El UCAM Murcia buscará ante el Lleida un punto de inflexión que enderece el rumbo

El UCAM Murcia buscará ante el Lleida un punto de inflexión que enderece el rumbo

Sábado, 11 de enero 2025

Vencer y convencer. Esa es la misión que persigue el UCAM a cada partido que el calendario le presenta actualmente. Decimosegundo clasificado con seis victorias y nueve derrotas, de las cuales seis han llegado en los siete últimos partidos, el equipo de Sito Alonso está ahora mismo en esa insulsa tierra de nadie que le mantiene a la misma distancia de los ocho primeros puestos que de la quema del descenso y con un mal ‘basket-average’ de 42 puntos encajados más que metidos.

Ocho primeros puestos que vienen a ser los de una Copa del Rey de la que ya se ha olvidado el conjunto universitario, por mucho que las matemáticas se empeñen en decir que aún existen opciones de ver al UCAM en Gran Canaria el fin de semana del próximo San Valentín. Para que así fuera, bolígrafo y papel: debe ganar los dos partidos que quedan (la semana que viene visitará La Coruña) y hacerlo con una suficiencia que le permita tener un mejor ‘basket-average’ que los del Zaragoza y el Manresa. En añadido, el UCAM también necesitaría que tanto el Barça como el Baskonia pierdan sus dos partidos, empezando por los que tienen ambos este domingo a las 13.00 en Gran Canaria y a las 17.00 en Girona, respectivamente, y siguiendo por las visitas que recibirán la semana que viene del Bilbao y el Breogán, o que ambos ganen como mucho uno y su diferencial de puntos final en esta primera vuelta sea peor que el del UCAM. Algo muy difícil cuando, ahora mismo, el del Barça es de 100 puntos mejor y, el del Baskonia, de 48. Eso, y que el Manresa vuelva a perder.

UCAM – Hiopos

La clasificación aprieta

Vamos, que si alguien todavía condiciona su viaje a Las Palmas a la presencia del UCAM, que mejor deje de mirar vuelos y hoteles. Pero en el equipo universitario la preocupación principal pasa por reencontrarse consigo mismo. Este viernes, Sito Alonso reflexionaba en rueda de prensa acerca de la posible «obligación» de clasificación de los suyos para la Copa como «una cosa que no tendría que ir ligada a nuestro nombre», y que «cuando ha habido esa esperanza es porque estos propios jugadores lo han hecho posible», hombres a los que su entrenador pide «hacer las cosas que no dependen del acierto, las de energía y esfuerzo».

Por tanto, la urgencia de victoria del UCAM pasa por empezar a despejar de una vez por todas los fantasmas que le persiguen desde el parón de ‘ventanas FIBA’, uno al que entró igualando su mejor inicio histórico, con cinco victorias en las ocho primeras jornadas, y del que ha vuelto ganando solo un partido de los siete siguientes, dando una imagen muy cambiante de sí mismo, vulnerable ante las adversidades y con falta de competitividad en según qué momentos.

Para «ponernos a prueba», llega un Lleida que está a solo una victoria. Un equipo «peligrosísimo en intensidad, que durante muchas jornadas ha compartido con nosotros el liderazgo en robos de balón» y del que Sito destacó la enorme variedad de perfiles versátiles en los jugadores de Gerard Encuentra.

«La obligación de estar en la Copa del Rey es algo que no debería ir ligado a nuestro nombre», reflexionaba Sito Alonso

Catorce son multitud

El partido de hoy podría ser el del regreso de Simon Birgander a las canchas de juego, elevando el número de fichas disponibles a catorce, «muchos jugadores», como reconocía un Sito que creó cierto revuelo en la afición al dejar caer que «igual hay quienes buscan una salida como ha pasado todos los años cuando un jugador ha visto su rol disminuido».

Sus rotaciones marcarán la rampa de salida, aunque no necesariamente podría ser el número de minutos el único determinante. Alejandro Gómez, director general del club, también se refería a esta cuestión esta semana hablando de aquellos «que no están dando su mejor nivel».

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