Germán Abril
Melbourne
Miércoles, 15 de enero 2025, 08:34
En la Margaret Court aún resonaban los cañonazos de Joao Fonseca. La noche anterior, el tenista carioca de 18 años y gran sensación de la primera ronda del Abierto de Australia, había logrado inclinar a Andrey Rublev en tres sets. Apenas habían transcurrido unas horas desde el debut glorioso de Fonseca y su nombre seguía en boca de todos.
Y sí, Alcaraz regresaba a la Margaret Court, segunda pista en importancia en Melbourne Park. Pero en esta ocasión había tenido mucho peso la voz del murciano, que prefería jugar en sesión de día, aunque esto supusiera no estrenarse aún en la Rod Laver Arena.
El tenista murciano, partidario de jugar con luz natural y temperaturas más altas, también de disponer de las noches para cenar con su equipo y descansar, saltó a su nueva casa en este Abierto de Australia para chocar con Yoshihito Nishioka en el segundo episodio de los duelos entre ellos.
El primero, en Bercy en 2022, finalizó con triunfo del joven tenista de El Palmar y nos regaló uno de los puntos más bonitos en la carrera de Alcaraz que, en un duro intercambio con el japonés, tuvo que golpear la pelota desde el fondo metiendo la raqueta entre sus piernas. Un detalle de auténtico genio.
Atenazado el japonés en el inicio del partido, comenzó concediendo una rotura sencilla ante un Carlos Alcaraz sin fallas en su saque. 20 puntos ganados de los primeros 24 disputados. Empezaba a toda pastilla el murciano en busca de la tercera ronda, con sus zapatillas amarillas volando de un lado para otro de la pista.
Set en blanco y a otra cosa. Ausente Nishioka, con problemas para servir por encima de los 160 km/h. Miradas de incredulidad en la grada, con el público aprovechando para apurar a tiempo su comida antes de que el partido los devorara a ellos. 18 minutos había necesitado Alcaraz para apuntarse la primera manga.
Siguieron sucediéndose los puntos en el casillero del cuatro veces ganador de Grand Slam. Uno tras otro. Impecable con su nuevo servicio (14 saques directos). Soberbio al resto. Sin dar ninguna opción a su rival. Había un guiñapo al otro lado de la red.
El público quería reanimar a Nishioka. Gritos de «Vamos, Yoshi» desde las tribunas de la Margaret Court, alentando al número 65 del mundo, con el miedo lógico a que el partido se les escurriera entre los dedos sin posibilidad de saborearlo.
36 minutos tardó en llegar el primer juego para el japonés. No dudó en celebrarlo por todo lo alto. Tampoco el público, que montó una fiesta en la grada al tiempo que Alcaraz sonreía, siempre cómplice, al otro lado de la pista. Una pequeña tregua para Nishioka. Breve, eso sí. Porque en 43 minutos Alcaraz ya había despachado los dos primeros sets. 6-0 y 6-1 para poner pie y medio en la tercera ronda del viernes.
Los problemas en el codo izquierdo de Nishioka le lastraron también en la tercera manga. Aguantó como pudo antes de que llegara al rotura de Alcaraz en el quinto juego. Más espeso el murciano, con el gesto más serio, pero aún asi no concedió ni medio centímetro a su rival. Continuó apoyándose en un servicio extraordinario para culminar un partido perfecto en 81 minutos. El viernes espera la tercera ronda y hay que reservar las máximas energías posibles.
Tras el partido, Alcaraz reconoció que, tras el partido ante Shevchenko de primera ronda, se había quedado con la espina del saque. Que no había estado a gran nivel en esa faceta del juego. Es por eso que este martes decidió dedicar gran parte de su entrenamiento a machacar el servicio y su nueva mecánica previa. Trabajo duro que este miércoles ha dado resultados: 14 servicios directos y tan solo 10 puntos cedidos con el saque en todo el partido. Como anécdota, la firma de Alcaraz en la cámara tras el triunfo, preguntándose «¿soy un robot de saque?». Este es el término que se utiliza para aquellos especialistas del servicio que cuentan como pocos recursos más allá de este en su repertorio.
No hubo rastro de desconexiones hoy. Y era un partido propicio para ello. Para relajarse y dejarse llevar ante un rival que apenas proponía. Sin oposición. Supo machacar cuando debía y cerrar el partido en su momento Alcaraz, sin sustos. «En los Grand Slams es importante invertir el menor tiempo posible en pista», admitió el murciano en la entrevista a pie de pista.
El viernes se enfrentará al portugués Nuno Borges por un puesto en la cuarta ronda del Abierto de Australia. Sólo un precedente entre ambos, en el Godó de 2023, con triunfo para el murciano
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Enlace de origen : Carlos Alcaraz sigue a todo gas en Australia
