La construcción necesita incorporar unos 8.000 trabajadores este año para atender la demanda

Esa es la cifra aproximada que calculan en la Federación Regional de Empresas de la Construcción de Murcia (Frecom), tal como ha señalado a LA VERDAD su presidente, José Hernández, quien hace hincapié en que «nuestro crecimiento como sector es más elevado que el crecimiento de la mano de obra», al mismo tiempo que hace hincapié en que «somos una oportunidad de trabajo estable y bien remunerado».

Hay que tener en cuenta que la construcción regional terminó el ejercicio 2024 rozando los 44.000 empleados, un 2% más que el año anterior, lo que constata que esta actividad productiva sigue consolidándose como motor económico a pesar de los obstáculos del mercado. Por ello, reitera el máximo representante de la patronal que, «si no conseguimos darle la vuelta a esta situación, tanto las obras públicas como las inversiones privadas y de particulares se pueden ver seriamente comprometidas».

Porque la escasez de trabajadores, que se eleva incluso en unas necesidades de hasta 25.000 nuevos profesionales para los próximos años en la Región, con vistas a poder cumplir con los compromisos de proyectos en edificación e infraestructuras –incluidas las acciones que se desarrollen con los fondos europeos ‘Next Generation’–, tiene consecuencias negativas concretas.

Por un lado, el aumento de los plazos de entrega de los proyectos, cuya estimación, según la tipología de obra, podrían llegar a alargarse de media un 15% en comparación con los tiempos habituales. Asimismo, se resalta el encarecimiento de costes, debido a la necesidad de subcontratar más profesionales externos, así como también por el aumento de salarios en ciertos perfiles clave –difíciles de cubrir–, que genera un incremento de al menos el 10% en los costes finales en muchas obras. Aparte, habría que sumar el impacto en la cuenta de resultados del encarecimiento de las materias primas, que siguen al alza pese a haberse estabilizado con respecto a los años anteriores.

En suma, sin trabajadores suficientes, no se podrá asumir el volumen de nuevos proyectos constructivos, lo que afectará finalmente al PIB regional. Sin olvidar la necesidad de cumplir con los plazos de ejecución de los anteriormente citados fondos comunitarios, que son estrictos y su cumplimiento depende de una capacidad operativa adecuada. Y, por supuesto, está la exigencia de abordar proyectos estratégicos, ya que las grandes infraestructuras y desarrollos urbanísticos podrían enfrentarse a retrasos considerables.

Otro aspecto sobre el que alertan la empresas murcianas es que falta mano de obra tanto en los oficios como en los cargos de responsabilidad de las obras, por lo que las carencias se extienden desde puestos de albañiles hasta encofradores, gruistas y jefes de obra, que se encuentran entre los más demandados.

A pesar de todo, «los empresarios están demostrando una excelente capacidad de gestión, porque siguen sacando adelante proyectos con el incremento de impuestos, de las materias primas, de los gastos de contratación y, además, sin trabajadores suficientes para saber cómo vas a acometer la siguiente obra», sostiene Hernández, que reivindica la fortaleza de un sector «que está surfeando la incertidumbre con matrícula de honor».

Los propios datos de crecimiento en el número de empresas así lo certifica, puesto que han aumentado un 36% en los últimos diez años en la Comunidad, al pasar de 3.228 empresas en 2014 a 4.387 en 2024. Exactamente, se trata de 1.150 nuevas empresas en este periodo, a pesar del parón que supuso la pandemia de covid y los efectos de la tensión geopolítica.

A su vez, en la última década, el empleo ha crecido un 64% en el sector regional, lo que ha permitido pasar de 26.700 afiliados en 2013 a 43.867 en 2024. Sin duda, unos números que consolidan una recuperación sostenida en el tiempo, pues desde entonces se han sumado 17.167 nuevos empleos. Con todo, se pone de manifiesto que son insuficientes ante la demanda real de personal que existe.

Por último, con respecto a la obra pública, la escasez de trabajadores limita la participación en licitaciones de las empresas, que tienen que presentarse a menos concursos, ya que la falta de mano de obra y de personal técnico compromete no solo la capacidad de ejecución, sino también el trabajo previo de elaboración de proyectos. Por tanto, hay un riesgo de pérdida de inversiones ante la falta de agilidad en los plazos de construcción comprometidos.

Los constructores consideran prioritario para abordar la problemática de la falta de personal, la necesidad de impulsar medidas concretas. Destacan desde Frecom: ampliar y modernizar la oferta de FP en construcción, incluyendo especialidades como rehabilitación energética o sostenibilidad; fomentar campañas de captación de talento joven, es decir dignificar la profesión y atraer con una oferta formativa más interesante; facilitar la contratación de trabajadores extranjeros, con la colaboración de la Administración para agilizar los trámites de homologación de títulos y permisos laborales, ante la lentitud en la contratación en origen; lanzar programas de reciclaje para reorientar a trabajadores de sectores en crisis; y apostar por la industrialización y digitalización de la actividad.

Sobre el anuncio del presidente López Miras de la puesta en marcha de un plan para la construcción de 1.600 viviendas asequibles en la Región de Murcia, el máximo responsable de la patronal de la construcción, José Hernández, afirma que, «en general, toda medida que venga a promover vivienda y agilizar siempre será bienvenida», aunque «no sabemos dónde ni en qué plazo se va a desarrollar», por lo que considera que «hace falta información concreta». Eso sí, añadió, «estamos a la expectativa de conocer más detalles». Por ahora, lo que se sabe es que el nuevo modelo se adaptará a la realidad normativa y a las necesidades existentes. En concreto, tendrá limitaciones de precio y renta de los compradores, y su tramitación será más ágil que la de la vivienda protegida tradicional, al eliminarse la calificación.

«Desde Frecom repetimos lo que siempre ha dicho el sector: la geolocalización es clave para el análisis. Las necesidades de vivienda de Galicia no son las de la Región de Murcia. Las necesidades de vivienda de Bullas no son las mismas que en Los Alcázares. Por eso, el microurbanismo es el enfoque necesario y, repito, tener un rumbo único entre las tres administraciones». En su opinión, «lo demás es política. Los ciudadanos necesitan gestión».

Y es que tiene claro que «las políticas de vivienda que no estén consensuadas entre las tres administraciones (nacional, regional y local) y con el compromiso de llevar el mismo rumbo, serán un fracaso. Si seguimos repitiendo el modelo, seguiremos sin acceso a la vivienda en España». Por ello, se debe actuar sobre lo concreto, ya que «desde el año 2012 los jóvenes de España no tienen una ayuda directa, ni subvenciones ni subsidiaciones para acceder a la vivienda. Las políticas de vivienda deben aterrizar en la gestión urbanística, la rehabilitación, la edificabilidad, los impuestos».