Domingo, 12 de enero 2025, 07:39
El submarino ‘Isaac Peral’ (S-81) acelera su puesta a punto para afrontar sus primeras misiones oficiales en este 2025. Desde su entrega a la Armada, el 30 de noviembre de 2023, hasta esta semana ha completado 86 días de mar que se traducen en 1.200 horas de navegación, de las cuales cerca de 900 han sido en inmersión. También ha recorrido unas 5.500 millas náuticas, cifras que, según fuentes oficiales, «demuestran la fiabilidad y capacidad del submarino en condiciones reales».
Tras el paréntesis navideño, la primera unidad de nuevos submarinos diseñados y fabricados para la Armada por Navantia retomó las salidas a la mar desde su base en el Arsenal de Cartagena para terminar la denominada Evaluación Operativa. Se trata de una serie de pruebas para examinar las capacidades técnicas de la plataforma respecto a los requisitos establecidos por la Armada para poder operar. Esta comenzó a primeros de diciembre y se extenderá dos semanas más en enero. Después el barco continuará con su plan de adiestramiento y ajustes de sistemas con el propósito de optimizar su rendimiento y preparar su Calificación Operativa, prevista para el segundo trimestre de 2025. En esa segunda evaluación de nuevo se pondrá a prueba el rendimiento técnico del buque y, además, el nivel de adiestramiento de su dotación. Se trata de la prueba del algodón antes de afrontar sus primeras misiones reales.
En la Armada se da por hecho que el barco y sus tripulantes superarán sin problemas todos esos exigentes exámenes. Sus altos mandos y los responsables de la Flotilla de Submarinos, que tienen como comandante al capitán de navío Pedro Márquez de la Calleja, están muy satisfechos con el trabajo realizado por la dotación que comanda el capitán de corbeta Manuel Corral Iranzo.
El submarino hará su primer hundimiento con un torpedo en junio, quizás con la presencia de la Princesa de Asturias
Tras las dos evaluaciones, el S-81 afrontará el llamado crucero de residencia, que es una navegación prolongada -de unos dos meses de duración- cuya finalidad es comprobar la fiabilidad de los diferentes sistemas y equipos funcionando en condiciones realistas, continuas y durante largo tiempo por distintos mares y océanos. Dicho viaje permitirá hacer presencia naval en puertos nacionales donde hay interés por fomentar la cultura de defensa y algunos de países que tienen en cartera adquirir submarinos convencionales a medio y largo plazo o con los que España tiene especial interés.
«En este momento, se están estudiando diferentes opciones de fechas y posibles escalas para el submarino en este crucero de resistencia, con la idea de ajustar la planificación final a las necesidades operativas y garantizar la máxima efectividad» de la navegación, según la Armada.
Maniobras en Canarias
Las fechas de ese viaje están condicionadas en parte por la participación del ‘Isaac Peral’ en sus primeras maniobras conjuntas con otras unidades de la Armada, previstas para finales de junio en aguas del sur de las Islas Canarias, como anunció en la Pascua Militar el general jefe del Mando de Canarias del Ejército de Tierra, Julio Salom, en su condición de máxima autoridad militar en el archipiélago. Consistirá en la ejecución de lanzamientos desde unidades de la Armada orientados al adiestramiento táctico en escenarios realistas.
Según otras fuentes militares, está previsto que en aquellas aguas atlánticas el S-81 haga su primer hundimiento de un barco en desuso mediante un torpedo con carga real. Y otra previsión es que a esos ejercicios asista la Princesa de Asturias en su condición de guardiamarina y madrina de botadura del submarino, aunque esa posibilidad aún no está confirmada. Doña Leonor participa desde este sábado en el XCVII crucero de instrucción del buque escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’, que permitirá a los futuros oficiales de la Armada realizar un viaje formativo de seis meses por puertos de España y América, con 140 días de mar y un recorrido de 17.000 millas. La Princesa de Asturias no lo completará en su totalidad, ya que desembarcará el 5 de junio en el puerto de Nueva York para volar a España, donde atenderá otras obligaciones oficiales. Volverá a subir al buque escuela el 3 de julio en Gijón para concluir el crucero unos días más tarde en Marín con todos sus compañeros.
El barco pasa estos días exámenes en aguas de Cartagena y tiene previstos ejercicios con otras unidades de la Flota
Como indicaron fuentes oficiales, los lanzamientos de torpedos son una parte fundamental en el adiestramiento de los submarinos. En los últimos meses, el ‘Isaac Peral’ ha realizado varios aunque con proyectiles de ejercicio y «seguirá llevando a cabo estos adiestramientos de forma regular».
La Armada destacó que busca «la óptima preparación del barco para su empleo operativo» mediante la formación continua de sus tripulantes y la evaluación de la plataforma con el fin de encomendarle cualquier misión. «A corto plazo tiene asignados diferentes cometidos y ejercicios de adiestramiento con otras unidades de la Flota», añadió. El S-81 pone velocidad de crucero hacia su primera misión.
La Armada planea botar el S-82 en verano y recibirlo en 2026
La Armada no oculta la necesidad de disponer de submarinos para sus misiones militares. Por ahora, un país con más de 8.000 kilómetros de costa y una extraordinaria ubicación estratégica en el paso entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo solo dispone de una vieja unidad, el ‘Galerna’, con cuarenta años de antigüedad. Así que sus mandos además de contar los días que quedan para disponer a pleno rendimiento del S-81 ‘Isaac Peral’ también lo hacen con la segunda unidad de la serie S-80 en fabricación. Se trata del S-82 ‘Narciso Monturiol’, que ultima Navantia en su astillero de Cartagena. La previsión es ponerlo a flote el próximo junio o julio. Inmediatamente comenzaría una exigente fase de pruebas en puerto y de navegación, similar a la seguida por el ‘Isaac Peral’ aunque de menor duración por las mejoras realizadas en el astillero con la experiencia adquirida con el prototipo. Así que en la Armada prevén recibir el ‘Narciso Monturiol’ un año después, en el verano de 2026, e iniciar otro proceso idéntico de ajustes y puesta a punto al del S-81.
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Enlace de origen : El submarino S-81 'Isaac Peral' supera las 1.200 horas de navegación, casi 900 en inmersión
