud.
-Nos hemos situado en la certeza de que, por ejemplo, las madres van a estar ahí hagamos lo que hagamos; en la certeza de que las madres han venido al mundo para cuidarnos. Después de ver la película, mucha gente se ha hecho esta pregunta: ‘¿Alguna vez me han importado realmente las necesidades que tiene mi madre?’. Es cierto que somos seres profundamente ingratos… Otra cosa que me ha llamado la atención es que la mayoría de los espectadores jóvenes que han visto la película, y que se lo han pasado en grande porque conectan mucho con su parte de comedia, salen diciendo ‘¡qué ganas tengo de ver a mi madre y de decirle que la quiero!’.
-¿Por qué decidió no pronunciarse cuando estalló el caso de las denuncias en un periódico a Carlos Vermut, con quien usted rodó ‘Diamond flash’ (2011) y ‘Magical girl’ (2014), además de ‘Quién te cantará?
-Lo primero, creo que cada uno es libre de pronunciarse o no sobre cualquier tema.
-Sin duda.
-Lo segundo, era y es una persona a la que le tengo aprecio. Yo he estado, estoy y estaré siempre con las víctimas, pero no podía emitir un juicio tan rápido, como se me pedía, sobre un tema tan espinoso y tan complicado. Lo único que dije públicamente fue: ‘Siempre de parte de las víctimas’. Tengo muy claras las cosas que son intolerables, pero no me voy a dedicar a linchar a nadie.
Acoso en la industria
«Yo he estado, estoy y estaré siempre con las víctimas»
-¿Ha sufrido usted acoso a lo largo de su carrera?
-Tengo una baza a mi favor: decidí ser actriz a los 30 años y llegué a Madrid casi a los 40. Si ahora mismo me viese en alguna situación de acoso, creo que tengo las herramientas para afrontarla, pero comprendo muy bien que te quedes en ‘shock’, sobre todo cuando te pasa con alguien de quien depende tu trabajo; entiendo que tu cuerpo reaccione paralizándose y no sabiendo qué hacer. Yo confío en que la experiencia de la vida me ha enseñado a lidiar con esto, pero ya le digo que no tengo 20 años.
-¿Qué ambiciona?
-Ahora mismo, al contrario que me ha pasado durante mucho tiempo, mi ambición laboral no pasa por encima de mi vida personal. Antes sí, pasaba por encima de todo, incluso de construir una relación de pareja. Sigo creyendo que me queda todo por hacer, porque he empezado muy tarde, y sigo teniendo muchas ganas de trabajar y de hacer personajes de esos que te ponen delante un montón de retos, pero ya el trabajo no me quita el sueño como antes, estoy más tranquila. He sido muy consciente con mi terapia y mi analizarme a mí misma de que, desde que llegué a Madrid hasta que pasó todo lo que pasó con ‘Quién te cantará’ y todos los premios, que fueron casi 10 años, yo anteponía mi carrera a muchísimas cosas. Pero ha llegado un momento, que creo que tiene que ver con la edad, en que lo que más deseo es estar bien, en paz… Y eso sabiendo que he elegido una profesión muy complicada y en la que la inestabilidad laboral está muy presente; claro que lo sé, pero he nacido para ser actriz.
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Soy William Abrego, me uní como ejecutivo de SEO y me abrí camino hasta el puesto de Gerente Asociado de Marketing Digital en 5 años en Prudour Pvt. Ltd. Tengo un conocimiento profundo de SEO en la página y fuera de la página, así como herramientas de marketing de contenido y diferentes estrategias de SEO para promover informes de investigación de mercado y monitorear el tráfico del sitio web, los resultados de búsqueda y el desarrollo de estrategias. Creo que soy el candidato adecuado para este perfil ya que tengo las habilidades y experiencia requeridas.
Enlace de origen : Eva Llorach: «Tengo 54 años. No reconocer mi edad hasta ahora era una forma de violencia que estaba ejerciendo contra mí»