Martes, 14 de enero 2025, 00:36
¿Qué hace un chaval como este con esta locura de la música? A esta pregunta dio respuesta el cantante Muerdo este sábado en el primer concierto de su gira europea en el Teatro Circo de Murcia, tras recorrer nueve países del continente americano. Quince años después de emprender esta vida como músico profesional, Muerdo volvía al TCM, con el calor de sus paisanos, y con ganas de compartir en voz alta emociones y pensamientos que muchas veces guardaba para su almohada.
Murcia ha sido testigo de su evolución de diferentes etapas de su trayectoria –disfruta con el mestizaje, dejándose llevar por las sonoridades caribeñas, afrolatinas y mediterráneas–, y dijo, en la primera parte del recital, que estaba harto de que se refirieran a él como «ese chico al que le va tan bien en Latinoamérica, pero no es profeta en su tierra». «Hoy», insistió Pascual Cantero (Molina de Segura, 1988), «la verdad es que me llena el corazón decir que, si no profeta, sí soy alguien querido y respetado».
Muchos de los presentes, celebraba el cantante, estaban hace 15 años a su lado, «y seguís estando y eso es para mí, sinceramente, invaluable. Muchas gracias a todos», decía un emocionado Muerdo, que tocó los temas de ‘Sinvergüenza’ (Autoeditado/Altafonte, 2024), su sexto disco, acompañado por la misma banda (entre ellos Álvaro Rey a la trompeta; Ramón González ‘El León’ a la percusión; su hermana Pilar Cantero en los coros; Nacho Lesko teclista, y José Fernández a la guitarra) con la que grabó, capitaneada por Fernando Illán (dos Grammy Latinos), que es también productor de este álbum y de ‘La mano de fuego’ (2018). Dio las gracias a May Carrión por su ayuda en la producción y a la organización del TCM, «por ser un bastión de la cultura en Murcia y de la cultura alternativa que crece en los márgenes»
Muerdo tiene por delante un calendario de conciertos que incluyen Sevilla (25 enero), Madrid (31 enero), Ermua (7 febrero), Valencia (14 febrero), Zaragoza (15 febrero) y Barcelona (21 febrero), además de dos citas en Holanda (14 de marzo en Rotterdam y 16 de Amsterdam), una en Berlín (19 de marzo) y otra en Londres (5 de mayo). Cantero tuvo palabras para recordar sus inicios en Ítaca, «donde tantos músicos nos hemos formado y tanto hemos gozado también». Entre ellos, Dani Aguilera [junto con Kike Montero forman el dúo de música ecléctica La Cruda, actuando como teloneros de Muerdo]. Casi al mismo tiemp emprendieron la aventura de irse a vivir a Madrid, «él se ha hecho más madrileño que murciano y fue Dani quien me ayudó a escribir la letra de la canción ‘Ay Madrid’, una mirada con nostalgia a ese Madrid que nos ha visto hacer tanto el bandarra y que nos ha dado y nos sigue dando tanto».
Muchos recuerdos de aquellos conciertos en el Ítaca, en el Café Zalacaín, y en el Café de Alba –donde, por cierto, volverá a actuar en unas semanas Muerdo en un recital en acústico para apoyar los 25 años de cultura y música en directo de esta pequeña sala del barrio de San Antón de Murcia–. En no pocas ocasiones «éramos 10, 12 o 15 personas», dijo Muerdo, bajo la hermosa cúpula de hierro roblonada con cubiertas de madera de uno de los escenarios más bellos de España. «Y hacíamos los conciertos tocando quince temas y después nos íbamos con el público a cualquier plaza, a la plaza del Atomic de Santa Eulalia, por ejemplo, a cantar 30 y 40 canciones más hasta que siempre venía la policía a invitarnos amablemente a que nos fuerámos a otro piso, a otra plaza, a seguir cantando. Solo queríamos cantar, teníamos sueños, teníamos amigos, teníamos ganas de cambiar el mundo, teníamos canciones, lo teníamos todo realmente, aunque no tuviéramos ni un maldito euro. Estoy feliz de que algo de eso siga viviendo dentro de mí y que nos sigamos corriendo juergas con la música como hilo conductor». De eso habla también la canción ‘Ardiendo’: «¿A quién podría molesta tanta belleza? ¿A quién podría molestar tantas alegría?».
A Amparo Sánchez (Amparanoia) la conoció en un recital en Murcia, en Zalacaín, «es una persona que ha influido mucho en mi vida y en mi música, y con ella produje mi segundo álbum, ‘Tocando tierra’ (2013). Ha sido una gran maestra en lo personal y lo profesional», contó Muerdo, antes de que Amparo Sánchez, «mi maestra», saltara al escenario para cantar juntos ‘Semillas’. Fue una de las sorpresas de una noche en el TCM en la que el público conoció de viva voz de Muerdo el origen de temas escritos hace 12 años como ‘Lejos de la ciudad’, aquel en el que habla de la raíz humilde de lo rural, en el que describe Murcia, «con toda su cultura no escrita en los libros y que no se adquiere en el ateneo ni en el Círculo de Bellas Artes». Antes de cantar aquello de «vengo del aire caliente que mueve el cañaveral», Muerdo mostró su rechazo a una planta de biogás cerca de Molina de Segura.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando bajo al patio de butacas a regalarle unas rosas a la persona que más quiere en este mundo, su madre («santa madre, seguramente no he sido el hijo más fácil», admitió Muerdo), y el cierre, entre el público, cantando a capela un himno celebratorio de la pureza de las culturas ancestrales.
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Enlace de origen : Muerdo recarga pilas en el TCM
