Lunes, 13 de enero 2025, 00:02
Medio año después de su mediática detención policial, que consideró una «maniobra orquestada» por apoyar a la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, Nacho Cano declara este lunes ante la jueza de Madrid que le investiga por la presunta contratación irregular de un grupo de becarios mexicanos para su musical Malinche. El músico y productor del espectáculo comparece en los juzgados ordinarios junto a otras tres imputadas de su empresa, Roxana Gabriela G., Cristina C. y Susana J., quienes habrían gestionado el viaje y la estancia en España de los 17 aprendices. A todos ellos les atribuyen delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por fomentar la llegada de inmigración irregular a España, y contra los derechos de los trabajadores.
Respecto a Nacho Cano, en su auto del pasado 10 de diciembre la juez Inmaculada Iglesias ya explicó que, pese a su detención en julio pasado, aún no le había citado porque primero había que practicar diligencias relevantes para la causa y quería evitar la llamada «pena de banquillo» para el que fuera integrante de Mecano. Tomó esta decisión al tiempo que rechazó archivar el procedimiento, como pedían los abogados de la defensa.
Sobre las diligencias realizadas hasta la fecha, cabe destacar la comparecencia de la denunciante Leslie Guadalupe Ochoa, la becaria mexicana que acudió en enero pasado a la Policía Nacional para relatar la situación personal y laboral de los aprendices, o el informe de Inspección Provincial de Trabajo de Madrid, que en octubre pasado determinó que estos jóvenes no tenían que estar dados de alta en la Seguridad Social al no realizar una formación reglada, por lo que la causa quedó bastante desinflada respeto a los indicios iniciales.
Este informe concluyó que «no existen evidencias que indiquen que las prácticas desarrolladas por los becarios impliquen una relación laboral encubierta», aludiendo para ello a lo que recoge el artículo 1.1 del Estatuto de los Trabajadores. Es decir, Nacho Cano no se benefició con la actividad de estos becarios, ya que para desarrollar su musical Malinche ya disponía de un equipo de 64 artistas principales. Una versión que ya ha sido rebatida por la acusación popular de la causa, representada por el sindicato Comisiones Obreras, ya que la inspección se realizó durante los ensayos y no en pleno desarrollo de la obra. La única manera de conocer el grado de participación de los chicos en el musical.
Las jornadas de los becarios eran interminables, desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche, dice la policía
No obstante, la pasada semana, en las testificales programadas, la jueza tomó una decisión importante. Decidió suspender la declaración de dos comparecientes al entender que habían participado «activamente en la falsedad referente a la simulación de una relación de formación y no una relación laboral». A petición de la Fiscalía, cambió la situación de testigo a investigado del administrador del hotel en el que se alojaron los becarios, David Hatchwell, a su vez productor ejecutivo del musical, y del consejero y administrador de la escuela Jana Producciones, Alfonso Muñoz, la empresa con la que se «intentaba simular» la relación de formación y no la relación laboral, según explicó el abogado de la acusación popular.
«Estrategia del fango»
Emulando a Nacho Cano, Hatchwell acusó al Gobierno tras salir del juzgado como investigado. «Es una verdadera vergüenza ver que una vez más este gobierno corrupto y su entorno utilice la estrategia del fango para generar dudas sobre un caso meridianamente claro», denunció. «La inspección laboral ha dictaminado claramente, a pesar de toda la presión en su contra, que los becarios eran efectivamente eso, estudiantes y no trabajadores» y en cuanto a la acusación de fomento a la inmigración ilegal, precisó que «no hay delito de ningún tipo», ya que se ha gestionado por profesionales que han seguido el mismo criterio que el 90% de las solicitudes de visados estudiantiles que indica la normativa europea aplicable desde el 2018.
«La fiscal, CC.OO y la jueza demuestran querer mantener este caso vivo durante más tiempo para intentar sembrar dudas y atacar a personas de intachable reputación que se dedican a generar empleo y vivir de su esfuerzo», criticó. Además, reiteró que para estas entidades el «crimen» que ha cometido el personal de Malinche «es la disidencia, la rebeldía frente a su abuso y no obedecer al pensamiento único».
Sin embargo, el policía responsable del atestado que originó la causa reafirmó el pasado miércoles ante la jueza que existió «una relación y explotación laboral», según señalaron fuentes jurídicas. Explicó que «muchos días» las jornadas eran interminables, desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche, y que los jóvenes tenían unas condiciones de vida bastante penosas. Además, existe abundante prueba documental sobre su intención de engañar a control de fronteras para pasar como turistas cuando en realidad tenían la intención de conseguir un visado por estudios cuando ya estuvieran aquí. Así, tanto Nacho Cano como el resto de investigados deberán responder este lunes ante la jueza sobre su participación y/o conocimiento sobre estos hechos. Los focos se proyectan sobre el juzgado.
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Enlace de origen : Nacho Cano declara este lunes como investigado por la «explotación laboral» de sus becarios