Jueves, 16 de enero 2025, 18:53
Los forenses que realizaron la autopsia de Juan Manuel, conocido como Juanmi, declararon en la sexta sesión del juicio del ‘crimen de La Puebla‘ y afirmaron que el cuerpo estaba completamente carbonizado, prácticamente reducido a un esqueleto. «Al intentar recogerlo, los huesos se desmoronaban debido a la alta intensidad del fuego al que fue expuesto», afirmó a la fiscal la forense que realizó el levantamiento del cadáver aquella madrugada del 22 de agosto de 2021.
La víctima, que fue encontrada calcinada en el asiento trasero de su coche en la finca La Ribera Vieja, en la diputación cartagenera de La Puebla, fue quemada viva tras haber sido atropellada y quedar inmovilizada.
La autopsia reveló, asimismo, una fractura en la columna vertebral a nivel dorsal, «una lesión vital, es decir, ocurrida en vida», que la forense calificó como una fractura compatible con un atropello y que pudo haber dejado a Junami inmovilizado, «incapaz de moverse o defenderse».
«Respiró en mitad del fuego, esto significa que no fue un cadáver incinerado, sino una persona viva expuesta a las llamas»
En los resultados del examen forense, la especialista destacó el alto nivel de carboxihemoglobina en la sangre (del 19% según los resultados del análisis toxicológico) que tenía Juanmi. «Esto indica que estaba vivo cuando se inició el fuego. La persona respiró en el incendio, lo que significa que no se trataba de un cadáver quemado, sino de una persona viva que fue expuesta a las llamas», señaló la experta a la representante del Ministerio Fiscal. La forense concluyó que la muerte fue el resultado de un cóctel de factores como la intoxicación por monóxido de carbono, las quemaduras y las lesiones previas, como el traumatismo en la columna.
Por su parte, la defensa de Natalia, que ejerce el abogado Antonio Casado Mena y Sara Llorca, centró su interrogatorio en plantear dudas sobre el estado de la víctima al momento del incendio y su capacidad para reaccionar ante el fuego.
El letrado comenzó señalando que el cuerpo fue hallado sentado en el asiento trasero del vehículo calcinado, con la cabeza inclinada hacia atrás y sin chanclas ni camiseta. «Si ese fuego se inicia en esa posición, ¿no sería lógico que intentara moverse, romper un cristal o abrir una puerta?», preguntó Casado Mena. Los forenses respondieron que, aunque no se puede descartar una reacción inicial, la fractura en la columna, el dolor y el shock, habrían limitado su capacidad de movimiento.
El abogado insistió en cuestionar si la víctima podría haber estado en un estado de semiinconsciencia o desmayo antes de que comenzara el incendio. Los forenses confirmaron que, debido a la fractura vertebral y los niveles tóxicos de carboxihemoglobina, Juanmi estaba vivo, «pero en un estado de extrema debilidad y vulnerabilidad».
Además, describieron el dolor «insoportable» y las quemaduras internas que produce la inhalación de aire a temperaturas extremadamente altas, lo que habría provocado el shock de la víctima. Sobre las intenciones de los acusados, el abogado planteó la posibilidad de que los acusados creyeran que Juanmi ya estaba fallecido cuando incendiaron el coche. Sin embargo, los forenses señalaron que era posible comprobar si estaba vivo con métodos básicos, «como tomar el pulso o la respiración».
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Enlace de origen : La forense confirma que la víctima del crimen de La Puebla fue quemada viva en el incendio de su coche
