José Carlos Ibarra: «Mucha gente se sorprendería de lo bien que se puede vivir del ajedrez»

José Carlos Ibarra: «Mucha gente se sorprendería de lo bien que se puede vivir del ajedrez»

Jueves, 26 de diciembre 2024, 07:34

Estas últimas semanas ha sido el murciano del momento con su aparición en ‘La Revuelta’ y, ahora, con su participación en el Mundial de Ajedrez de Nueva York, que empezó este 25 de diciembre, promete seguir siéndolo. Es José Carlos Ibarra (Totana, 1985), Gran Maestro de Ajedrez, Rey Atraco para algunos internautas por «mi habilidad para mantener la partida con tensión» y hombre que, pese estar licenciado en Derecho, ha conseguido hacer su modo de vida su gran pasión, una que acerca al público más generalista con sus ‘streams’ y sus redes sociales y un aire de frescura a este nuevo ‘boom’ del ajedrez al que también han contribuido «series como ‘Gambito de dama’ o la pandemia, porque se puede practicar ‘online’ y desde casa». Creció idolatrando a Gari Kaspárov y llegó a ganar a Magnus Carlsen, el considerado mejor del mundo, pero entre bromas reconoce que no cambia esta victoria por ninguno de sus títulos, al tiempo que revela que «la gente se volvió loca en el chat, llegarona donarme casi mil euros».

–¿Cómo van los preparativos para Nueva York?

–Como el campeonato es a ritmo relámpago, no requiere tanta preparación teórica como un torneo de lentas, es más intuitivo, y me noto preparado porque durante el año estoy siempre compitiendo. Tengo mis variantes y líneas que me conozco muy bien para jugar un poco más mecánico.

–¿Se pierde humildad en las predicciones conforme se acerca el reto?

–Hay un ranking y en la modalidad relámpago estoy el 40 de 188. Solo puede participar gente de un nivel muy alto, por lo que todos los rivales que me van a tocar van a ser durísimos. Sé que puede ir mejor, peor o similar, pero las posibilidades de ser ‘top 10’, aunque no sean muy altas, están ahí, por lo que, ¿por qué no intentarlo?

–Después de aparecer en ‘La Revuelta’, ¿ha cambiado mucho tu día a día?

–Fue como un estallido. Recibí millones de mensajes que tardé casi una semana en contestar. Sin ir más lejos, al día siguiente, desayunando en el hotel, el camarero me preguntó si era el que había salido en ‘La Revuelta’ y nos hicimos una foto. El impacto se ha notado en la gente que me saluda o me dice algo, como en proyectos que se han abierto. Pero pronto volverá todo a ser relativamente normal, no va a cambiar mi día a día.

–También habrán crecido mucho sus canales, que, como divulgador del ajedrez, es algo que agradecerá.

–Sí, mi idea de aparición en ‘La Revuelta’, como en otros programas o lo que hago en mis canales, es la divulgación del ajedrez. Es mi pasión y todo esto va enfocado a que el ajedrez llegue a cada vez más hogares, que la gente lo practique y se interese, que vea que es divertido y que, en definitiva, entre en ese círculo.

–¿Cómo es el entrenamiento normal de un ajedrecista?

–El entrenamiento de un ajedrecista de competición tendría mucha parte de ordenador, porque tenemos bases de datos con las que estudiamos nuestras aperturas, vemos las ideas que van sacando los mejores jugadores, estudiándolas con precisión con nuestros módulos de análisis, etc. Luego está el trabajo sobre tablero: conocer las posiciones, analizarlas para encontrar las mejores jugadas… Y lo bueno que tiene el ajedrez es que se puede competir ‘online’, no se necesita de grandes medios. También hay quien tiene un entrenamiento personal, con el que quedar cada semana para guiarte los entrenamientos, prepararte clases y etc que es la rama en la que yo ando ahora.

–¿Por qué siendo de Totana su club es de Beniaján?

–Yo destaqué con el Club Ajedrez Totana, pero con 17 años fiché fue por el Cuna de Dragones, de Extremadura, con el que quedamos subcampeones de España por equipos. Luego jugué varios años por el Reverté de Albox, también con el de subcampeones como mejor resultado. Y finalmente recalé en el de Beniaján, club que refundó mi primo Emilio Sánchez, que movió todos los hilos para intentar crear el mejor club posible y logró éxito tras éxito, porque subió desde la tercera división murciana, uniéndome yo en la primera, y luego pasando a la segunda nacional, subiendo a la primera y, por último, la de honor. Hicimos todo el ciclo en seis o siete años para llegar a la cima y el año pasado hacer doblete en equipos y clásico, repitiéndolo en este. Es un logro muy importante para Murcia porque el Beniaján es como el Real Madrid de ajedrez. Mi primo falleció prematuramente hace dos años y ahí fue cuando tomé yo la presidencia, pero el mérito de este crecimiento es suyo y de su pareja, Sonia, que siempre tuvieron esa ilusión.

–¿En qué punto un jugador de ajedrez llega a ser profesional y vivir de ello?

–Yo me licencié en Derecho porque mis padres entendían el ajedrez como mi ‘hobby’, y hasta llegué a hacer oposiciones, pero, por mala suerte, no me dio la nota, en el resto de España habría aprobado, pero me presenté en Andalucía, ya que había estudiado y viví en Granada y mi mujer es de Málaga, donde viví cinco años hasta volver a Totana. El tema es que cuando me decidí a apostar por el ajedrez, uno no es profesional solo de competición. Yo he ganado dinero con torneos de ajedrez, pero de competir en exclusividad viven solamente los 50 mejores del mundo más o menos. Lo que hacemos todos es dar clases simultáneamente a nuestra competición. Cuanto más nivel tienes, mayores son las solicitudes y el precio es más alto. Un jugador de mi nivel cobra las clases con un precio bastante importante. Y, aparte de las clases y los torneos, también soy ‘streamer’, con lo que genero dinero, además de las exhibiciones que hacemos, como eventos a los que vamos y jugamos contra 30 jugadores a la vez y cosas así. Además, algunos tenemos la ficha de nuestros clubes, dándose en el ajedrez la curiosidad de que podemos jugar en países diferentes, yo mismo he jugado las ligas italiana y portuguesa al tiempo que la española. Yo vivo bastante bien del ajedrez porque lo agrupo todo, mucha gente se podría sorprender.

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